La SEMICYUC publica sus Recomendaciones de No Hacer con la intención de mejorar la seguridad del paciente crítico
En medicina solo el 50% de las indicaciones se aplican al paciente de una manera efectiva, y esto sucede porque los procedimientos tardan en llegar desde que se demuestra su eficacia hasta su implementación en la rutina asistencial. Lo mismo sucede con actuaciones que se demuestran inadecuadas o ineficaces y que sin embargo se siguen haciendo por costumbre o por el siempre se ha hecho así. La elaboración de recomendaciones es un método efectivo para poner las innovaciones científicas en primera línea en un menor espacio de tiempo.
La Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias publica sus Recomendaciones de No Hacer. Un total de 65 recomendaciones elaboradas por sus grupos de trabajo que recogen indicaciones de todo el espectro de la patología crítica con el fin de definir las actuaciones a evitar dentro de las UCI, detectar los procesos que no aportan valor y no resultan útiles pero que a veces la rutina hace que se vayan implementando.
El proceso de elaboración de estas recomendaciones ha sido largo, en él han participado una gran cantidad de profesionales. Este proyecto, que surge en colaboración con otras sociedades científicas, está impulsado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, y está englobado dentro de los proyectos de seguridad y calidad, como son la creación de indicadores de calidad asistencial y los proyectos Zero, en todos ellos se ha contado con la participación de las Comunidades Autónomas.
El doctor Federico Gordo, coordinador de los Grupos de Trabajo de la SEMICYUC, declara que “en SEMICYUC existe un compromiso claro con la calidad asistencial, la seguridad en la atención al paciente crítico y en el cambio en los procesos asistenciales buscando aportar valor real en la asistencia sanitaria. Este compromiso nos ha llevado, en el seno de los diferentes grupos de trabajo de la sociedad, a crear indicadores de calidad en la atención al paciente crítico, recomendaciones de hacer y también estas recomendaciones de no hacer en base a la mejor evidencia disponible y a la evaluación continua de resultados”.
La implementación de estas recomendaciones se basará, en primer lugar en una difusión y publicación de los estándares de estas medidas, y posteriormente, a través de los diferentes grupos de trabajo de la SEMICYUC, se realizará una valoración de su aplicación local en las diferentes unidades de cuidados intensivos, y una medición de su grado de implantación real. Además se registrarán los resultados obtenidos con estas medidas. Añade al respecto el Dr. Gordo que “una buena muestra del proceso que se sigue para la implementación es todo lo realizado con los proyectos Zero y la consecución de objetivos claros de resultados con la implementación de diferentes paquetes de medidas basados en la evidencia científica y en continua reevaluación”.
Estas recomendaciones están teniendo un gran impacto internacional, de modo que su publicación ha despertado el interés de diferentes sociedades científicas relacionadas con la atención al paciente crítico alrededor del mundo y están ayudando a generar recomendaciones similares en diferentes países. Estas medidas deben ser realizadas a nivel local tendiendo en cuenta las diferentes condiciones que puede haber en los diferente modelos sanitarios.
“Estas recomendaciones apuestan por mejorar la seguridad en la atención a nuestros pacientes, a un uso eficaz de la tecnología y a mejorar el rendimiento de nuestra actuación clínica. Al final la idea es que todas aporten valor en la atención a los pacientes. Quizás por destacar una: no demorar el ingreso del paciente crítico en el servicio de medicina intensiva, ya que claramente afecta al pronóstico de nuestros pacientes, pero no debemos dar más valor a unas que a otras, ya que todas son realmente importantes”, comenta el coordinador de los grupos de trabajo de la SEMICYUC.
Las Recomendaciones de No Hacer de la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias están disponibles en la revista Medicina Intensiva de la sociedad, acompañada de un vídeo de presentación en el que el Dr. Fco. Javier González de Molina, coordinador del Grupo de Trabajo de Cuidados Intensivos Nefrológicos, profundiza en la importancia de estas indicaciones y el camino que queda por delante. Comenta que “aquí no acaba el trabajo, esta publicación es importante, pero sobre todo lo que prima es la implementación de estas recomendaciones en nuestras unidades para poder dejar de hacer este tipo de manejo del paciente crítico que no representa para él ningún tipo de beneficio”.