Entrevista con Renato Cavinato, product manager en Grupo Distiplas Floors / Maia-Otto
En los últimos años, el mercado de tarimas de madera para exteriores ha experimentado una transformación significativa, impulsada por la creciente demanda de soluciones sostenibles y la implementación de nuevas regulaciones medioambientales. El mercado parece inclinarse cada vez más hacia materiales que no solo sean resistentes y duraderos, sino también fáciles de trabajar y adaptables a diversas tendencias de diseño. Con el avance hacia soluciones prefabricadas y la creciente demanda de materiales más ecológicos, el bambú se perfila como una opción estrella en el futuro cercano. Estas son algunas de las conclusiones del análisis del mercado que realizamos con la ayuda de Renato Cavinato, product manager en Grupo Distiplas Floors / Maia-Otto.

El bambú gana posiciones en las tarimas de exterior, al combinar ventajas de las tarimas de madera tropical con ninguno de sus inconvenientes. La tarima de la imagen es de Dasso, distribuida por Distiplas Floors / Maia-Otto.
¿Cómo ha evolucionado el mercado de tarimas de madera para exteriores en los últimos años y qué factores están impulsando esta situación?
Las maderas tropicales, como el ipé, el cumarú y la teca, provenientes mayoritariamente de Sudamérica, han sido históricamente la opción predominante debido a su alta durabilidad y resistencia. Sin embargo, su impacto ambiental y la presión sobre los ecosistemas han llevado a un cambio en la normativa y en las tendencias del mercado. Desde el grupo Distiplas Floors / Maia-Otto Flooring Solutions, queremos destacar las ventajas del bambú, como una solución de materia prima renovable, de rápido crecimiento y con excelentes propiedades técnicas.
Conocemos a fondo las ventajas técnicas, estéticas y medioambientales del bambú, posicionándolo como la alternativa más eficiente y sostenible frente a las maderas tropicales tradicionales. Esta transición no es únicamente una tendencia, sino una respuesta técnica y estratégica a las demandas del mercado y a los desafíos medioambientales globales.
¿Por dónde pasan las últimas innovaciones en tarimas de madera para exteriores en términos de materiales, tratamientos o procesos de fabricación?
Las innovaciones recientes en tarimas de madera para exteriores abarcan avances significativos en materiales, estética, sistemas de instalación y seguridad, mejorando tanto la funcionalidad como el rendimiento técnico de los productos.
Las mejoras estéticas no se limitan únicamente a la variedad cromática, que abarca tonos desde el chocolate XTR hasta el caramelo CTECH, actualmente en tendencia, sino también a la optimización de las juntas entre lamas. La incorporación de sistemas de perfil oculto elimina la visibilidad del rastrelado, ofreciendo una apariencia más limpia y uniforme, además de un acabado más atractivo a nivel visual.
Siguiendo la tendencia general de la construcción hacia métodos más eficientes, los sistemas de tarimas para terrazas y fachadas han evolucionado hacia soluciones más mecánicas, modulares y rápidas de instalar. Un avance destacado es la incorporación de sistemas registrables, que permiten el desmontaje localizado de lamas individuales para acceder al subsuelo o al sistema estructural. Esta característica técnica facilita las intervenciones en puntos específicos sin necesidad de desmontar toda la superficie.
Para ilustrarlo, imagine que un objeto pequeño, como un anillo o un billete, cae entre las juntas de la tarima. Con un sistema registrable, es posible retirar solo la lama necesaria para recuperarlo, sin recurrir a un desmontaje completo ni a asistencia profesional. Esta funcionalidad es especialmente útil en entornos donde se requiere acceso periódico a cableados o sistemas de drenaje subyacentes.
En términos de seguridad, la industria del bambú ha logrado importantes progresos. Un ejemplo notable es el avance de la fábrica Dasso Group, que ha desarrollado una lama de CTECH de 18 mm con perfil cerrado, disponible en exclusiva para España a través de nuestro grupo.
Este producto, destinado especialmente para fachadas, cumple con los estándares más exigentes en seguridad frente al fuego, obteniendo una clasificación Bs1d0 según la normativa europea EN13501-1.
Este avance coloca al bambú tratado térmicamente como una alternativa altamente competitiva frente a materiales tradicionales, combinando sostenibilidad, durabilidad y seguridad.

