Con la colaboración de la tecnología de Proto Labs para la fabricación de prototipos
Emak ofrece herramientas de jardinería mejoradas
Crear un hermoso jardín es una experiencia muy gratificante para muchas personas, a la que contribuyen en gran medida las herramientas utilizadas en el proceso. Una herramienta importante para cualquier jardinero es el cortabordes, cuyo diseño suele elegir basándose en su criterio personal. Para Emak, empresa de tecnología aplicada a la jardinería, el diseño de un nuevo cortabordes para su gama de productos es un proceso muy concienzudo, en el que se examina atentamente desde el motor hasta el más mínimo componente de plástico.
El desarrollo de un nuevo producto, desde la fase de I+D al concepto inicial y, de ahí, hasta el lanzamiento al mercado, suele durar dos años y medio. No obstante, algunos productos no tienen la suerte de contar con ese plazo para salir al mercado.
Esto es lo que le ocurrió hace poco a Emak. Luca Tamagnini, director técnico del departamento de Herramientas de Jardinería de Emak, explica: “Recibimos comentarios de distribuidores en varios continentes y todos ellos coincidían en que uno de nuestros modelos de cortabordes necesitaba mejoras. Teníamos que reaccionar rápidamente para satisfacer a nuestros clientes”. Y prosigue: “Para encontrar una respuesta a su demanda, contábamos con un plazo de 18 meses para realizar un nuevo diseño: producción del prototipo, ensayo, pruebas de campo, nuevas modificaciones y ensayo del diseño; es decir, 12 meses menos con respecto a nuestro plazo estándar para un proyecto. Algunas fases, como las pruebas de desgaste (que se basan en horas reales de uso) no se podían acortar, pero para las demás consideramos todas las opciones para acelerar el desarrollo sin renunciar a la calidad. Un elemento clave de nuestro éxito llegó en la fase de creación del prototipo de la mano de Proto Labs, a quien habíamos conocido en una feria de muestras”.
Para reducir el peso, Emak decidió sustituir el polímero plástico tradicional por un nuevo compuesto. Luego adoptó un enfoque “de la industria del motor” para el desarrollo de la máquina remodelada, utilizando en la fase de creación del prototipo piezas elaboradas mediante SLS (la técnica de sinterizado selectivo por láser), idénticas a las piezas finales, a fin de minimizar las modificaciones a medida que el proyecto progresaba.
Luca Tamagnini comentó: “Seleccionamos a Proto Labs como socio para la creación del prototipo por tres razones: la capacidad de fabricar rápidamente y entregar piezas en pocos días; la flexibilidad y la seguridad de poder utilizar el material suministrado por Emak; y, una vez aprobado el diseño, la escalabilidad que nos permitió fabricar un reducido volumen de piezas finales”.
El proyecto de rediseño del cortabordes ha sido la primera de muchas experiencias de colaboración entre Emak y Proto Labs. Utilizando los tres procesos de producción de Proto Labs (impresión 3D industrial, moldeo por inyección y mecanizado CNC), Emak ha encargado prototipos y piezas finales y, al hacerlo, ha optimizado el desarrollo del producto en cuanto a los plazos y reducido su tiempo de salida al mercado.