El manifiesto está suscrito íntegramente por AFEB, la asociación que representa a Hima en España y Portugal y cuenta actualmente con 120 empresas asociadas
Declaración conjunta de Hima, Edra y GHIN sobre el impacto de la COVID-19
Debido al significativo impacto económico y logístico del COVID-19 alrededor del mundo, las asociaciones líderes de bricolaje, mejora del hogar e industria jardinera, Edra, la Asociación Europea de Distribuidores de Bricolaje; GHIN, la Red Global de Mejoras del Hogar, representando a 216 marcas del sector e Hima, la Asociación de Fabricantes de Mejoras del Hogar, representando a unos 850 proveedores y fabricantes internacionales, han querido aprovechar la situación para fomentar positivamente una colaboración justa y constructiva entre los fabricantes y distribuidores en estos tiempos de incertidumbre, en que el COVID-19 ha supuesto un extraordinario impacto en nuestras cadenas de producción a nivel global.
La declaración conjunta está firmada por Ralf Rahmede, director general de Hima, y John W, Herbert, secretario general de Edra/GHIN, y la reproducimos a continuación.
COVID-19 y su impacto en las penalizaciones logísticas en la industria de las mejoras del hogar durante la pandemia
Las empresas de todo el mundo son conscientes del impacto de la COVID-19 en la cadena de suministro y, en particular, de la volatilidad de la demanda, que repercute directamente en la capacidad de todos los agentes del mercado para satisfacerla. La cadena de suministro se ha visto, como sabemos, profundamente alterada: el aumento de los costes de transporte, su insuficiente capacidad y el aumento de los precios de las materias primas - como el acero, la madera y los derivados del petróleo -, están creando una presión sobre las plantas de fabricación de todo el mundo y en especial la producción de bienes en China, así como su capacidad para abastecer los mercados mundiales. Actualmente, los resultados de la pandemia de la COVID-19 suponen un riesgo para las cadenas de suministro de todo el mundo. Por lo tanto, es esencial que todas las partes interesadas en la cadena de suministro trabajen juntas para seguir proporcionando productos a nuestros consumidores con la menor interrupción posible. Al mismo tiempo, debemos tomar todas las medidas para proteger a nuestros consumidores y empleados de una posible infección de la COVID-19.
Creemos que, en esta situación tan imprevisible, debemos trabajar todos juntos de forma justa y práctica. Sólo trabajando juntos, e intercambiando todos los datos posibles, podremos garantizar los mejores resultados a la hora de hacer llegar los productos esenciales a los consumidores de todo el mundo.
La pandemia de la COVID-19 ha causado una importante alteración en la economía mundial. La cadena de suministro internacional, especialmente la de China, ha experimentado una enorme tensión. Muchas compañías han tenido dificultades para recibir componentes o productos y mercancías debido a paradas de producción, o han sufrido retrasos en los envíos. Además, el incidente del Canal de Suez continúa teniendo un gran impacto. Numerosas empresas dependen de los envíos a tiempo para cumplir con los pedidos sensibles al tiempo de los clientes y podrían correr el riesgo de sanciones si estos envíos no se cumplen. Otras empresas enfrentadas a dificultades, como consecuencia de las enormes subidas de precios, han tenido que subir sus propios importes para mantener una rentabilidad.
En este sentido, hacemos un llamamiento a todas las partes interesadas en la red de la cadena de suministro, para que encuentren soluciones razonables en caso de posibles cuellos de botella en las entregas y de interrupciones en la cadena de suministro durante este período tan difícil, y no recurran inmediatamente a medios legales y sanciones. Una buena consulta, un entendimiento mutuo y una comunicación abierta son la clave. La capacidad, la apertura y la flexibilidad para ofrecer productos alternativos y la posibilidad de revisar los contratos de suministro para cubrir las dificultades en el cumplimiento de las obligaciones contractuales existentes mediante cláusulas de fuerza mayor, pueden ayudar a garantizar un suministro completo de productos a los consumidores.
En resumen, sólo podemos reducir los riesgos en el suministro de productos si trabajamos todos juntos. Las alianzas constructivas y justas de todas las partes interesadas en la cadena de suministro lo permitirán, y al hacerlo, podremos seguir satisfaciendo conjuntamente las necesidades del consumidor.