Entrevista a Alicia Langreo, ingeniera agrónoma y especialista en empresas de servicios en la agricultura española
"Las empresas de servicios asumen las tareas para las que el agricultor no está preparado"
Las empresas de servicios han experimentado un desarrollo considerable en la agricultura española durante las últimas décadas, aunque todavía constituyen un fenómeno poco estudiado y del que faltan estadísticas actualizadas que permitan conocer su proyección real. Alicia Langreo, doctora ingeniera agrónoma, ha sido una de las expertas que más profundamente ha analizado el desarrollo de este colectivo durante más de veinte años, realizando encuestas y estudios de campo, publicando estudios y artículos en medios técnicos, y participando en congresos y conferencias sobre esta materia.
En este sentido, las publicaciones Interempresas Maquinaria Agrícola y Tierras Agricultura organizan el próximo 27 de marzo el primero de los tres seminarios web previstos antes de la celebración del I Congreso Nacional de Empresas de Servicios Agrícolas programado para los días 29 y 30 de noviembre en Talavera de la Reina (Toledo). Bajo el título 'Maquinaria puntera al servicio del agricultor', varios expertos incidirán en la importancia de este fenómeno en la agricultura española y se darán a conocer casos de éxito en nuestro país y cómo funciona el asociacionismo de este tipo de empresas en un país como Italia.
Alicia Langreo interviniendo en un seminario titulado 'El sector alimentario ante los retos del consumidor', organizado por Cajamar.
Usted ha sido una de los pocas expertas en economía y sociología del sector agrario que ha prestado atención a este mundo de las empresas de servicios, realizando un exhaustivo trabajo de campo hace algún tiempo que sirvió para conocer las claves de fenómeno, el impacto que tienen en el avance del sector, y los problemas a los que se enfrentan en su desarrollo. Con esa perspectiva, ¿se podría definir de alguna manera qué es una empresa de servicios en la agricultura? ¿La figura está regulada legalmente en España de forma concreta y conveniente?
El desarrollo de los servicios afecta a todos los sectores económicos y, en mi opinión tiene que ver con la especialización y la búsqueda de la máxima eficacia en la utilización de los recursos propios de la empresa. Ahora bien, en agricultura este desarrollo tiene una serie de connotaciones específicas, quizás las más importantes se deban por un lado a que la pequeña dimensión económica y laboral de la mayor parte de las empresas no les permite disponer de maquinaria propia ni de organizar adecuadamente el trabajo y por otro que hay propietarios de explotaciones, incluso de un tamaño más adecuado, que tienen otra profesión.
En términos generales, las empresas de servicios en agricultura son aquellas que realizan trabajos para las explotaciones a través de contratos de servicios y ahí se incluyen las que realizan trabajos con maquinaria y las que realizan trabajos manuales, ambas en estos momentos juegan un papel fundamental en el sector. Pero también habría que incluir a las gestorías, asesorías, certificadoras, etc. Ahora bien, tenemos una definición y regulación de las empresas que realizan trabajos manuales en las explotaciones, las Empresas de Trabajo Temporal (ETT), aunque no estadísticas del trabajo que realizan en el sector agrario, pero sin embargo de las empresas de servicios que realizan trabajos con maquinarias no tenemos definición, más allá de un código CNAE, ni fuentes estadísticas que las recojan ni regulación específica de su actividad como tal, aunque están sometidas a las normas comerciales en cuanto a formalidades contractuales, a las de tráfico, a las laborales, etc, como el resto de la economía.
¿Cómo empieza este fenómeno de las empresas de servicios agrícolas en España?
En lo que se refiere a las empresas de servicios con maquinaria, yo diría que está vinculado a la mecanización: cuando los agricultores deciden contratar la realización de trabajo antes que comprar la maquina necesaria para hacerlo. En todos los cultivos su desarrollo crece significativamente cuando se mecanizan las recolecciones, las cosechadoras son máquinas caras que las pequeñas explotaciones no pueden amortizar; esto ha pasado en los cereales y leguminosas, en las vendimiadoras, las recolectoras de aceituna, recolectoras de hortalizas para congelados, de remolacha, etc. Pero en general se aprecia en la expansión de todas aquellas innovaciones que implican maquinas caras y específicas como por ejemplo la siembra directa o la aplicación de determinados tratamientos. Por lo tanto su desarrollo ha tenido lugar en distintos momentos para cada subsector agrario.
Su papel en la expansión de nuevas mecanizaciones es muy importante ya que determina que estas empresas de servicios con maquinaria sean esenciales en la expansión de innovaciones y por lo tanto en la modernización y aumento de la productividad de la agricultura. Por eso sería fundamental que fuese reconocido su papel y hubiese políticas de apoyo dirigidas a ellas.
