Debemos mantener viva la llama del espíritu emprendedor
Ricard Agustín, fundador de Family Business Solutions y consultor de empresas familiares
31/03/2020Venimos de unas semanas difíciles, con un alto grado de complejidad e incertidumbre, en las que muchos sectores se han visto seriamente afectados e, incluso, casi completamente paralizados a causa del estado de alarma. Sé que, con tiendas y negocios temporalmente cerrados, es difícil hablar de oportunidades, de emprendimiento y de atrevernos a hacer las cosas diferente. Aun así, creo que este complejo momento que nos ha tocado vivir puede ser una buena oportunidad para analizar y repensar qué podríamos hacer mejor en nuestro negocio.
Para muchas empresas familiares, la capacidad de innovar, de diferenciarse, de emprender y de entrar en nuevos mercados es esencial para sobrevivir y seguir creciendo. El espíritu emprendedor, al igual que sucede con la educación de la propiedad, es algo que hay que cultivar en la familia empresaria. Pero muchas veces observamos que la presión del día a día, el éxito y las zonas de confort, pueden hacer que el espíritu emprendedor, incluso existiendo, quede aletargado. Por esta razón, ahora es una buena oportunidad para pararnos a analizar cómo tenemos el pulso emprendedor en la empresa familiar.
¿Empresas familiares emprendedoras o conservadoras?
Es importante pararse a reflexionar a nivel estratégico para estudiar en qué punto nos encontramos en estos temas, evaluar si nuestro modelo de negocio sigue siendo válido, planear el futuro y revisar, y modificar si es necesario, lo que estamos haciendo para adaptarnos a las disrupciones del mercado. Quiero puntualizar que innovar e invertir en estos temas implica hacer que el negocio sea más competitivo y, por tanto, no hay que percibirlo como un gasto, sino como una inversión que tendrá un retorno en el futuro.
El respeto por la historia, los valores y la tradición de la empresa familiar no tienen por qué ser incompatibles con innovar, emprender y revolucionar. Sin duda, la visión a largo plazo, la experiencia en el sector y en el negocio que poseen los miembros de las empresas familiares son algunos puntos fuertes de este tipo de negocios que pueden ayudarles a hacer las cosas distintas. Asimismo, la familia empresaria supone un motor para la innovación, gracias al compromiso, la confianza, y la rapidez en la toma de decisiones.
La importancia de tener un equipo con talento y preparado
Aun así, puede ocurrir que, con el paso del tiempo, el emprendimiento se vaya erosionando en la empresa y en la familia. Por esta razón, es muy importante que se establezcan medios y procedimientos para que, llegado el caso de que se detecte una pérdida del espíritu emprendedor en la propiedad, al menos se garantice en las personas que no son miembros de la familia, para compensar este déficit. Esto podemos hacerlo estableciendo pautas a la hora de seleccionar el personal que aseguren el mantenimiento del emprendimiento, la creatividad y la innovación.
Y, sobre todo, la familia debe ser valiente: si la nueva generación no tuviera las competencias, aptitudes o los conocimientos necesarios para liderar el cambio, será importante plantear la opción de contratar a los mejores profesionales del sector que se pueda permitir el negocio, sean o no de la familia. No olvidemos que para gestionar los cambios es necesario tener a personas dentro del equipo con las aptitudes necesarias para ello.
Por último, en las evaluaciones del Consejo de Familia y del Consejo de Administración, si se dispone de estos órganos, hay que añadir el emprendimiento como uno de los puntos a valorar. También, si se dispone de un Protocolo familiar o se tiene pensando hacer uno, hay que regular la forma en la que la familia empresaria velará por el mantenimiento del espíritu emprendedor. En definitiva, se trata de prever los mecanismos necesarios para prever a tiempo que la llama del espíritu emprendedor en nuestra empresa familiar se está apagando, para poder hacer lo posible por volver a avivarla.