Entrevista a Beatriz Nespereira, responsable editorial de CEMP (Centro Europeo de Másteres y Posgrados)
Los datos del CSIC indican que el Índice de Techo de Cristal creció en 2022 respecto a los dos años anteriores. Dicho en cifras, 96 investigadores de instituciones españolas figuran entre el 1% de los científicos más citados del mundo, de los cuales 85 son hombres y solo 11 mujeres.
Parece que hay muchas mujeres investigadoras en la base, pero son pocas las que cuentan con cargos de responsabilidad, ¿cuáles son los principales obstáculos para que esto continúe siendo una realidad?
Parece increíble que en el S.XXI las mujeres sigamos teniendo dificultades para ascender a cargos de responsabilidad, a pesar de que el porcentaje de mujeres en el ámbito de ciencias de la salud es mucho mayor que el de hombres.
Para que te citen tienes que publicar y para publicar es importante el puesto que ocupas. En los artículos científicos, el último autor es el Investigador principal o responsable del grupo de investigación. Si eres la jefa de un grupo de investigación, vas a tener varios investigadores postdoctorales a tu cargo, lo que se traduce en que vas a aparecer como autora en varios artículos anualmente. Si no lo eres, vas a aparecer como autora en muchos menos artículos. Es más sencillo que te citen si eres autora de más artículos, obviamente.
Dado que el porcentaje de mujeres en las carreras de ciencias de la salud es mucho mayor que el de hombres, en mi opinión, el principal problema ya no es atraer el talento femenino a los laboratorios de investigación, sino retenerlo. Es triste que una persona muy preparada que ha hecho un doctorado, con gran esfuerzo, y tiene experiencia investigadora, deje su carrera en el mejor momento porque no se siente apoyada ni reconocida.
Es habitual que se adjudique a las mujeres tareas más organizativas o docentes y a los hombres proyectos más atractivos y/o relevantes.
Además, el trabajo en un laboratorio de investigación es muy exigente y, habitualmente, no facilita la conciliación entre la vida personal y laboral. Llega un momento en la vida, en la que una persona puede querer formar una familia. Si tienes hijos, durante las bajas, no públicas. Esto penaliza a la hora de conseguir financiación para proyectos de investigación o montar un grupo de investigación nuevo. Ya se han introducido mecanismos en las convocatorias de proyectos de investigación o de becas, para evitar esta penalización, pero aún no son suficientes.
Desde el punto de vista de las soluciones, ¿cuáles son los cambios prioritarios que se deben producir y de dónde deben proceder?
Tiene que producirse un cambio de mentalidad de toda la sociedad. Evidentemente ya no te dicen (como me pasó a mí hace muchos años), que dudan de tu capacidad de trabajo e implicación porque tienes hijos. Pero siguen existiendo micromachismos y actitudes paternalistas, que deben desaparecer.
¿En qué áreas de investigación hay en estos momentos más presencia de mujeres?
Las mujeres somos mayoría en muchas de las carreras de ciencias de ciencias de la salud, tanto como estudiantes como investigadoras.
Sin embargo, el porcentaje de mujeres presentes en el ámbito IT ha descendido en los últimos años.