Restaurar un suelo de madera con la ayuda de un profesional

De poco sirve un buen producto, si luego no se aplica de la mejor manera para lograr unos resultados óptimos. En este sentido, hace mucho tiempo que Bona se dio cuenta de la importancia de contar con profesionales cualificados para la aplicación de sus productos en el mantenimiento y conservación de los suelos de madera.

Cambiar el suelo de madera, pintar el dormitorio o cambiar la decoración del salón, son decisiones importantes que muchos de nosotros tomamos a lo largo de nuestra vida. Pero contar con un buen profesional es fundamental para que nuestro proyecto sea una realidad y no se convierta en una pesadilla.

Preocupados por ofrecer siempre el mejor servicio a sus clientes y los mejores resultados, Bona lleva décadas impartiendo una formación exclusiva y constante dirigida a los profesionales que trabajan con los productos de Bona.

“Hablar de un profesional certificado por Bona es sinónimo de calidad, excelencia y resultados garantizados para los suelos de madera”, explica la empresa.

Como asesores profesionales a esta materia, ofrecerán “siempre la mejor solución para cada proyecto, ya que cuentan con el conocimiento de las técnicas y productos de última generación para cada madera”.

El polvo de las lijadoras a la hora de acuchillar el parquet y el olor de los productos aplicados a los suelos de madera, han sido siempre una las quejas más frecuentes a la hora de restaurar un suelo de madera. Pero, barnizar el suelo de una casa, ya no debe ser un problema para nuestra salud y de suciedad para nuestro hogar.

Conscientes de este grave e incómodo problema, el profesional de Bona utilizará siempre un sistema de almacenaje de polvo absolutamente hermético que permiten eliminar el polvo del aire hasta un 99,99%, dejando el aire ambiental más limpio que antes de empezar a lijar.

Los barnices al agua, son otra de las ventajas de Bona, ya que contienen un bajo contenido en disolventes, que contribuyen a un entorno de trabajo mejor y a un menor impacto ambiental.

Gracias a la baja concentración de estos COV (Compuestos Orgánicos Volátiles), los propietarios no tendrán que abandonar su hogar y el olor dejará de ser un problema. En apenas 12 horas, los suelos podrán pisarse de nuevo y en 48 horas podremos colocar los muebles.