¿Cómo incentivar nuestras empresas ante la nueva realidad?
La compra online se ha disparado y, aunque paulatinamente parte de los usuarios de nuestros productos vuelvan a una tienda física, el pedido a través de Internet ha llegado para quedarse. Esto equivale a un cambio rotundo en el servicio, con la experiencia que ya hemos vivido de que las firmas que no cumplen en plazos de entrega, devoluciones de productos o de importes a tiempo sufren de inmediato un rechazo. La lección es que hay que estar bien preparado antes de ofrecer cualquier tipo de servicio.
Como vemos, tenemos un gran reto frente a nosotros. No se trata solamente de crear un servicio de entrega inmediato. Tanto el fabricante como la tienda física han de crear un ambiente de empatía que sólo se logra con la comunicación cotidiana con el cliente o el cliente potencial. Promociones, presentación de nuevos productos, recomendaciones, información muy detallada de los productos, ideas que incentiven las ventas… Una fórmula excelente para conocer a fondo a cada cliente es incluir un chat en nuestra página web. Recabaremos una información esencial producto de los comentarios de los usuarios y éstos tendrán la sensación de que se confía en ellos en sus criterios, aparte de obtener así una respuesta inmediata.