La alimentación sana, protagonista
05 de diciembre de 2011
Más de un centenar de expertos de la industria y la distribución alimentaria española se reunieron el pasado 16 de noviembre en Madrid en el marco del IX Congreso AECOC de Seguridad Alimentaria y Nutrición, para analizar los principales retos y prioridades de la salud y nutrición a los que se enfrentan en la actualidad en nuestro país.
El punto de encuentro se ha abierto con una muestra de la apuesta que las compañías de alimentación están realizando de cara a mejorar la salud de los consumidores a través de la mejora de su alimentación. Y es que, tal como apuntó la responsable de Nutrition & Public Affairs de Kellogg’s España, Amparo Lobato, “no podemos alegrarnos de que la obesidad infantil sólo crezca un 1%, porque eso significa que sigue creciendo”. En su opinión, “si queremos invertir la tendencia, debemos ser más exigentes con nosotros mismos”.
En la mesa-debate sobre ‘Publicidad y alimentación saludable’ participaron José Antonio Mateos, director de salud y reglamentación de Danone, Juan Julián García, vocal asesor de Aesan, y Charo Fernando, directora técnica de asesoría jurídica de Autocontrol. José Antonio Mateos comenzó destacando que “no hay alimentos buenos y malos, sino que hay dietas adecuadas o inadecuadas”. Por su parte, Charo Fernando, refiriéndose a Autocontrol y la autorregulación que se lleva a cabo por las empresas, afirmó que se han revisado “12.000 anuncios de alimentación y en 5.000 de ellos se han recomendado cambios”. Por su parte, Juan Julián García apostó por que en “los menús de colegio deberán estar supervisados por médicos nutricionistas”.
Daniel Innerarity, catedrático de Filosofía de la Universidad del País Vasco, reflexionó sobre la percepción que los consumidores tienen de los alimentos que hoy en día encuentra a su disposición. En su opinión, “con razón o sin ella, tenemos miedo a la alimentación”, por lo que “uno de los grandes desafíos de la industria alimentaria es conseguir que el consumidor tenga el miedo necesario, de manera que se consiga un equilibrio entre la precaución y la obsesión”. Innerarity atribuyó a esta situación el hecho de que las compañías presenten sus productos con aspecto deliberadamente tradicional para devolver la confianza al consumidor, algo absolutamente clave en el ámbito de la alimentación.
Riesgos muy próximos
Por su parte, Susana Aucejo, directora de I+D de Itene, habló en su ponencia sobre los ‘riesgos emergentes y medio ambiente’. Comenzó desgranando los puntos importantes de la gestión de la red de alerta alimentaria, a nivel europeo y estatal. De hecho, explicó; “En 2010 se produjeron 3.500 notificaciones”. Tras explicar a los presentes el complejo marco legislativo y las características referentes al Reglamento CE, especificó las peculiaridades de la utilización de materiales plásticos en el sector alimentario.
Posteriormente, focalizó su ponencia en la restricción del llamado BPA, que en Francia será prohibido el 1 de enero de 2014 para todos los envases alimentarios, cuestionando las últimas evaluaciones de la EFSA. De hecho, el artículo 18 del reglamento CE 1935/2004 propone medidas de salvaguardia como la suspensión temporal. En España se va a prohibir su utilización en la fabricación de biberones de PC para lactantes.
En cuanto a los materiales activos e inteligentes, destinados a prolongar la vida útil y mantener o mejorar el estado de los alimentos envasados, Aucejo comentó que “están diseñados para incorporar componentes que transmitan sustancias y para absorber sustancias de los alimentos envasados o del entorno de éstos”. Además, concretó que “controlan el estado de los alimentos envasados”.
Por su parte, la directora de CeroCO2, Cecilia Foronda, aseguró que el cambio climático es evidente y que afecta al modelo de negocio de prácticamente todos los sectores de actividad. Por ello, en su opinión es necesaria “una respuesta colectiva que pase por implementar modelos de negocio basados en la innovación y en la creación de valor, buscando la eficiencia del modelo productivo y su respeto a los nuevos ciclos naturales”. En este sentido, Cecilia Foronda apostó por comenzar a actuar desde el cálculo de la huella de carbono, como primera medida para actuar frente al cambio climático.
Las redes sociales
El papel que las redes sociales y las nuevas formas de comunicación está adquiriendo en la relación entre compañías y consumidores también contó con un apartado especial en el Punto de Encuentro de AECOC. Francisco Porras, director de la División de Food & Beverage de Weber Shandwick, analizó el que considera un “cambio de paradigma en la comunicación a nivel personal y profesional” donde “el boca-oreja electrónico es el nuevo motor de consumo”.
Desde su punto de vista, las redes sociales ofrecen al sector de la alimentación numerosas ventajas, así como también plantean nuevos retos, que sobre todo se ponen de manifiesto a la hora de afrontar potenciales crisis, ante las que Francisco Porras recomendó actuar como hasta ahora, a través de la prevención. En su opinión, las claves para interactuar en este nuevo escenario de comunicación pasan, entre otras cuestiones, por la máxima transparencia, la trazabilidad, y por responder adecuadamente a las preocupaciones de los grupos de interés.