¡Vamos a reindustrializar España! ...pero dejando de hablar y comenzando a hacer
Dentro de nuestro sector las cosas van tomando un nuevo rumbo, el consumo y la confianza del consumidor comienzan a crecer levemente y factores como la caída del precio del petróleo o el nuevo flujo de crédito bancario a empresas y particulares van favoreciendo las perspectivas de futuro.
Egoístamente, respecto al sector industrial, que es el que interesa más a los asociados de Cecofersa, me gustaría reflexionar que por fin se nos abren los ojos a la necesidad imperiosa de reindustrializar de una vez por todas nuestro país; un país que actualmente ocupa un puesto 19 en el ranking de la ONU de competitividad industrial y el puesto 35 en el índice de competitividad global del World Economic Forum. España ha sido el país de la UE que más empleo industrial destruyó entre 2007 y 2012.
El sector industrial representa poco más del 17% del Valor Añadido Bruto español, lejos del 20% establecido como objetivo para 2020 por la Comisión Europea para el conjunto de la UE. Así que ha tenido que ser Europa la que ha tomado como bandera la reindustrialización y la que ha motivado que España comience a pensar en las ventajas que aporta la industria al conjunto de la economía. Así que prepárense, porque a partir de ahora nos vamos a cansar de oír: “¡Vamos a reindustrializar España!”.
Eso sí, teniendo siempre presente la experiencia de la fallida revolución industrial en España, en el que nuestro país quedó relegado como potencia industrial por su escasa capacidad productiva, malas comunicaciones y escasez de capital nacional ¡ahí no es nada!. Pero desafortunadamente, la cuestión es que a día de hoy España aún no dispone de una clara visión de su política industrial.
Hemos tardado muchos años en darnos cuenta de que la industrialización no solo ofrece ventajas económicas, sino que además es una forma de generar la estabilidad de nuestro país. Y para ello, tenemos que dejar de hablar y comenzar de una vez por todas a hacer… a hacer reformas en el mercado laboral, en nuestro modelo educativo, en el mercado interior, en el sector energético, en las políticas de I+D…
¿Pero cómo y dónde tendremos que competir?
Partimos de la base de que ocho de cada diez empresas de nuestro sector industrial tienen menos de doce empleados (microempresas), y que en consecuencia tenemos menores economías de escala, una menor productividad, mayor dificultad de acceso a créditos, nuevas tecnologías o mercados internacionales y por lo tanto un escaso margen para competir, innovar y crecer.
Por lo que tenemos que comenzar diseñando, formando, cualificando a los trabajadores, potenciando los modelos colaborativos entre empresas cercanas y con afinidades sectoriales que permitan obtener economías de escala, etc. Y compitiendo en industrias autóctonas con elevado potencial (la tecnología, el cuero, el calzado o la confección) y en sectores estratégicos como la automoción.
Por todo esto ¡vamos a hacer!, como lo venimos haciendo desde hace más de 20 años, y Cecofersa refuerza el objetivo de continuar apoyando a sus empresas asociadas de suministro industrial para poder ser cada vez más competitivas, para seguir innovando y para continuar creciendo en la unión de intereses comunes.
Tenemos pues mucho que hacer y podemos hacerlo, pero todos tenemos que actuar de forma proactiva, sin esperar unas grandes reformas estructurales, pero sobre todo… colaborando entre nosotros.
Walt Disney: “La forma de empezar es dejar de hablar y empezar a hacer”