La esencia de la empresa familiar: sus valores
Ricard Agustín, fundador de Family Business Solutions y consultor de empresas familiares
20/04/2021Los valores no son algo que se pueda inventar, sino que se van gestando a lo largo de los años de vida de la empresa familiar y se transmiten de generación en generación. El simple hecho de definir cuál es (o queremos que sea) nuestra visión, nuestra misión y nuestros valores no los convierte en reales por el simple hecho de haberlos puesto por escrito en la web de la empresa, por ejemplo. Debe de haber una consistencia entre lo que somos, lo que decimos que somos y lo que hacemos. De lo que se trata es de conseguir que estos valores guíen el devenir del negocio en el día a día e inspiren las actuaciones de todos los familiares. Deben respirarse en el ambiente de la empresa familiar y en el seno de la familia empresaria para que las nuevas generaciones crezcan arropadas por estos valores que, a la larga, se convertirán en parte de su legado y en uno de los regalos más hermosos que la generación saliente puede darles.
Por qué es importante trabajar los valores en el seno de la familia
Cómo alinear a todo el equipo con los valores de la empresa familiar
Hasta ahora, en este artículo hemos hablado fundamentalmente sobre los valores de la familia empresaria, pero es evidente que cualquier miembro del equipo que no sea parte de la familia también tendrá sus propios valores que también incidirán en la empresa. Estos estándares influyen en su compromiso y en sus acciones y decisiones, por lo que pueden determinar el encaje de la persona en el largo plazo en la empresa familiar. Por esta razón, los valores personales idealmente deberían coincidir, en buena parte, con la misión, la visión y los valores de la empresa familiar, aunque suele ser normal que no sean idénticos y que haya un cierto grado de divergencia.
Si conseguimos que el encabalgamiento entre los valores de la empresa familiar y los del equipo sea lo suficientemente amplio, será más fácil que todos sumemos esfuerzos y rememos en la misma dirección y al mismo ritmo. Además, por norma general, cuando los miembros del equipo conectan con la cultura de la empresa es más fácil que se comprometan con ella, estén motivados y sean altamente productivos, así como que estén satisfechos con su trabajo y se sientan identificados con la empresa familiar. Es por esta razón que los valores están ganando tanto peso durante los procesos de selección y cada vez más departamentos de Recursos Humanos empiezan a utilizar herramientas para contrastar los valores, comportamientos asociados y los perfiles conductuales de las personas en profundidad como, por ejemplo, el test DISC, sobre todo en procesos de selección de medianas y grandes compañías para contratar a profesionales clave de perfil directivo.