Cómo hacer que un nuevo gato se sienta como en casa desde el primer momento
Cuando llevamos por primera vez a un gato a casa, el cambio de entorno puede provocarle inseguridad y nerviosismo. Existen algunas acciones muy sencillas, como proporcionarle un espacio seguro, mantener su arenero limpio o establecer con él ciertas rutinas, que harán que la adaptación a su nuevo hogar sea mucho más fácil.
Adoptar a un animal siempre es un acontecimiento emocionante para grandes y pequeños. No obstante, puede ser una fuente de estrés para toda la familia. Dar la bienvenida a un gatito en casa es un momento muy importante, que debe ser resultado de un fuerte proceso de reflexión. Sin embargo, una vez que se ha tomado la decisión, es importante hacer que el nuevo miembro de la familia se sienta cómodo desde el momento en que pone sus patitas en la puerta. Pero nunca es fácil: la separación de otros gatos, el cambio de entorno o el hecho de no reconocer los olores habituales puede provocarle cierta inseguridad, y depende de los (nuevos) dueños averiguar cómo ayudarle a calmarse y a relajarse mientras explora su nuevo hogar. Por ello, Sanicat, marca experta en arenas para gatos, ofrece tres reglas para hacer que la adaptación del nuevo gatito sea lo más natural y sencilla para todos.
Primera regla: organizar un entorno en el que pueda sentirse seguro y querido
- Su espacio “privado”: Para que el animal se sienta a gusto desde el principio, se le debe ofrecer un lugar donde pueda dormir, descansar y también refugiarse en una zona tranquila de la casa, lejos de los niños y de otros animales. Su cama debe ser cómoda, los cuencos de comida y agua deben ser de uso exclusivo para él y la caja de arena debe ser su punto de referencia para cualquier necesidad. Estos tres elementos serán fundamentales para infundir seguridad al gato y, por tanto, no deben moverse nunca.
- La seguridad del entorno “compartido”: La casa será su nuevo mundo y debe contener toda la diversión y el entretenimiento que necesita: juguetes, rascadores, zonas por las que trepar o un alféizar desde el que observar el mundo exterior mientras permanece calentito en casa. Sin embargo, los gatos son curiosos por naturaleza y, por tanto, es importante también que, aunque se les permita explorar, ese entorno sea seguro. Cerrar las ventanas y las puertas para evitar que se escapen, esconder los objetos con los que podrían hacerse daño o comprobar que las plantas de la casa sean compatibles con la nueva llegada resultará de vital importancia.
Segunda regla: no dejar nada al azar y hacer compras útiles sin excesos
- Caja de arena: Los gatos suelen utilizar la arena para hacer sus necesidades de forma innata pero, si no lo hacen, no será difícil enseñarles. Lo importante es que el arenero esté siempre limpio, alejado de los comederos y en un lugar de la casa donde puedan tener su intimidad y sentirse cómodos. En este sentido, es muy importante elegir la arena que mejor se adapte a las necesidades y al estilo de vida tanto del recién llegado como de los dueños (arena clásica, aglomerante o vegetal, por ejemplo).
- Kit de belleza: Es conveniente acostumbrar, desde el principio, a los gatos a que los toquen, cepillen y corten las uñas para establecer una rutina y hacer más llevaderas las visitas al veterinario. Es recomendable tener un pequeño kit con un cepillo suave, una pasta de dientes especial para cuidar sus dientes y accesorios para limpiar sus orejas, ojos, boca, uñas y cola.
Tercera regla: mimos y ronroneos para todos
Tras un periodo inicial de adaptación, el animal se sentirá feliz y confiado en su nuevo hogar, y será plenamente capaz de adueñarse de su entorno y gestionar su rutina diaria. Con el apoyo de sus amigos humanos, amor y atención, pronto se convertirá en un miembro feliz e insustituible de la familia.