Las innovaciones abarcan tanto materiales como estética, sistemas de instalación y rendimiento técnico de los productos.
¿Qué tipos están teniendo mayor aceptación en el mercado actual? ¿Existen preferencias claras en cuanto a especies de madera, tratamientos protectores o sistemas de instalación?
El bambú, especialmente en su versión caramelo CTECH, está experimentando un crecimiento notable en el mercado actual. Su principal ventaja frente a otras maderas tropicales es su increíble estabilidad dimensional, lo que lo hace ideal para terrazas y fachadas expuestas a cambios de temperatura y humedad. Además, el mantenimiento del bambú se enfoca más en la estética que en la parte mecánica o cualitativa, lo que facilita su conservación y atractivo visual con menor esfuerzo. Inicialmente, el bambú tenía limitaciones en cuanto a combinaciones cromáticas debido a su color oscuro (chocolate), que encajaba principalmente con tonos cálidos y naturales. Sin embargo, la introducción de su versión caramelo ha abierto un abanico de posibilidades para crear combinaciones cromáticas más modernas y energéticas, adaptándose a tendencias de diseño más frescas y dinámicas.
En este contexto, Maia-Otto está ofreciendo no solo bambú en tonos como chocolate crudo (XTR), sino también variantes aceitadas CTECH como Sahara y Teca, con la posibilidad de personalizar acabados según las necesidades del cliente. Este enfoque permite a los diseñadores, arquitectos y particulares crear soluciones únicas para sus proyectos, manteniendo un balance entre funcionalidad, estética y sostenibilidad.
En cuanto a la evolución de los sistemas de instalación, aunque los métodos tradicionales siguen siendo comunes, hay un claro movimiento hacia sistemas prefabricados que permiten una instalación más rápida y sin requerir mano de obra especializada. Esto es especialmente relevante en el contexto de proyectos a gran escala, donde la eficiencia en tiempo y costos es clave.
Por otro lado, aunque maderas como el ipé y el cumarú siguen siendo muy valoradas por su durabilidad y resistencia, su regulación más estricta bajo CITES podría hacer que el bambú se convierta en una alternativa más atractiva en términos de sostenibilidad y disponibilidad.
¿Qué sectores son los que demandan más la instalación de tarimas de madera en exteriores?
En el mercado actual, los sectores que más demandan la instalación de tarimas de madera o bambú son principalmente los espacios públicos y proyectos hoteleros. Estos buscan soluciones duraderas, sostenibles y de bajo mantenimiento, que son características clave tanto para las tarimas de madera tropical como para el bambú. En estos casos, la resistencia al desgaste y la capacidad de adaptación a las condiciones externas son esenciales, especialmente en lugares de alto tráfico y exposición como los centros comerciales, paseos marítimos y áreas al aire libre en general.
El bambú, particularmente el de Dasso, se ha consolidado como una opción popular, gracias a su estabilidad, durabilidad y su bajo impacto ambiental, lo que lo convierte en una elección responsable desde el punto de vista ecológico sin sacrificar el rendimiento. Por ejemplo, en el caso de paseos marítimos o terrazas comerciales, donde las condiciones climáticas extremas, el sol y la salinidad afectan los materiales, el bambú se destacan por su resistencia a estos factores, prolongando la vida útil de las instalaciones y reduciendo la necesidad de mantenimiento constante.
¿Existen diferencias entre las exigencias que plantea cada uno de ellos en términos de diseño, resistencia o mantenimiento?
Las exigencias que plantea cada tipo de proyecto —ya sea residencial, hotelero o en espacios públicos— en términos de diseño, resistencia y mantenimiento varían, aunque el bambú destaca como una de las mejores opciones por sus características únicas.
En cuanto a la resistencia y estabilidad dimensional, el bambú se posiciona como un producto excepcional. Por ejemplo, en el test de dureza Brinell, el bambú Dasso tiene una resistencia de aproximadamente 100 N/mm², lo que lo coloca por encima de maderas tradicionales como el roble (34-37 N/mm²) y el Ipé (60-70 N/mm²). Esta resistencia superior le otorga una mayor capacidad para soportar el desgaste en entornos de alto tráfico, como centros comerciales, paseos marítimos o hoteles, donde la durabilidad es clave.
