Las tecnologías agrícolas inteligentes serán un motor muy importante para el desarrollo porque van a impulsar muchas nuevas oportunidades de trabajo en áreas rurales
La automatización, la robótica y los sistemas de gestión y captura de datos pueden hacer que la agricultura sea menos compleja, dura y laboriosa y, por lo tanto, más atractiva y dinámica como oportunidad de trabajo para muchos jóvenes, que habían dejado de contemplarla entre sus opciones laborales preferidas de cara al futuro. Además, la propia adopción de tecnologías agrícolas inteligentes pueden servir como punto de partida para crear nuevas oportunidades de empleo en áreas rurales, contribuyendo a contrarrestar el declive de la población rural, ofreciendo oportunidades incluso a muchos de los trabajadores que ocupan las profesionales tradicionales amenazadas de desaparición en el futuro inmediato o del medio plazo.
Sin embargo, la brecha que se plantea entre la realidad actual y ese futuro digital del campo es muy amplia, y la información sobre los usos y ventajas de las tecnologías de agricultura inteligente debe difundirse entre los agricultores para fomentar su adopción, si se quiere que en algún momento de los próximos años lleguen a ser una realidad económica y profesional, con alcance productivo real. Además, los agricultores no podrán sentarse a esperar a ver qué pasa, sino que tendrán que asumir una actitud activa y deberán adquirir nuevas habilidades para poder trabajar con ellos. La formación con la que cuentan muchos de ellos no es suficiente, y la edad media del sector puede suponer un handicap bastante limitante en muchos casos. También los trabajadores potenciales también que vayan a incorporarse a las oportunidades laborales que surjan en el entorno de los servicios y suministros de la agricultura digital deberán saber qué habilidades necesitan adquirir y dónde pueden recibir capacitación para obtener estas habilidades a fin de tener acceso a la agricultura inteligente nuevas oportunidades de trabajo.
En ese sentido, se están planteando muchas iniciativas públicas y privadas que trata de ir cubriendo esas necesidades de formación e información, y entre ella cabe citar el proyecto ERASMUS + de SFATE (Smart Farm Training for Employment) ha creado un portal web para compartir información con agricultores, estudiantes y profesores de agricultura, asesores y otros actores sobre las tecnologías de Smart Farming disponibles, su funcionalidad y las ventajas que ofrecen. La plataforma proporciona información sobre las oportunidades de trabajo que puede crear la adopción de tecnologías agrícolas inteligentes y las habilidades que se necesitan para usarlas. Además, hay una base de datos disponible para los usuarios de la plataforma donde pueden encontrar recursos de capacitación para obtener estas habilidades.
El proyecto SFATE también ha realizado un informe analizando la información de la plataforma. El informe concluye que en el futuro a corto y medio plazo, los agricultores y asesores necesitarán habilidades de análisis de datos para poder aprovechar el potencial de toda la información que proporcionan las tecnologías de agricultura inteligente. Por ejemplo, los sistemas hidropónicos automatizados serán clave para garantizar la creciente seguridad alimentaria de la población urbana y se requerirán nuevos especialistas que combinen conocimientos de automatización y agricultura. Dado que las tecnologías evolucionan rápidamente y las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen nuevas oportunidades para la capacitación y el aprendizaje a lo largo de toda la vida, los programas de capacitación agrícola regulados deberían ser más flexibles para certificar las habilidades adquiridas de manera informal y preparar mejor a los estudiantes para los requisitos de los cambiantes mercados laborales.