La OPA considera la campaña actual como "la más cara de la historia"

La organización agraria ha detallado que en el último año los fertilizantes se han encarecido hasta un 307%, la energía eléctrica un 270% y el gasóleo agrícola casi un 73%.

ASAJA ha realizado un estudio con el fin de conocer el incremento real de los costes de producción y de los insumos y poder así determinar las consecuencias que tiene en el rendimiento de las explotaciones agrarias. El informe refleja que los precios de los fertilizantes se han disparado en el último año entre un 239 y un 307%, lo que se traduce en "la campaña más cara de la historia" según la OPA. La subida se ha producido en todos los macroelementos como son el fósforo o el potasio, aunque el mayor repunte se registra en el nitrógeno como consecuencia de la crisis energética mundial.

En lo que se refiere a los fitosanitarios, cabe destacar la subida del glifosato que ha experimentado según ASAJA un encarecimiento del 48%, pasando su coste de los 3,30 euros/litro en octubre de 2020 a los 4,90 euros en octubre de 2021. Las semillas de cereal también se han encarecido debido al incremento del precio del grano en los mercados y de los suministros (sacos, bigbags, palets…).

El gasóleo agrícola también se ha encarecido en el último año en casi un 73%. La misma tendencia ascendente se observa en los piensos para el ganado cuya subida interanual ha sido de un 27%.

El estudio realizado por ASAJA refleja incrementos en otros costes de producción que afectan directamente a la rentabilidad de las explotaciones agrarias, como son los costes salariales. La subida del SMI en los últimos tres años ha sido del 29,7%, sin incluir las subidas de las cotizaciones a la Seguridad Social.

En lo que se refiere a la energía eléctrica el alza es del 270%; un 46% se han encarecido los plásticos, un 33% el agua y entre un 10-25% lo ha hecho la maquinaria.

ASAJA estima que "en este escenario de constantes subidas en los costes de producción -en el que los precios de origen no varían desde hace 20 años-, para que las subidas no repercutan en el eslabón más débil de la cadena alimentaria –el agricultor y el ganadero– solicitamos al Gobierno medidas urgentes financieras y fiscales para que así el productor puede amortiguar esta situación".

La organización agraria ha resaltado que el sector agropecuario supone cerca del 8,4% del PIB y que durante la pandemia ha estado a la altura de las circunstancias, "a pesar de las enormes dificultades con las que se ha encontrado", para garantizar la seguridad alimentaria y abastecer de alimentos saludables a la población.