En términos de densidad, el bambú se compara favorablemente con maderas como el Cumaru (1150 kg/m³) y el Ipé (1200 kg/m³), lo que le confiere una robustez similar a estas maderas tropicales, pero con un comportamiento superior en cuanto a estabilidad dimensional. El bambú tiene una tasa de expansión del ancho de solo 0.6%, mucho más baja que el roble (4.4%) y otras maderas como el Merbau (3.5%), lo que significa que el bambú es mucho más estable ante variaciones de temperatura y humedad, una propiedad muy valorada para exteriores o zonas al aire libre.
Finalmente, en términos de mantenimiento, el bambú presenta una gran ventaja. Su resistencia natural a los insectos y a la humedad, junto con su estabilidad, reduce la necesidad de tratamientos protectores constantes. Esto, sumado a su durabilidad, permite ofrecer una garantía de 25 años, lo que lo convierte en una inversión a largo plazo tanto para proyectos públicos como privados.
¿Cuáles son los principales argumentos a favor de las tarimas de madera frente a opciones alternativas como las tarimas tecnológicas? ¿Y en contra?
Las tarimas de madera ofrecen un valor añadido innegable, especialmente para quienes buscan conectarse con la naturaleza. El principal argumento a favor de las maderas naturales es su autenticidad. Al elegir un material como la madera, se opta por un producto natural, que evoca la sensación de estar al aire libre y en contacto directo con los elementos. La belleza única de cada pieza de madera, con sus vetas y tonalidades, genera un ambiente cálido, acogedor y orgánico que los materiales sintéticos, como las tarimas tecnológicas, intentan emular sin lograrlo por completo. Además, la madera, al ser un material renovable, puede ser percibida como una opción más sostenible, siempre que provenga de fuentes responsables y certificadas.
Sin embargo, un punto crucial que los usuarios deben considerar es que la madera, por su propia naturaleza, es ‘viva’. Esto significa que, a pesar de los tratamientos que reciba —como la selección y tala adecuada, los procesos de termo-tratamiento o los cortes específicos—, será susceptible a agentes externos como la exposición al sol, lluvia, viento y otros factores climáticos. Este comportamiento puede resultar en una expansión o contracción a lo largo del tiempo, alterando su apariencia o incluso su integridad estructural. Debido a esto, las tarimas de madera requieren un mantenimiento periódico para conservar su aspecto y rendimiento, lo que puede ser visto como un inconveniente frente a alternativas más resistentes y de bajo mantenimiento.
Por otro lado, las tarimas tecnológicas (composites) ofrecen una ventaja significativa en cuanto a mantenimiento, ya que son mucho más estables y duraderas en condiciones climáticas adversas. No se deforman ni se desgastan con el paso del tiempo como lo puede hacer la madera, y su aspecto permanece constante con menos esfuerzo. Esto las convierte en una opción ideal para quienes buscan una instalación sin complicaciones y que requiera poca atención después de la instalación. Además, son generalmente más resistentes a las manchas y a los daños causados por agua, lo que las hace perfectas para entornos expuestos a condiciones severas, como paseos marítimos o terrazas al aire libre.
No obstante, las tarimas tecnológicas presentan ciertos inconvenientes, como la electricidad estática, que puede volverse molesta en áreas donde el viento es constante, ya que puede generar una acumulación de polvo y suciedad. Aunque esto se puede mitigar con productos de mantenimiento específicos que actúan como capa protectora, no siempre se considera al tomar la decisión de compra. Además, las tarimas tecnológicas, aunque imitan a la madera, no logran replicar la misma calidez estética y la sensación natural que la madera puede ofrecer. Su apariencia y textura, aunque mejoradas con los años, siguen siendo inferiores en cuanto a autenticidad.
El bambú se encuentra en un punto intermedio. Se podría considerar como un híbrido entre lo natural y lo tecnológico. Aunque pertenece a la familia de las gramíneas, su apariencia y cualidades estéticas son similares a las de la madera, pero con las ventajas de la durabilidad y el bajo mantenimiento de los materiales sintéticos. El bambú ofrece la belleza de un material natural sin los problemas de expansión o contracción tan comunes en la madera, además de ser altamente resistente a las condiciones climáticas extremas. De este modo, el bambú se presenta como una solución equilibrada que combina lo mejor de ambos mundos: la estética de la madera y la durabilidad de los composites.
