Digitalizar un pequeño comercio es un proceso complejo, pero estimulante que puede convertirse en una gran oportunidad
El dilema del pequeño comercio: digitalización… o cierre
Pepe Varela, periodista y community manager
17/09/2019Según un reciente estudio de la Universidad de Murcia, un 75% del pequeño comercio, en España, invierte en innovar productos y servicios, un 70% en procesos de venta y marketing y un 65% en herramientas de gestión. Mercedes Barrachina, fundadora de Offerfy, una plataforma que conecta a comercios locales con sus potenciales compradores, a quienes informa de sus ofertas, rebajas, acciones comerciales, el futuro del pequeño comercio está claro: depende de que se atreva con estrategias y herramientas ya utilizadas por las grandes marcas: envíos de publicidad a los smartphones de sus clientes, hacer ventas cruzadas o recomendarles productos nuevos e innovadores.
El pequeño comercio, la tienda de la esquina, siempre ha sido sinónimo de proximidad, experiencia y tradición. Además, da a sus clientes la posibilidad de hacer una compra meditada y asesorada. El comerciante que sepa, y pueda, sacarle provecho a todas las posibilidades que le ofrece el ámbito online será más competitivo… además de tener más herramientas con las que competir en un entorno de venta que, cada día, va a ser más competitivo y difícil.
El poder de la geolocalización
Activando esta función en el ordenador, o smartphone, es posible localizar “la ubicación de una persona o de un objeto en tiempo real. Esto multiplica las posibilidades de una empresa para acercarse a clientes potenciales con descuentos, promociones, noticias”. Es la opinión de Mercedes Barrachina, ingeniera de Telecomunicaciones y CEO de Offerfy. La peculiaridad de esta app, ahora en fase de lanzamiento en Madrid y Málaga —y próximamente en toda España— es que estudia las preferencias del usuario, utilizando técnicas de Machine Learning. De este modo, explica Barrachina “el cliente del pequeño comercio tiene, en su teléfono móvil, las ofertas del comercio de su barrio, o por el que va de compras, que más le puede interesar”.
Derroche de riqueza… por lo que no se ha pagado nada
Las grandes marcas hace mucho tiempo que conocen, y aprovechan, las posibilidades de negocio del Big Data generado por sus clientes. Para muchos pequeños comercios, todo esto es una novedad. La responsable de Offerfy considera que “al no aprovechar estos datos, el pequeño comercio, por ejemplo, no puede trazar estrategias personalizadas de venta para sus clientes. Así, sus ventas se basarán, casi exclusivamente, y por lo general, en la intuición del vendedor. Sacando provecho al Big Data, podría —por ejemplo— ofrecer a sus clientes productos que se adapten a sus gustos personales… y no referencias que nunca va a vender o que, finalmente, tendrá que liquidar a un precio muy inferior al inicial de venta”.
El gran problema: la atomización del pequeño comercio
Invertir más en producto y menos en proceso
Gregorio Sánchez Marín es catedrático en el Departamento de Organización de Empresas y Finanzas de la Universidad de Murcia. Según un estudio dirigido por Sánchez “la pyme española en general —y el pequeño comercio en particular— está aplicándose en innovación. Esto lo sabemos porque, casi, el 75% de la muestra del estudio reconoce invertir en innovar en productos y servicios, un 70% en procesos y un 65% en gestión “, apunta el director de este análisis de mercado. “El problema es que, al hablar de digitalización, el pequeño comerciante, a menudo, no tiene claro el objetivo de una inversión en este sentido. Esto se traduce en cierta indefinición estratégica a la hora de decidir qué pasos dar” añade Sánchez.
Cambio de mentalidad y de modelo de negocio
Offerfy conecta a comercios locales con sus potenciales compradores.
No basta con abrir una tienda online
Así es. La digitalización de un pequeño comercio implica mucho más. Gary Turner uno de los mayores expertos mundiales en software de contabilidad online, explica que “para el propietario de un negocio minorista, integrar tecnologías y conceptos digitales tan variados —y, a su vez, complementarios— como Big Data, Internet de las Cosas, realidad aumentada y virtual o app, puede significar, nada menos, que la propia supervivencia del negocio”. El mismo experto explica que “Integrar tecnología y procesos online supondrá, para el propietario de la pyme, profundizar —y aprovechar— áreas como el análisis de la experiencia de usuario dentro de su propia tienda, gestión de los inventarios, trazabilidad de todo el proceso de producto, detección de errores y deficiencias en el propio concepto comercial de su tienda física, análisis de la demanda y de la competencia, etc.”. Conclusión: digitalizar un pequeño comercio es un proceso complejo, pero estimulante… que, además, puede convertirse en una gran oportunidad.