La red de satélites Sentinel-2 ayuda a predecir la calidad del forraje en pastos permanentes de dehesa
La evaluación de la calidad de los pastos en los pastizales permanentes es fundamental para su conservación y manejo, ya que puede facilitar la toma de decisiones en tiempo real sobre la gestión del pastoreo del ganado. En este sentido, la constelación de satélites Sentinel-2, lanzada en 2015, ha demostrado ser una herramienta prometedora para el monitoreo permanente de pastos. Se trata de un sistema de sensores desarrollado por la Agencia Espacial Europea (ESA), el cual proporciona datos disponibles gratuitamente en todo el mundo cada cinco días de reflectancia en 13 bandas espectrales, a una resolución espacial de 10 y 20 metros.
La configuración espectral de Sentinel-2, con la disponibilidad de tres bandas en la región del espectro denominado ‘red-edge’ y dos en la región del infrarrojo cercano (NIR), tiene un gran potencial para estudiar la calidad de los pastizales debido a la conocida sensibilidad de estas regiones del espectro a los cambios en el contenido de nitrógeno, clorofila y fibra de plantas.
Un estudio llevado a cabo por investigadoras e investigadores de la Universidad de Córdoba y del Ifapa, liderado por Pilar Fernández-Rebollo, ha evaluado el potencial de la configuración de Sentinel-2 para predecir la calidad del forraje en pastizales mediterráneos permanentes de dehesas. El objetivo perseguido es promover y facilitar la implementación de esta tecnología en pastizales mediterráneos.
La investigación se llevó a cabo en ocho fincas de dehesa en las que se recogieron y analizaron muestras de pastos para determinar su contenido en proteína, fibra y su digestibilidad. Los valores de estos parámetros se relacionaron con la reflectancia de estos pastos capturada por las imágenes de Sentinel-2. Esto permitió calibrar modelos que pueden analizar la calidad de los pastos mediterráneos. Los resultados mostraron que es posible evaluar el contenido en proteína y fibra de los pastos a nivel cualitativo.
Este sistema de evaluación utilizando sensores remotos permite analizar la calidad de los pastos de forma sistemática, continuada y en tiempo real, sin necesidad de recurrir a análisis de laboratorio más costosos. Además, estos datos pueden proporcionar información muy útil para la gestión de las fincas ganaderas y para la evaluación del estado de conservación de los pastos. “Es posible obtener información de esta constelación de satélites cada cinco días y aplicando los modelos obtener valores aproximados del contenido en proteína de los pastos de las fincas. Una fuente de información que puede ser de gran utilidad para la toma de decisiones sobre la distribución del ganado en la finca o la necesidad de aplicar mejoras de pastos”, añade el investigador Jesús Fernández-Habas.