Los fondos de inversión se ponen 'cortos' a las puertas de la nueva cosecha en el Hemisferio Norte

El clima favorable para el desarrollo de los cultivos durante la primavera, tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos, ha permitido una corrección de gran calado en las cotizaciones de las materias primas agrarias.

El weather market sigue siendo el motor que mueve al mercado de materias primas agrarias a nivel mundial. Desde el pasado mes de mayo, el precio del grano se ha vuelto hipersensible a las variaciones de los pronósticos meteorológicos, una circunstancia que los especuladores han aprovechado para soltar lastre y recoger beneficios acumulados desde hace meses.

Recientemente, las previsiones de temperaturas más frías y húmedas en el Medio Oeste de Estados Unidos (EE UU) han puesto bajo presión a los mercados de cereales. Hace 7 días, los futuros de la nueva cosecha en Chicago (Dic-21) para el maíz y el trigo se dejaron un 7,1% y un 3,2%, respectivamente.

Los mercados han seguido moviéndose esta semana al son de las ventas, con cierta cautela por el esperado informe del USDA del próximo miércoles 30 de junio en el que se esperan importantes actualizaciones tanto de superficie de cultivos como de stocks de grano.

A pesar de las precipitaciones registradas en EE UU, el déficit de humedad sigue representando una amenaza para las cosechas de maíz y trigo en amplias zonas de Iowa, Minnesota y ambas Dakotas. Las altas temperaturas en la zona oeste del Cinturón del Maíz pueden afectar al volumen final de cosecha, un aspecto que según los analistas no puede ser obviado por el mercado.

Mientras, en la Unión Europea (UE), y más en concreto en Francia, la evolución del trigo blando es óptima y las previsiones apuntan a una mejora significativa con respecto a la cosecha de 2020. Se prevé que la producción de trigo blando en la UE sea de 131,1 millones de toneladas en 2021/22, frente a los 119,4 millones de toneladas de 2020/21, según ha informado Stratégie Grains.

Con estos ingredientes, las ventas no han tenido apenas oposición en los principales mercados internacionales de grano.

En lo que respecta a las oleaginosas, los precios volvieron a descender la semana pasada tras las previsiones de lluvia en EE UU y la caída de los precios del aceite vegetal. La fortaleza del dólar y las ventas de los operadores especulativos también contribuyeron a esta corrección.

Los precios del aceite vegetal se han desplomado en las dos últimas semanas debido a la preocupación por el descenso de la demanda. La política del gobierno estadounidense en materia de biocombustibles sigue siendo incierta, ya que está estudiando la posibilidad de permitir a las empresas mezclar menos biodiésel en el combustible. Esto reduciría la cantidad de aceite de soja necesaria para fabricar biodiésel. También hay incertidumbre sobre los niveles de demanda en Asia.

La evolución del cultivo de soja en EE UU centra en estos momentos toda la atención, ahora que la cosecha sudamericana está prácticamente terminada. El desplome en su cotización el jueves de la semana pasada borró entre tres y cuatro meses de ganancias. Sin embargo, el mercado estadounidense repuntó un día después y la soja recuperó parte de las pérdidas de la semana. Los operadores informaron que los importadores chinos compraron al menos 480.000 toneladas de soja. Esta ha sido la mayor compra de soja por parte de China en casi 5 meses.

En lo que respecta a la colza, la oferta y la demanda a nivel mundial siguen siendo escasas por lo que su precio en el mercado continúa por encima de otras semillas oleaginosas. Se prevé que la cosecha mundial de colza en 2021/22 sea ligeramente superior a la demanda actual, informa el USDA. Pero una mayor cosecha mundial dependerá en gran medida de una mayor cosecha canadiense (canola). El próximo martes 29 de junio Canadá dará a conocer la superficie plantada de este cultivo.

Evolución de los futuros de la soja (Nov-21) en el mercado de Chicago a fecha 25 de junio. Fuente: CBOT.