Una madera de calidad, para una ventana de calidad

Carpintería Díaz Cobian, empresa integrada en Asoma, la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Mixtas, ha hecho una fuerte apuesta por la madera de castaño para la fabricación de ventanas y cerramientos, “por sus altas prestaciones medioambientales, técnicas y estéticas –defiende su gerente, Tania Arias-. Es una madera de calidad, para una ventana de calidad”.

Hórreos de más de 300 años, construidos íntegramente con castaño, certifican la durabilidad natural de esta especie de madera, sin tratamiento ni mantenimiento alguno a lo largo del tiempo, gracias a sus propios taninos. Se trata de una alternativa ecológica a las propias maderas tratadas.

Para Díaz Cobian, el castaño es una madera de proximidad. “La huella de carbono de nuestro producto es, verdaderamente, mínima. Tenemos la madera a cincuenta kilómetros, y su manipulación y preparación para la carpintería, a veinte. El cien por cien de la ventana se hace en Asturias”.

En efecto, muy cerca de Villamayor, el municipio asturiano donde está afincada Carpintería Díaz Cobian, se encuentra su proveedor de perfiles de madera laminada de castaño: Sierolam.

El material, además, cuenta con las certificaciones FSC y PEFC de gestión forestal sostenible. A partir de aquí, toda la cadena de custodia hasta el producto final, cumple con el riguroso protocolo y los principios marcados por ambos sellos.

Díaz Cobian es capaz de acometer cualquier proyecto constructivo con castaño, porque dispone de espesores de madera importantes. “Hay una alternativa real frente al pino”, asegura Tania Arias.

Carpintería Díaz Cobian emplea madera de castaño porque es una madera de proximidad, ya que el cien por cien de la ventana se hace en Asturias.

Desde hace muchos años, para fabricar sus ventanas, Carpintería Díaz Cobian emplea perfiles de madera laminada. Hoy son indiscutibles en sus proyectos, ya que la empresa progresa en el universo de las casas pasivas o de alta eficiencia energética, donde el cerramiento debe acoger grandes y pesados vidrios, y garantizar su estabilidad.

Un estudio encargado a la empresa independiente Energy Haus desvela tras los correspondientes ensayos en laboratorio, las buenas prestaciones de eficiencia energética de las ventanas de Díaz Cobian. “Es un cerramiento de altísimo nivel, que garantiza una transmitancia térmica muy pequeña -informa la gerente de la empresa asturiana-. Asegurando al cliente confort y ahorro, además de una ventana de madera con una veta preciosa, apta para su prescripción en construcciones pasivas”.

Para el acabado de sus perfiles de madera, Carpintería Díaz Cobian trabaja con los recubrimientos de Sikkens. La madera de castaño admite muy bien una simple imprimación, tras un bloqueador de taninos transparente, para que no tiña. Con el paso de los años la ventana cobra un tono gris, muy natural, que agrada a muchos clientes. Se le puede aplicar un aceite, y el castaño muestra igualmente su color real. También se puede teñir, en tonos oscuros, colores miel o nogal. Incluso se puede lacar, cubriéndola con un color amarillo, verde inglés, azul, roja… “El castaño admite cualquier tipo de tratamiento –asegura Tania Arias-. El abanico es muy amplio; es una madera muy clara que admite muy bien los colores”.

En el transcurso del tiempo, mientras el cliente disfruta de sus ventanas, basta con realizar una limpieza periódica con un producto de Sikkens que básicamente alarga la vida útil de la madera, ya que la hidrata y preserva su aspecto original, por muchísimos años.

Como se refleja en este artículo, tres firmas de primer nivel en la industria española de los cerramientos de madera, Díaz Cobian, Sierolam y Sikkens, todas ellas integradas en Asoma, están contribuyendo a modernizar y desarrollar este mercado, en el que se fijan los prescriptores exigentes en materia de calidad, diseño y eficiencia energética.