Píldoras de marketing
Marketing directo: con el cliente de tú a tú
Hoy en día, las empresas emplean la mayor parte de su presupuesto de publicidad en marketing directo. El target, o público objetivo, pasa a tratar a quienes conforman su nicho de mercado uno por uno. Esto significa mucho más que tener los datos de un posible consumidor, hace falta también su perfil psicológico y sus gustos o aficiones. Una tarea ardua para construir una buena base de datos. La ventaja del marketing directo es que se puede aplicar a cualquier medio. Otra de sus atribuciones es que es medible. En un corto espacio de tiempo sabemos qué porcentaje de clientes potenciales se han interesado por nuestros productos a través de respuestas directas o códigos de rastreo. Los datos obtenidos son muy valiosos, ya que nos permiten conocer mejor a nuestro target y perfeccionar nuestro acercamiento personalizado.
1. Marketing telefónico
Es una excelente herramienta del marketing directo y consiste en utilizar el teléfono para vender directamente a los consumidores y a empresas. Sus ventajas son el contacto inmediato y la posibilidad de conocer las opiniones del interlocutor. La contrapartida es que hay numerosas personas que lo perciben como una invasión de su espacio. En cualquier caso, como víctimas que somos todos del telemarketing, debemos reconocer que si todas las empresas de gran envergadura lo utilizan es porque obtienen buenos resultados.
2. Mailing o correo directo
Implica enviar una oferta, un anuncio o un recordatorio a una persona en una dirección específica, por correo o por e-mail. Las ventajas de este medio son que permite llegar de una manera muy selectiva y personalizada al target y medir fácilmente los resultados. El envío por correo resulta laborioso y costoso. De hecho, en promociones, presentación de nuevos productos o servicios y noticias sobre la empresa triunfa el e-mail.
La cuestión es que recibimos tantos correos electrónicos que ya hemos pasado a considerarlos ‘correo basura’. Y de esto hay que huir. En primer lugar acertando con el target al que dirigimos nuestra campaña y, en segundo, cuidando el diseño y el contenido. Mandar un e-mail con la presentación, la oferta o el comunicado en un documento adjunto es disminuir notablemente las posibilidades de que lo abran. Al abrir el correo deben aparecer todos los elementos importantes con sólo echar una ojeada. Si necesitamos completar esta información por ejemplo con el envío de un catálogo, éste sí puede ser un documento adjunto.
3. Folletos o catálogos
Cuando el material impreso supera las 10 páginas es ya un catálogo. Para este tipo de publicación Internet nos abre las puertas de acceso a un número de clientes potenciales elevadísimo. Por esta razón, estas piezas deben diseñarse pensando en su visión online. Generalmente, los catálogos o folletos impresos se reservan para los clientes fijos.
Es por tanto imprescindible colgar nuestros catálogos en la web, para que el interesado los descargue. Cuando se trata de un folleto promocional, esta misma oferta tiene que figurar en la página de inicio de la web. Si disponemos de este tipo de materiales, sólo falta añadir que hay sacarles partido haciendo mailing.
4. Respuesta directa por televisión
Utilizar los canales de compra haciendo mucho énfasis en el número de teléfono de contacto. Se incentivan con promociones para los primeros en llamar. Resulta eficaz para productos poco conocidos o que constituyan una novedad.
5. Pedidos online
Obviando las marcas de venta directamente online, de las que ya hablaremos en su momento, es indispensable que el interesado pueda formular sus pedidos desde la propia web del proveedor. En estos casos, la empresa tiene que permitir al usuario acceder a toda la oferta de productos con precio y propiedades bien definidas. A mayor información sobre un producto, más posibilidades de venta. En este apartado deben figurar los plazos de entrega y las existencias. Algunas aplicaciones permiten comprobar la situación en que se encuentra el pedido solicitado en cada momento.
6. Promociones a través del móvil
Su enorme ventaja es que sitúa en qué zona se encuentra el usuario. Una manera eficaz de comunicarle todos los establecimientos que tiene alrededor. Y, en el caso de que el navegante personalice más la búsqueda con un tipo concreto de producto o de localización, también está presente nuestra empresa. Hay que ir pensando en webs para móviles, ya que su uso de los smartphones es ininterrumpido a lo largo del día.
7. Medios impresos
Cuando se utilizan revistas o periódicos para realizar una oferta, comunicar un cambio o presentar nuevos productos, es importante que el número de teléfono para las consultas sobresalga en el anuncio. Y, actualmente, es imprescindible añadir a la publicidad un código QR (Quick Response). Se trata de estos extraños recuadros ilegibles que, a menudo, nos encontramos. Basta con fotografiarlos para acceder a todo el contendido que queremos dar a conocer. Es la puerta abierta al website que haya creado una empresa para la ocasión.