"En Castilla y León #SomosDelCampo y vivimos por, para y con el campo"

Jesús Julio Carnero, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León.

A cada paso un pueblo, en cada huella un mensaje, y en todos los rincones de nuestra querida Castilla y León la voluntad inequívoca de ayudar a engrandecer el medio rural. Por, para y con el que trabajamos. Hay que tener en cuenta que esta Región es una de las más grandes de Europa. Cuenta con más de 94.225Km², alberga 2.248 municipios (el 25% aproximadamente de los existentes en España), cada uno de ellos con sus peculiaridades y sus grandezas. Y en su interior, ellos, los profesionales del campo. Pero permítanme que me centre principalmente en nuestras mujeres y nuestros jóvenes. Ambos colectivos son esenciales para revertir la despoblación y también para dar a conocer la realidad del sector agrario y agroalimentario, como lo que es, un sector de modernidad, de futuro, innovador, sostenible y de vanguardia.

Al empezar la legislatura, en julio de 2019, nos comprometimos a impulsar la incorporación de jóvenes al campo y al medio rural y nos pusimos la meta de llegar a los 3.500 jóvenes. Hoy, ya son 1.652 los que se han incorporado al sector agrario a los que hemos concedido ayudas por valor de más de 90 millones de euros. Interrelacionan tradición y modernidad, y enlazan la esencia de lo que es Castilla y León con el porvenir. Para ello, y con el objetivo de impulsar que se sigan incorporando más jóvenes a este sector, el 21 de julio el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, presentaba el Plan ‘Agricultura y Ganadería Joven 2021-2023’ con una dotación económica que supera los 300 millones de euros y que se articula en cinco ejes: acceso y consolidación de la empresa agraria, asociacionismo e igualdad, formación y asesoramiento, digitalización e innovación y de la imagen del sector: con información y sensibilización.

También quiero referirme a las mujeres del medio rural. Ellas son, sin duda, agentes clave para conseguir los cambios económicos, ambientales y sociales necesarios para el desarrollo rural. Visibilizar su labor como fijadoras de población es vital, y para ello es necesario que su presencia se extienda a los ámbitos económicos, políticos y sociales. A través de la ‘Estrategia de emprendimiento de la mujer rural en los ámbitos agrario y agroalimentario 2021-2023’, que la Consejería presentó en noviembre de 2020, pretendemos reconocer la labor de las mujeres rurales que ya están desarrollando su proyecto vital y profesional en nuestros pueblos, además de incentivar y apoyar a todas aquellas que se decidan a dar el paso y emprender en el campo, esencia de nuestra tierra.

Y cierto es que si en 2019, nos marcamos como objetivo que, al menos, el 30% de las nuevas incorporaciones de jóvenes fuesen mujeres, hoy, estamos en condiciones de afirmar que superan el 34% al haberse incorporado 558 mujeres jóvenes.

Otra de las prioridades fundamentales para esta Consejería, en este momento, es abordar la reforma de la PAC. Personalmente considero que debe realizarse de forma gradual, en un proceso que no signifique grandes alteraciones sobre la situación actual para las explotaciones profesionales que desarrollan una actividad agraria productiva. Es decir, que el conjunto de las nuevas intervenciones que se definan en el marco del Plan Estratégico Nacional deben dar estabilidad y proyección de futuro a las explotaciones activas y en especial a las dirigidas por los más jóvenes.

La posición de lo que tenga que ser esta nueva PAC, a mi entender, en Castilla y León tiene que ser fruto, como lo ha sido hasta ahora, de una posición común con las organizaciones profesionales agrarias, los grupos políticos y demás representantes de la sociedad civil. Y ya no basta con que hablemos de una sostenibilidad medio ambiental. Podrá haberla si primero hay sostenibilidad económica, la renta de los agricultores, sostenibilidad social, la existencia de nuestro medio rural, y una nueva sostenibilidad que nos ha mostrado esta crisis, la alimentaria. El sector agrario es estratégico por la labor fundamental de alimentar a la sociedad, lo estamos viendo en una situación como la actual ante el COVID-19, pero también de la economía que contribuye positivamente a la lucha contra el cambio climático. Por ello reitero que es necesario modificar la imagen del sector, pero no demonizarlo, como se viene haciendo desde el Ministerio de Consumo ante sectores tan esenciales como el del azúcar o la carne. Hemos de poner en valor lo que la agricultura y la ganadería hacen por la sociedad. No nos olvidemos que el sector agro-ganadero ha sido vital y estratégico durante toda la situación de pandemia al abastecer los lineales de los supermercados.

En estos meses, son muchas las personas que vuelven sus ojos al campo y lo perciben como un entorno seguro, tranquilo y saludable. Un mundo que es medio de vida, productor de alimentos y garantía de futuro. Y por ello nunca me cansaré de agradecer a todo el sector agrario y agroalimentario su comportamiento ejemplar por tratarse de un motor elemental para Castilla y León, garantizando en todo momento el abastecimiento a la población. Gracias a este sector la crisis social y económica ha sido menor. Por eso en Castilla y León #SomosDelCampo y vivimos por, para y con el campo.