¿Qué papel juega la sostenibilidad en la elección de tarimas de madera para exteriores?
La sostenibilidad juega un papel cada vez más relevante en la elección de tarimas de madera para exteriores, aunque el precio sigue siendo un factor determinante en la decisión final. En nuestro grupo de empresas, asumimos una responsabilidad clave al asesorar a nuestros clientes, ofreciendo soluciones que equilibran tanto la responsabilidad ambiental como la viabilidad económica.
En proyectos de construcción y diseño, la necesidad de elegir materiales que no solo sean funcionales, sino también respetuosos con el medio ambiente, es una prioridad creciente. Nuestro equipo de prescripción es especialmente proactivo y sensible en este ámbito, impulsando el uso de certificaciones como FSC (Forest Stewardship Council) y PEFC (Program for the Endorsement of Forest Certification). Estas certificaciones garantizan que las maderas provienen de fuentes gestionadas de manera responsable, asegurando una explotación forestal que protege tanto el ecosistema como los derechos de las comunidades locales.
Además, estamos viendo una demanda creciente por la declaración ambiental del producto (EPD), que proporciona información detallada sobre la huella de carbono de un material, desde su cosecha hasta su fabricación y transporte. Este tipo de certificación permite conocer el impacto ambiental del producto, incluyendo el consumo de CO₂, lo que resulta clave para clientes y prescriptores que buscan tomar decisiones alineadas con sus objetivos de sostenibilidad.
Para responder a estas exigencias, apostamos por el bambú como una solución eficiente y sostenible. Su rápido crecimiento, su capacidad de regeneración natural sin necesidad de replantación y su alta durabilidad lo convierten en una alternativa ideal frente a las maderas tropicales. gracias a los avances tecnológicos del fabricante dasso, podemos ofrecer un producto que no solo cumple con los estándares ambientales, sino que también garantiza calidad, resistencia y un precio competitivo.
¿Existen cambios en la normativa o nuevas regulaciones que puedan afectar a la producción e instalación de tarimas de madera para exteriores?
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) incluyó en 2022 en su Apéndice II a varias especies de maderas tropicales utilizadas en tarimas exteriores, como el ipé y el cumarú. Esta inclusión responde a la necesidad de regular la explotación de estas especies, ya que se ha identificado un riesgo de sobreexplotación que podría amenazar su supervivencia.
Las nuevas normativas asociadas a esta clasificación entraron en vigor el 25 de noviembre de 2024, lo que supone un mayor control sobre la tala, exportación e importación de estas maderas. En la práctica, esto se traduce en una reducción de la oferta, mayores controles en origen y destino y, como consecuencia, una subida de precios en el mercado, especialmente en la temporada de mayor demanda, que va de marzo a julio de este año.
Ante este panorama, creemos que el bambú seguirá consolidándose como una alternativa viable y sostenible, especialmente en 2025. Su rápida regeneración, la ausencia de restricciones comerciales y su excelente rendimiento técnico lo convierten en una opción a considerar tanto para proyectos residenciales como urbanos, ofreciendo una solución más estable ante los desafíos del mercado de maderas tropicales.

"Nuestra alianza estratégica con Dasso Group, referente mundial en la fabricación de productos de bambú, nos permite desarrollar soluciones que responden a todas las necesidades de la construcción pública y privada, garantizando resistencia, durabilidad y belleza en cada proyecto", explica Renato Cavinato.
NUEVAS TARIMAS DE DISTIPLAS FLOORS /MAIA OTTO EN COLOR CTECH SAHARA
Entre las últimas novedades de Distiplas Floors / Maia-Otto, cabe destacar la introducción del nuevo color CTECH Sahara, disponible en el formato clásico para terrazas (1850x137x18mm), ampliando así las opciones cromáticas para proyectos exteriores. Además, se ha expandido su presencia en el mercado de fachadas comerciales, ofreciendo soluciones con respuesta al fuego, “lo que refuerza nuestro compromiso con la seguridad y el cumplimiento normativo”, como explican desde la compañía.