Un proyecto europeo para el diseño de nuevos fármacos en el que participa la UPV/EHU recibe un millón de euros de la Unión Europea
El proyecto europeo AiRPaDD para el diseño de nuevos fármacos ha recibido un millón de euros de financiación del sistema de ciencia europeo. Este proyecto está liderado por el grupo de investigación del profesor Enrique Gómez Bengoa, en la Facultad de Química de la Universidad del País Vasco, y en él participan también la Universidad de Sheffield (Reino Unido) y las empresas farmacéuticas AstraZeneca de Göteborg (Suecia), y Sanofi-Aventis de Frankfurt (Alemania).
“Para entender los objetivos del proyecto, es importante saber que la práctica totalidad de los medicamentos actuales son compuestos orgánicos que se sintetizan industrialmente en procesos muy complejos, y muy caros, donde las moléculas se van ensamblando como si de un puzzle se tratara. A esta misma familia de moléculas orgánicas con actividad biológica pertenecen otras sustancias como los herbicidas o pesticidas, y no solo estos, sino todas las moléculas presentes en los organismos vivos, las hormonas, los metabolitos, o las responsables de dar olor y sabor a los alimentos. La naturaleza lleva sintetizando estas sustancias espontáneamente millones de años y nosotros hemos aprendido de ella a prepararlas en el laboratorio, por métodos hasta cierto punto similares. Además, la industria química actual, y dentro de ella también la farmacéutica, necesita que estos procesos de síntesis sean cada vez más limpios, eficaces, selectivos, baratos y que generen menos residuos. Y todo ello supone un gran reto”, subraya este profesor de la Facultad de Química.
El proyecto europeo AiRPaDD tiene entre sus objetivos, precisamente, el desarrollo de nuevas herramientas sintéticas para la preparación de posibles fármacos en diversas enfermedades. “De momento, los objetivos concretos a estudiar están sujetos a acuerdos de confidencialidad y vienen marcados por los intereses de las empresas farmacéuticas. Los grupos académicos aportan sus conocimientos en síntesis de moléculas complejas, y el desarrollo de métodos para construir nuevos compuestos de forma innovadora. Además, las universidades tenemos una gran capacidad de formación de estudiantes de doctorado, convirtiéndoles en profesionales capacitados para saltar al mundo laboral con garantías de éxito. Para cumplir este objetivo, las universidades tenemos un papel prioritario. Sin embargo, nosotros carecemos de los enormes potenciales de investigación y de desarrollo de productos de las grandes empresas farmacéuticas, que pueden solucionar problemas complejos de gran envergadura, problemas que son inabarcables para nosotros. De este modo, la sinergia entre el mundo académico e industrial es muy beneficiosa para ambos, y sobre todo para la formación de los futuros investigadores.”
Así, para Enrique Gómez, “la interacción de nuestros investigadores con empresas y grupos académicos internacionales es fundamental para el desarrollo de la Universidad del País Vasco. Somos una universidad pequeña en un país pequeño y nuestro futuro depende en gran medida de que seamos capaces de aliarnos con los grandes actores científicos a nivel europeo y mundial”.
Información complementaria
Enrique Gómez Bengoa es doctor en Química y profesor de la Facultad de Química de la Universidad del País Vasco. Anteriormente se formó e investigó en las Universidades Autónoma de Madrid, Boston College de Massachusetts y de Göttingen en Alemania. Ha recibido tres proyectos europeos en los últimos 10 años, siempre en colaboración con universidades de varios países europeos, y con grandes empresas del sector químico, como Bayer, Sanofi, AstraZeneca y otras de menor envergadura, como Cambrex-Suecia o Evotec en Reino Unido.