Yo creo que además, ahora con la necesaria adaptación al cambio climático y el imprescindible ajuste de costes van a jugar un papel cada vez mayor, por ejemplo, es impensable que se pueda aplicar la agricultura de precisión sin la concurrencia de empresas de servicios, que deberán estar preparadas para ello.
Las ETT empezaron a trabajar en el sector en este siglo, cuando empezó a haber dificultades para la contratación de mano de obra, pero a esas no me referiré en esta entrevista.
En su opinión, ¿cuál es la implantación real que tienen aquí y ahora este tipo de empresas? ¿En qué zonas o actividades han alcanzado una proyección mayor? ¿Podría concretarse de alguna manera su desarrollo cuantitativo y/o cualitativo?
No tengo datos sobre eso y no creo que existan, desde luego no oficiales. La única fuente sería el número de empresas con el código CNAE correspondiente, pero eso no da una idea de la magnitud de este proceso ni de su papel. En el Censo Agrario y en la Encuesta del Estructuras de las Explotaciones Agrarias, ambas del INE, se pregunta a los titulares si contratan trabajos con maquinaria y con cual, pero eso no permite medir la magnitud.
Yo creo que es muy importante en las recolecciones mecanizadas, por ejemplo en cereales y leguminosas por debajo de las 300-400 hectáreas no es lógico que las explotaciones tengan cosechadora propia, así que tienen que recurrir a empresas de servicios de uno u otro tipo, además hay empresas de mayor dimensión que también recurren a ellas. En este sector la siembra directa, que se ha expandido mucho, también se suele hacer con empresas de servicios que tienen las máquinas.
En la viña o el olivar la expansión de las empresas de servicios están vinculadas al cultivo es espaldera y además de la recolección puede incluir la prepoda o algunas tratamientos; en el caso del olivar también está muy extendida la recolección con vibradora mediante empresas de servicios, lo mismo pasa con los frutos secos. La modernización en estos cultivos está vinculada a estas empresas salvo en el caso de fincas más grandes.
No hay espacio para considerar todos los cultivos uno a uno, pero mi opinión es que está muy generalizada.
Planteas también el desarrollo cualitativo, cuestión que me parece esencial. Las empresas de servicios se han tenido que adaptar a ofrecer las innovaciones en mecanización a las que no puede acceder la explotación agraria por su cuenta y eso las obliga a que sean las primeras que incorpora las innovaciones. Yo creo que, además el desarrollo tecnológico y el cambio climático ya están obligando a las empresas de servicios a colaborar con asesores cualificados e incluso con equipos universitarios en la implantación de nuevas formas de cultivar.
Las empresas de servicios han supuesto un gran impulso en la mecanización de la recolección de forraje.
Si no existiesen las empresas de servicios se habrían dejado de cultivar muchas hectáreas en España, sobre todo en las zonas cerealistas de secano
Las cooperativas agrarias se han tomado en serio el fenómeno de las empresas de servicios y están apoyando la creación de secciones que presten servicios al socio en este ámbito
¿La tipología de las empresas de servicios ha ido cambiando con el paso de los años, desde aquellas primeras empresas de maquinaria que desarrollaban las campañas estacionales de recolección promovidas por los llamados maquileros? ¿Cómo son ahora? ¿Se mantiene aquel perfil? ¿Qué otros tipos de empresas han surgido?
Yo estudie en profundidad la situación en el año 2006 en un trabajo encargado por el Ministerio de Agricultura que no se ha divulgado, desde entonces sigo esta cuestión, pero no he vuelto a estudiarlo en profundidad y creo que nadie lo ha hecho. He leído algunos estudios sobre cuestiones concretas, como el viñedo en Castilla y León, pero se refería sobre todo a las empresas de servicios para trabajos manuales en agricultura. Creo que sería muy adecuado que se volviese a hacer un estudio en profundidad.
Dicho esto, mi opinión es que la cuestión empieza a ser más conocida y que algunas empresas, como las cooperativas agrarias y sus organizaciones, concretamente la Confederación de Cooperativas Agroalimentarias, se han tomado esto en serio y están apoyando la creación de secciones de cultivos y en general que la cooperativa preste servicios al socio también en este ámbito.
Otra cuestión que me parece importante es que las empresas de servicios especializadas en subsectores productivos son crecientemente importantes y su colaboración es básica en la modernización del viñedo, el olivar, los frutos secos, los cítricos para zumo, las hortalizas para congelado, algunas las hortalizas para conserva, la extensión de la agricultura de conservación, etc. e incluso la gestión del trabajo con los forrajes en explotaciones ganaderas.
