El 69% de las empresas líderes de la industria y distribución alimentaria lucha contra el desperdicio de alimentos

El pasado 26 de septiembre se celebró en Madrid el IV Punto de Encuentro AECOC Contra el Desperdicio Alimentario/Save Food Meeting, una interesante cita del sector que contó con la presencia de la Reina Letizia como embajadora especial para la Nutrición de la FAO. Durante el encuentro, la administración pública, la empresa privada y las asociaciones de consumidores debatieron el sobre cómo superar los retos que platean las donaciones alimentarias y reducir el desperdicio. Según datos aportados en el evento, el desperdicio de frutas y verduras alcanza entre el 40% y el 55% del total de la cosecha mundial.

El 69% de las empresas de la industria y la distribución alimentaria reunidas el pasado 26 de septiembre en Madrid en el IV Punto de Encuentro AECOC Contra el Desperdicio Alimentario/Save Food Meeting, cuenta ya con algún proyecto destinado a reducir los desperdicios de alimentos generados en su compañía y, además, otro 8% tiene previsto implantarlo próximamente. Ese es uno de los datos que se desprende de la jornada, en la que se dieron cita más de 300 profesionales de la cadena agroalimentaria, administraciones públicas, bancos de alimentos y asociaciones de consumidores.

La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España, Isabel García-Tejerina, durante su intervención.

El punto de encuentro contó con la presencia de la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España, Isabel García-Tejerina, quien recordó que en España se desperdician más de 7,7 millones de toneladas de alimentos cada año y ha insistido en la importancia de que todos los agentes de la cadena agroalimentaria colaboren con la administración pública para combatir un “problema ético, de salud, nutricional y medioambiental”.

Además, la jornada contó con la presencia de la Reina Letizia, en calidad de embajadora especial para la Nutrición de la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura (FAO), quien participó con una reflexión y una pregunta durante una de las mesas redondas poniendo el foco en la información que recibe el consumidor en el etiquetado de los alimentos. La Reina animó a la industria española a trabajar conjuntamente para informar más y mejor al consumidor español sobre la composición y las propiedades de los alimentos que puede adquirir en el mercado.

En la mesa redonda participó el director general de Industria Alimentaria, Fernando Burgaz; la directora de Área de la Agència de Residus de Catalunya, Pilar Chiva; la responsable de Consumo de Hispacoop, Carmen Redondo; la responsable de Relaciones Institucionales de Consum en Catalunya, Núria Riba; y el presidente del Banco de Alimentos de Madrid, Francisco García González. El encuentro analizó destacados casos de éxito impulsados desde el sector primario, la industria y la distribución alimentaria para impulsar el intercambio de ideas y experiencias entre los más de 300 profesionales de la administración pública, empresas privadas, asociaciones de consumidores y bancos de alimentos asistentes.

Por su parte, el director general de Multivac, Christian Traumann, puso el foco en la importancia del envase de los alimentos para reducir el desperdicio. En este sentido señaló que desde Multivac, como fabricantes de maquinaria de envasado, siempre se plantean cómo puede el envase ayudar en la lucha contra el desperdicio de alimentos y, por ello, siempre trabajan para encontrar soluciones para la industria de la producción de alimentos que alarguen la vida útil del producto dándole más protección.

En esta línea Traumann indicó que un tercio de los alimentos “se desperdician o se pierden” y con ese tercio “podemos dar de comer al mundo”. En concreto, el desperdicio de frutas y hortalizas alcanza el 40-55% del total en el mundo cuando se tienen en cuenta la producción de la cosecha, el manipulado y el almacenamiento durante el transporte y la llegada al punto de venta y al hogar del consumidor. “Las causas son variadas. Depende del grado de desarrollo del país y de los hábitos de consumo”, afirmó Traumann.

Según explicó, en los países desarrollados se tiran a la basura 70 millones de toneladas de desperdicios y la mayor parte del porcentaje anteriormente mencionado (desperdicio de frutas y hortalizas) se da en los hogares y en los puntos de venta. Por su parte, en los países subdesarrollados, el desperdicio se produce al inicio de la cadena de valor, en la producción. “En los países subdesarrollados la comida se estropea en la cadena de producción, antes de llegar al usuario. He aquí la importancia del envase para alargar la vida útil del producto”, afirmó Traumann.

El director general de Multivac explicó a continuación algunas de las tecnologías con las que cuenta Multivac para alargar la vida útil del producto sin añadir aditivos como los envases skin al vacío recubiertos de una segunda piel que se fija al envase, los envases retráctiles para la carne o la alta presión. “Estos ejemplos demuestran que el envasado puede contribuir a alargar la vida útil de los alimentos con la consecuente reducción el desperdicio alimentario”, argumentó.

