Ganan terreno las tecnologías que reducen la flexión y mejoran la capacidad de carga

El neumático agrícola es una parte clave en los vehículos agrícolas autopropulsados, que muestra una evolución tecnológica permanente en aras de cumplir las necesidades actuales de incrementar la productividad y mejorar la eficiencia, a la vez que preservando los suelos.

El neumático es uno de esos elementos clave de la maquinaria agrícola autopropulsada que no termina de ser conocido a fondo por muchos usuarios. A la hora de la adquisición de la máquina tan solo suelen reparar en la marca, en función de su experiencia personal o las opiniones de terceros, así como en el precio de adquisición. Pero son pocos los que profundizan en el conocimiento y, en demasiadas ocasiones, se preocupan de la duración, de su tamaño y de la respuesta de la marca ante posibes adversidades.

La realidad es que el neumático es el único punto de contacto de los vehículos con el suelo, aunque en el caso agrícola puede haber matices, como el cabezal de una cosechadora o, llevado al extremo, algún implemento arrastrado que podría ser considerado prolongación de la máquina tractor. Su capacidad para deformarse facilita la adaptación a las irregularidades del terreno, aumentado la capacidad de tracción, protegiendo otros elementos críticos del vehículo y mejorando el confort del conductor.

La incesante evolución normativa hace casi imprescindible que los vehículos agrícolas cuenten con neumáticos modernos, eficientes y de alta tecnología.

En Europa, los tractores y las máquinas agrícolas autopropulsadas utilizan mayoritariamente neumáticos radiales, fabricados con hilos tendidos perpendicularmente a la banda de rodadura de un lado al otro del talón, lo que deja la relación altura/anchura entre 0,60 y 0,65, es decir, de 'bajo perfil'.

El radio de curvatura transversal de la banda de rodadura es ostensiblemente mayor que la altura del balón y el de los flancos es algo inferior. Los puntos de unión entre la banda de rodadura y los costados se refuerzan debido a su endeblez. La banda de rodadura se mantiene rígida y los flancos, débiles, todo ello buscando la mejor pérdida de potencia durante la rodadura mejorando de este modo la tracción y reduciendo el consumo de combustible. El área de contacto es rectangular, la longitud de apoyo depende del radio de carga y la anchura se mantiene prácticamente constante, favoreciendo la estabilidad.

Los fabricantes asiáticos están ganando terreno en el sector del neumático agrícola.

Desde hace un tiempo, y de forma cada vez más extendida, los fabricantes vienen utilizando unas siglas que suponen otra pequeña 'revolución' en el mundo del neumático. A la denominación del neumático añaden las siglas IF (flexión mejorada, por sus siglas en inglés) o VF (muy alta flexión), ya reconocidas por profesionales, aunque quizá sin conocer a fondo en qué consisten.

El argumento utilizado por los fabricantes es que estos modelos son capaces de soportar mayores volúmenes de carga a la misma presión de inflado que un neumático radial estándar. Ello se debe básicamente a las innovaciones introducidas en el diseño de los flancos que a causa de innovaciones estructurales, así como a la formulación de compuestos permiten que las paredes laterales cumplan su labor incluso con grandes flexiones.

Lógicamente, una presión de inflado menor aumenta el área de contacto con el suelo y se reduce la compactación, mejorando la tracción y disminuyendo el patinamiento. Este argumento es tan válido como eficaz para labores en campo, pero el problema surge cuando se combinan con trabajos de transporte, para los que resulta aconsejable disponer de otra presión de inflado mayor. De ahí que sean cada vez más los fabricantes que comercializan sistemas de inflado/desinflado automático y en pocos segundos sin necesidad de abandonar el puesto de conducción.

Con el paso del tiempo y el progreso tecnológico la aplicación de las tecnologías IF y VF se efectúa sin necesidad de disponer de llantas más anchas, un aspecto rechazado por muchos agricultores en según qué tipo de cultivos. A partir de aquí surgieron los neumáticos con tecnología NRO (Narrow Rim Option, por sus siglas en inglés), también con un alto grado de flexión pero montados en llanta más estrecha a la aceptada por las normas de la ETRTO en los IF y VF.

El desarrollo sostenible del sector agrícola es uno de los mayores desafíos a los que enfrenta el mundo. El crecimiento exponencial de la población impulsa un aumento constante en la demanda de alimentos y forraje.

La necesidad de aumentar la productividad, por un lado, y, por otro, de garantizar la calidad y la seguridad de los alimentos, impone nuevas normas para la maquinaria agrícola, que se desarrolla y mejora continuamente en cuanto a tamaño, potencia y prestaciones. Por tanto, es crucial que los tractores y demás vehículos agrícolas cuenten con neumáticos modernos, eficientes y de alta tecnología para optimizar una operativa sostenible sobre el terreno.

