Entrevista a Maria Carme Valls, directora de Ventas de Original Buff
La directora de Ventas de Original Buff, Maria Carme Valls, es la siguiente protagonista de sección ‘Mujeres al frente del sector’. Como ella misma reconoce, parte del mérito de llegar a dirigir todo el departamento de Ventas de una empresa como esta es de la propia idiosincrasia de Original Buff, cuya plantilla directiva está ocupada en un 55% por mujeres.
Breve reseña de su trayectoria en Original Buff
Después de un breve período de tiempo trabajando en consultoría, en julio de 2007 me incorporé a Original Buff como Brand Manager, para responsabilizarme del lanzamiento de dos líneas de negocio de nueva creación, Buff Professional (productos enfocados al uso laboral) y Buff Apparel (línea de ropa de deporte).
En 2012 decidimos cancelar la línea de ropa y me focalicé hasta 2015 en el desarrollo de la línea de Buff Professional.
Ya en 2015, y como Sales Manager Iberia, me puse al frente de las ventas a nivel nacional también para la línea de deporte.
Desde 2017 estoy como Sales Director de la compañía, responsabilizándome de toda el área comercial.
¿Ha encontrado dificultades en su trayectoria profesional a causa de su género?
En ese sentido he tenido mucha suerte, Original Buff es una compañía que ofrece las mismas posibilidades a todos sus trabajadores, y donde el hecho de ser mujer no supone ningún problema para acceder a cargos de mayor responsabilidad. De hecho, el 55% de los cargos directivos de la compañía están ocupados por mujeres.
Al estar en un cargo de responsabilidad, ¿nota un trato diferente de sus subordinados hombres?
No, nunca he notado un trato distinto de mis subordinados hombres. Quizás porque Buff es una empresa joven, la media de edad es de alrededor de 35 años. Creo que por suerte las nuevas generaciones tienen superados estos prejuicios, o me gustaría pensar que así es.
¿Cómo cree que ha evolucionado la percepción del género en su sector?
Como directora de ventas de Buff estoy en contacto con dos sectores distintos, el del mundo del deporte y también el del mundo de EPI o vestimenta laboral.
A priori te diría que el sector deportivo tiene menos prejuicios, pero es verdad que cuando acudo a eventos donde están representadas las grandes marcas, el dominio de los puestos directivos sigue siendo de los hombres. Siempre me parece irónico al ser un sector que dice abiertamente querer apostar por un acercamiento a la mujer. Si realmente se quiere conseguir esto, el primer paso es integrar a la mujer en la industria.
Y en el sector ferretero creo que, aunque también se ven cambios, por ejemplo, en las ferias cada vez se ve más público femenino, todavía hay mucho camino que recorrer. Por darte un ejemplo, me he encontrado que, en muchas ferias por el hecho de ser una mujer, muchos visitantes dan por sentado que soy la azafata o asistente, y me preguntan si pueden hablar con el responsable. Cuando les digo que soy yo se siguen sorprendiendo.
¿Ha mejorado con las nuevas generaciones?
Como te comentaba, creo que sí, que poco a poco va mejorando. Al final la sociedad evoluciona y el mundo de los negocios con ella. Se van haciendo pasos, pero el camino es largo.
¿Qué debería cambiar para ver a más mujeres en consejos de administración o al frente de empresas?
Creo que al final se trata de un tema de corresponsabilidad. Si la mujer tiene que seguir siendo la que lleva el peso de la familia y la casa, es imposible que pueda dedicar el mismo tiempo a su vida laboral que un hombre.
Para que la mujer pueda acceder a puestos al frente de las empresas se necesita un reparto del resto de las responsabilidades. En mi caso ha sido clave, mi marido se encarga al 50% (o incluso más que yo) de los niños y de la casa. Sin esto, no hubiera sido posible. Para mí se trata de un hecho normal, pero todavía encuentro mucha gente que me dice que es que tengo mucha suerte que mi marido me ‘ayude’. Sinceramente, no entiendo el uso de la palabra ‘ayudar’, los niños son de ambos, los dos vivimos en la casa, entonces se trata de responsabilidades compartidas.
Hasta que la sociedad no entienda esto, y la corresponsabilidad sea lo natural, no podremos ver un cambio real al frente de las empresas.
¿Cómo hacer más visible la labor de estas mujeres con cargos directivos?
Una buena forma es por ejemplo con esta gran iniciativa que habéis tenido desde Interempresas, dándonos a conocer y lanzando el mensaje de que sí es posible otra realidad.
Creo que en general la sociedad y las empresas juegan también un papel clave en impulsar la igualdad de género. Sin ir más lejos, desde Buff lanzamos un vídeo este año para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Fue un vídeo muy emotivo donde distintas trabajadoras de la empresa explicaban dificultades que se habían encontrado en su vida por el hecho de ser mujer. Había compañeras que explicaban lo solas que se habían encontrado en algún momento de su vida, por el hecho de haber estudiado una carrera como es Ingeniería Informática (donde el porcentaje de mujeres sigue siendo muy bajo), o compañeras que explicaban que para compaginar horarios sus parejas habían sido los cuidadores principales de los hijos y que esto había sido mal visto en sus entornos.
Yo también puse mi granito de arena a esta iniciativa que se organizó des de Buff, explicando mi propia vivencia como directiva. La campaña estaba enmarcada dentro del eslogan #eachforequal, para dar este mensaje de que todos somos iguales y el vídeo se viralizó en redes sociales. Al final, todos podemos poner nuestro granito de arena para hacer que la igualdad sea una realidad.
¿Qué cree que aportan las mujeres al sector?
Desde mi punto de vista se trata de un tema de diversidad, ya no de hombres o mujeres. Al final todo ser humano es único, como más heterogéneos seamos, más capaces seremos de acercarnos a nuestro cliente, al consumidor (que puede ser hombre o mujer).
No creo que haya cualidades de hombres o de mujeres, al final hablamos de personas; no me gustaría caer en tópico de que somos más multitareas, más empáticas o más organizadas. Creo que habrá mujeres que lo serán, sí, pero también hombres, no me gusta generalizar.
¿Qué sería necesario para mejorar la conciliación de la vida familiar y la laboral?
Creo que el punto clave es la flexibilidad de horarios. Si se permite una mayor flexibilidad se hace mucho más fácil esta conciliación. También el teletrabajo es una gran iniciativa.
En Buff tenemos establecidas ambas medidas desde hace unos años, con horarios flexibles de entrada y salida, así como días para realizar teletrabajo.
Realmente los trabajadores lo agradecen, se siente apoyados, están más contentos y motivados. Al final todo el mundo gana.