En mi opinión hay un grupo de empresas de servicios que son verdaderos líderes de la innovación en el sector, en estrecha colaboración con ingenierías y otras asesorías.
Quiero insistir en la necesidad de un análisis en profundidad cuyos resultados puedan permitir valorar su papel e incluso pensar en mecanismos de apoyo.
¿En otros países europeos, esta figura tiene un desarrollo parecido al de España, o están más asentadas y evolucionadas? ¿Hay situaciones muy diferentes entre los distintos países de la UE: Alemania, Francia, Italia, Holanda…?
No sé cómo está ahora la situación, cuando los estudie la figura de los maquileros que hacían muchos kilómetros existían también por ejemplo en Italia. En Alemania y Francia había cooperativas para uso de la maquinaria que habían evolucionado, como en algunas CCAA españolas. De todas formas el desconocimiento de la situación me parece que es generalizado.
Francamente creo que debería analizarse para el conjunto de la Unión Europea.
Uno de los aspectos que denuncian los responsables de estas empresas, sobre todo de las que se dedican a hacer trabajos con maquinaria, es el intrusismo que hay por parte de agricultores que realizan tareas para terceros sin que medie una relación económica y factura que lo refleje. ¿Esa opción de intercambio de trabajos entre agricultores está regulada de alguna manera? ¿Tiene algún límite legal? ¿Se ha valorado el alcance real que puede tener en algunas zonas o sectores?
Como ya he indicado, las empresas que hacen servicios con maquinaria en las explotaciones agrarias son muy diversas, y entre ellas están los agricultores que tienen buena dotación de maquinaria y no pueden amortizarla con la tierra disponible, varios de los que yo encontré se habían profesionalizado como empresas de servicios aunque mantuviesen su propia agricultura, pero otros no. Vuelvo a la idea del principio, esta es una actividad que hay que conocer, reconocer y regular, por ejemplo en lo referente a los contratos con los agricultores. En principio los agricultores pueden tener un determinado volumen de ingresos provenientes de trabajos realizados con su maquinaria en otras fincas, pero supongo que existe un cierto volumen que se realiza al margen de Hacienda, hay que recordar que el sistema de módulos, al que están acogidas la inmensa mayoría de las explotaciones, favorece la opacidad. No sé cuánto puede suponer en volumen de trabajo, pero posiblemente sea significativo.
Además, hay que tener en cuenta que el Régimen especial de la Seguridad Social Agraria es más económico que el general, que los agricultores se puede acoger a ayudas para la adquisición de maquinaria vetadas para las empresas de servicios, etc, en fin, que claramente es competencia desleal. Pero insisto, hay que conocer bien la importancia de esta actividad y regularla.
Esta es una actividad que hay que conocer, reconocer y regular, por ejemplo en lo referente a los contratos con los agricultores, para evitar el intrusismo y la actividad irregular
La mecanización de la recolección de remolacha ha sido posible gracias a la especialización de las empresas de servicios.
¿Podría decirse que las empresas de servicios han sido un factor para acelerar la mecanización del campo español durante las últimas décadas? ¿Cree que son un factor para mejorar la eficiencia en el uso de muchos equipos y para racionalizar las inversiones en muchos sectores: en qué medida?
Sin duda. Es más, creo que sin ellas (considerando en el colectivo también a los agricultores que hacen labores para los vecinos) se hubieran dejado de cultivar explotaciones agrarias por ejemplo en los secanos de herbáceos o el olivar de montaña, incluso los cítricos en muy pequeñas explotaciones.
Yo creo que son un buen mecanismo para mejorar la eficiencia de los equipos y para la incorporación de nuevas tecnologías. Y eso se debe reconocer y facilitar su trabajo. Realmente lo lógico es que pudiesen acceder a las ayudas para maquinaria innovadora, pero todo pasa por el conocimiento y reconocimiento de esta realidad y a partir de ahí se puede favorecer su formación, contar con ellas para la extensión de innovaciones, establecer planes comarcales de mapeo de rendimientos, etc. etc.
De cara al futuro, la digitalización está provocando una amplia revolución en numerosos aspectos de la agricultura, desde la gestión del suelo o el agua, a la planificación y desarrollo de las diferentes tareas. En el caso de las empresas de servicios, ¿cómo está impactando en su trabajo? ¿Se ha convertido quizá en un nuevo servicio que prestar por parte de estas empresas a las diferentes explotaciones? ¿El impulso que se preste desde ellas podrá ser un apoyo para que la digitalización avance más deprisa y de forma más racional, e incluso para que llegue a algunos agricultores que por sí solos no podrían implantarla?