Asimismo, aseguró que el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad están en el ADN de Multivac y por ello la reducción del consumo de materiales de agua y de energía en el envasado es una de sus prioridades. Dada esta importancia que dan a la sostenibilidad desde Multivac, Traumann reivindicó que se tienen que establecer normas de reciclado para que sea una realidad en todo el mundo. “Fabricamos maquinarias de envasado que se puedan reciclar para hacer el círculo cerrado”, afirmó.

Para reducir el desperdicio alimentario de los productos de envasado, Traumnn aseguró que el primer elemento es alargar la vida útil. La protección del producto para que pueda resistir sin daños el transcurso del transporte y almacenamiento sería otra de las características. El tercer elemento es la selección del tamaño del envase pues, tal y como señaló Traumann, se desperdician muchos alimentos porque el envasado es muy grande y no se puede volver a cerrar. “Es importante que el tamaño de los envases se adapte a las necesidades. También las circunstancias demográficas y estructurales tienen un gran impacto en la demanda: muchos hogares son individuales y también están los seniors. La vida útil de un producto una vez abierto se puede alargar con un envasado adecuado. Los envases cambiarán en el futuro en consonancia con los hábitos de consumo”, afirmó.

Hay un cuarto elemento que incide en la perdida de alimentos. Según informó el experto, el envasado tiene que tener en cuenta la economía de los envasadores ya que los envasados automatizados son muy caros para las pequeñas empresas, con lo que se tienen que adaptar a las circunstancias particulares. Por ello es importante que las pequeñas empresas puedan gestionar su sistema de envasado.

“Los distintos actores de la cadena tienen que producir un envase que cumpla los requisitos tecnológicos y de eficiencia. Se necesita una solución de envasado adaptada a las necesidades. La pequeña maquinaria permite a las pymes embarcarse en el envase automatizado de su producto. Así estamos ayudándoles a establecerse en su mercado”, afirmó Traumanny añadió que si los alimentos disponibles se utilizasen de una manera adecuada, se reduciría considerablemente el desperdicio. “Nosotros como fabricantes de maquinaria de envasado estamos aportando nuestro granito de arena y animo a que se siga haciendo para poder acabar con el desperdicio alimentario”, sentenció.

Por su parte, el director de Recursos Humanos y Relaciones Externas de Carrefour España, Arturo Molinero Sánchez, destacó que su compañía donó en el 2015 más de 6,3 millones de kilos de comida a los bancos de alimentos. El directivo hizo entrega en el marco del encuentro de ocho furgonetas especialmente acondicionadas para el traslado de producto refrigerado a la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), facilitando así el reparto de los alimentos excedentarios entre sus asociados con las máximas garantías. Los vehículos tienen un valor de 300.000 euros.

El responsable de Relaciones Institucionales de Fesbal, Miguel Fernández, agradeció la donación que según sus propias palabras les “permitirá llegar a un mayor número de organizaciones sociales y familias desfavorecidas”. Miguel Fernández destacó el apoyo continuado que desde hace años recibe de esta compañía.

El encuentro acogió además la II Lluvia de ideas contra el desperdicio alimentario, un concurso en el que los consumidores han hecho llegar iniciativas y propuestas que las empresas podrían llevar a cabo para ayudar a los ciudadanos a aprovechar más y mejor los alimentos y evitar el derroche alimentario.

La idea ganadora, elegida por los asistentes al encuentro mediante un sistema de votación en sala, fue la de la consumidora Olaya Pazos, quien había contribuido con su propuesta ‘Todos somos raros’. Pazos propone ofrecer una sección outlet en los supermercados y demás puntos de venta con productos que no cumplen con los estándares visuales habituales como por ejemplo frutas y verduras de aspecto fuera de lo común o latas y tetra bricks dañados a un precio reducido.

Próximamente, la ganadora recibirá la compra de un año en forma de lotes mensuales de productos valorados en 150 euros cada uno, durante doce meses, por gentileza de las empresas colaboradoras con la iniciativa: Calidad Pascual, Caprabo, Carrefour, Covirán, Danone, Dia, Ebro, El Corte Inglés, Grupo Siro, Idilia Foods, Mahou San Miguel y Unilever.

La jornada concluyó con un showcooking y un cóctel a base de recetas de aprovechamiento ofrecido por el grupo IFA.

El IV Punto de Encuentro AECOC Contra el Desperdicio Alimentario/Save Food Meeting es un encuentro organizado por Save Food —la iniciativa formada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) y la Feria de Düsseldorf—, el Club de Exportadores e Inversores Españoles y AECOC.