En términos de mercado, actualmente se está dando una situación de desabastecimiento a causa del fuerte incremento del coste de los transportes marítimos y de las materias primas, lo que está conduciendo a una reducción de stocks en los almacenes a la vez que un incremento en los precios. Las variaciones son muy fuertes y la situación exige a los fabricantes una flexibilidad inédita. La escasez de producto ha alterado el mercado y cada marca ha tenido que adaptarse lo mejor que ha podido.

El neumático Alliance con más éxito en el último año está siendo el AGRISTAR II. Este neumático agrícola radial para tractores fue presentado en febrero de 2020 coincidiendo con la feria FIMA.

La gran aceptación por parte de los usuarios lleva a BKT a extender la tecnología VF a más medidas y modelos. Actualmente, la ofrece en tres productos distintos:

• Agrimax V-Flecto, para optimizar las prestaciones de los tractores de alta potencia y de nueva generación. Es precisamente la tecnología VF la que garantiza una menor compactación del suelo, con huella optimizada e incremento en un 10% de la anchura del perfil de la banda de rodadura. La gama se acaba de ampliar y cuenta con 22 medidas.
• Agrimax Spargo se dirige a los tractores empleados en los cultivos en hilera. En este caso, la elevada capacidad de carga conseguida supone una ventaja para este tipo de aplicaciones, donde el menor volumen de inflado del neumático es un límite intrínseco que ya no es tan crítico.

• V-Flexa, neumático Flotation para remolques agrícolas, que se distingue por su robustez y por la gran amplitud de su huella, lo que permite una distribución óptima de la carga y evita la compactación del suelo, preservando así los cultivos.

Tecnología d-fine. Permite aumentar la anchura de los tacos un 5% que un neumático estándar. La suave conexión entre los bloques y la base mejora la tracción, la resistencia a las tensiones y a los daños›, así como favorece la autolimpieza.

Tecnología N.flex. Carcasa de nailon flexible que otorga mayor robustez al absorber cualquier impacto mediante elongación y recuperar su forma original sin quedar permanentemente deformado. El núcleo del talón está formado por una única pieza de acero para una mayor resistencia y un montaje más sencillo, con cima corta de caucho medio y alta flexión de los flancos.

De la mano de su importador, Grupo Soledad, están realizando pruebas en la Península Ibérica para comparar la calidad de sus productos en tractores de más de 200 CV y cosechadoras, con resultados muy satisfactorios para la empresa, lo que les anima a competir con marcas de prestigio ya presentes en estos segmentos.

Su última apuesta es un neumático para máquinas de alta capacidad y peso elevado, tipo cosechadoras o cisternas de purín. Es el HC 3000 R, con la medida VF 1000/65 R32 CFO, hombros redondeados, nuevo dibujo de la banda de rodadura y muy respetuoso con el terreno gracias a su amplia huella que reduce la compactación.

Con la tecnología VF y una innovadora estructura de la carcasa, ofrece una capacidad de carga de hasta un 40% más que los neumáticos estándar. Este neumático puede utilizar una presión de inflado más baja, el ancho de la sección es de 1.042 (1.062) mm, el diámetro total de 2.112 mm y la circunferencia de rodadura es de 6.275 mm.

CTIS+ Inside. Sistema central de control de presión integrado totalmente en OEM (fábrica), desarrollado conjuntamente con Dana Incorporated, que permite inflar o desinflar la presión de los neumáticos directamente desde la cabina del tractor, de acuerdo con la presión recomendada calculada por el software Trelleborg Load Calculator (TLC).

Durante la operación de inflado, el algoritmo TLC instruye a la MCU (Unidad de Control Mecatrónico, de Dana) que controla independientemente la distribución de la presión de aire para cada rueda, a través de los colectores instalados en cada llanta, que previenen las fugas de aire entre el estator y los elementos rotativos. El aire llega a la cámara a través de la válvula de rueda. Durante la deflación, el software TLC y la MCU indican a la válvula de la rueda que libere la presión de los neumáticos, de acuerdo con los valores recomendados.

La irrupción de las app

Las aplicaciones vinculadas los neumáticos se han convertido en otra herramienta ya instalada en los teléfonos móviles y tablets de numerosos agrícultores. Prácticamente todos los fabricantes han desarrollado la suya, desde donde ofrecen una detallada información de sus productos y, lo que es más importante para el usuario, le permiten mantener un control permanente de los neumáticos y, en caso de ser necesario, contactar directamente con el equipo técnico de la marca.

Suelen estar disponibles para sistemas operativos iOS y Android, con menús intuitivos y acceso también a las diferentes soluciones tecnológicas que ofrecen, como calculadoras para el cálculo de presión, tablas de datos, bancos de imágenes, vídeos, etc., con la posibilidad de almacenar y enviar la información generada.

Soluciones en la nube

Continental dispone de ContiConnect Live, una herramienta digital que envía en tiempo real a la nube los datos recopilados sobre la presión y temperatura de los neumáticos. Lo hace mediante una unidad central de control, que además transmite la ubicación del vehículo mediante GPS y registra el tiempo de funcionamiento de los neumáticos. Si los datos no son los ideales, el gestor de flotas recibe un SMS o correo electrónico para que pueda atajar el inconveniente.