Por supuesto que es un nuevo servicio que alguien tendrá que proporcionar a la agricultura y se puede integrar en la oferta de las sociedades de servicios, ya lo están dando empresas especializadas en determinados cultivos. Yo creo que en otros casos se establecerá una colaboración entre asesorías técnicas o empresas de ingeniería con las empresas de servicios para este tipo de ámbito. También lo hacen ya algunas cooperativas, dentro del ámbito de actividad de apoyo en campo.
En mi opinión la mayor parte de las explotaciones necesitarán apoyo externo para acometer estos avances. Ahora bien, las empresas de servicios son muy diversas y no todas están preparadas.
El trabajo con drones es siempre prestado por empresas de servicios dada su sofisticación y el escaso número de horas de trabajo en cada explotación.
La mayor parte de las explotaciones necesitarán apoyo externo para el reto de la digitalización, pero las empresas de servicios son muy diversas y no todas están preparadas para asesorarlas
¿Cree que las empresas de servicios pueden ser un complemento para que se mantengan activas muchas explotaciones familiares que viven situaciones precarias, o, como han apuntado algunas voces desde las organizaciones agrarias, van a ser el factor que acelere su desaparición progresiva?
Hace poco más de un año escribí un artículo con mi amigo Tomás García Azcárate sobre una posible estrategia para los secanos de herbáceos del interior peninsular en el que argumentábamos que la estructura económica actual de muchas explotaciones no es sostenible ni económica ni social ni medioambientalmente y que la salida es la gestión en unidades mayores, aunque se mantenga la propiedad como está ahora. Y ahí apuntábamos a las sociedades de servicios, en sus múltiples formas, como una de las posibilidades de gestión.
Las explotaciones que no sean sostenibles a medio plazo no seguirán, a fin de cuentas hace ya muchos años que el relevo generacional es muy difícil en la agricultura. Y eso se puede atajar cultivando con sociedades de servicios, entre ellas cooperativas.
La industria alimentaria está promoviendo el desarrollo de las empresas de servicios como instrumento para ordenar y controlar los procesos de producción entre los agricultores-proveedores. ¿Qué ventajas tiene esa estrategia: aportan tecnología y calidad agronómica, calidad en la producción y trazabilidad de cara al mercado…? Algunas organizaciones agrarias señalan que en muchas ocasiones son un mecanismo para crear cultivadores ‘cautivos’, arrinconados en la toma de decisiones, que acaban siendo meros arrendatarios del suelo y asalariados ¿Considera realista y ajustada esa valoración?
¿Este mercado de las empresas de servicios, es un mercado abierto, claro y competitivo, o es un mercado demasiado local, sin renovación de la oferta y con mecanismos de fijación de precios poco trasparentes?
¿Tiene sentido imaginarse en el futuro a medio plazo una agricultura en la que las empresas de servicios se ocupen de la mayoría de las tareas? ¿Sería positivo o negativo? ¿Qué ventajas podría suponer?
Yo creo que las empresas económicamente potentes, que gestionen explotaciones grandes, van a realizar directamente buena parte de las tareas, aunque contarán con empresas de servicios para otras, sobre todo las de carácter esporádicos. De todos modos conozco algunas explotaciones grandes que recurren a sociedades de servicios para algunas de las tareas principales.
En mi trabajo encontré algunas empresas que realizaban mediante contrato de servicios la gestión de explotaciones de diverso tamaño, no de las más pequeñas. Se trataba de explotaciones de propietarios que se dedicaban a otra cosa, situación relativamente frecuente. Una vez que se encargaban de la gestión mantenían o no una estructura para la realización de las labores o la contrataban a maquileros según las circunstancias. Eso era mejor que dejarlas abandonadas o llevarlas mal desde luego. Posteriormente he encontrado empresas de este tipo, que llevan la gestión de la explotación desde fuera, entre ellas he conocido empresas buenas que trabajan bien y que se preocupan por mejorar la gestión e innovar, en otros casos la gestión me parece menos eficaz.
En cualquier caso, insisto, me parece imprescindible que se estudie, se conozca y se reconozca esta realidad y a partir de ahí se regule, se favorezca la transparencia, se aclaren las responsabilidades mutuas y se aproveche el potencial que tienen para innovar y mejorar la productividad agraria.
La aplicación de la agricultura de precisión no será posible sin el impulso de las empresas de servicios.
Hay empresas cuya actividad principal no es agraria pero que son titulares de explotaciones cuya gestión encargan a empresas de servicios, que a su vez buscan a otras empresas para las diferentes labores
