Smart Sustainable Wine: Un proyecto de UAGN que usa nuevas tecnologías para conseguir un viñedo sostenible
El proyecto Smart Sustainable Wine es una iniciativa de UAGN que pretende impulsar la sostenibilidad de la producción vitícola con la aplicación de nuevas tecnologías. Dentro de las actividades, se desarrolló el pasado mes de agosto la jornada “Demostración de la sostenibilidad en el sector vitícola” que sirvió para dar conocer in situ los principios del manejo integrado de la viña aplicando las técnicas alternativas más innovadoras en una finca experimental de Baretón de EVENA.
La jornada comenzó con la presentación del proyecto piloto para la implementación de un sistema innovador de gestión inteligente para la mejora de la sostenibilidad ambiental, social y económica del sector del vino en Navarra. “Los objetivos del proyecto son dotar al sector vitivinícola de las herramientas precisas para afrontar el cambio fundamental que se está produciendo en la PAC y por tanto en el modelo de consumo, alineando la producción y elaboración agraria, y en este caso del vino, con los principios de sostenibilidad; impulsar y promover los principios de sostenibilidad económica, medioambiental y social de las pequeñas explotaciones vitivinícolas y bodegas, contribuyendo al desarrollo de un sector competitivo, innovador y equilibrado desde una óptica territorial y medioambiental; diseñar un Sistema de Gestión y Mejora de la Sostenibilidad para las Pequeñas y Medianas Empresas del Sector Vitivinícola (que incluya tanto bodegas como explotaciones agrarias) que les permita mejorar su competitividad y posicionarse de forma más competitiva en los mercados internacionales del vino”, expuso Sandra Muñoz, responsable de Servicios Técnicos de UAGN.
Posteriormente, Ana Sagu¨és, jefa de sección de viticultura y enología del Gobierno de Navarra; Félix Cibriain, jefe de negociado de viticultura del Gobierno de Navarra; y Javier Abad, técnico del equipo de experimentación de INTIA, dieron a conocer distintas experiencias prácticas sostenibles en la finca experimental de viña que, desde 1992, EVENA está llevando a cabo en suelos vitícolas.
Concretamente describieron distintas aplicaciones de buenas prácticas en cuanto al manejo del agua y riego mediante sensores a través de herramientas y técnicas para rentabilizar al máximo el uso del agua; manejo del suelo del viñedo con cubiertas vegetales; elementos del paisaje en el viñedo; utilización de modelos de riesgo para el manejo de enfermedades; y control biológico de las plagas en el viñedo.
El manejo del agua y riego mediante sensores es una metodología basada en una búsqueda precisa de las necesidades hídricas de los cultivos, con el objetivo de establecer una planificación del riego con las mínimas pérdidas de agua posibles o identificar riegos deficitarios que no comprometan la productividad de los cultivos. En la bodega de Liédena se ha colocado un sensor que ya está funcionando. Se ha colocado en dos parcelas distintas, una más en el alto, y otra más en ribera, con distintos suelos, con el objetivo de verificar si la forma en la que riega el agricultor es adecuada o si por el contrario los riegos se quedan cortos o son excesivos.
También se describieron distintas posibilidades de manejo de suelo mediante cubiertas vegetales, “que permiten equilibrar el vigor de la viña y su rendimiento teniendo como resultado final un aumento en la calidad de la cosecha”, dijo Javier Abad, que está realizando una tesis doctoral en base a la utilización de cubiertas vegetales en diversos cultivos. “Hay que estudiar que cubierta se adapta a cada explotación. La cubierta que se sembró en esta finca era de avena y se mantuvo durante 4 años hasta que desapareció. Esta primavera hemos empezado a trabajar de manera más intensa en una cubierta bajo la línea del viñedo compuesta por un trébol perene. Pensamos que esta leguminosa podría aportar nutrientes a un suelo pobre. En el primer año de implantación hay que prestar algo más de atención a la cubierta para conseguir una buena implantación y evitar que otras hierbas que puedan brotar no permitan su buena instalación. En los años siguientes las atenciones que requiera la cubierta serán mínimas”, argumenta Ana Sagu¨és.
En cuanto al control biológico de las plagas en el viñedo, Ana Sagu¨és explicó que se han instalado unos difusores de confusión sexual para el control de la polilla del racimo de la vid, a través de los cuales se emite feromona sexual, lo que confunde a los machos y consigue con ello disminuir los niveles de población de la plaga. Además de este método, se trabaja en el control de otras plagas y enfermedades apoyándose en modelos climáticos con datos aportados por las estaciones climáticas y a través de la Estación de Avisos (https://estacionavisos.agrointegra.intiasa.es/ai/accesoVisor.do )
Los plazos de ejecución del proyecto son de mayo de 2018 a mayo del 2019; y los socios: Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra(UAGN), Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA), Bodega de Liédena y DO Navarra.