'Biofarma' y 'MedTech', una convergencia creciente para los retos de la salud global
La industria biofarmacéutica Biofarma tiene cada vez más interés en la adquisición de tecnología médica MedTech para poder aportar soluciones innovadoras y efectivas a las principales enfermedades globales. La frontera que hasta hace poco había entre estos dos ámbitos de la salud se está borrando y nos lleva hacia un nuevo modelo de negocio. Cuatro empresas catalanas que están inmersas en este cambio han hablado de su experiencia en la última jornada Lessons Learned, organizada por Biocat y CataloniaBio con la colaboración del Health Tech Cluster, el 29 de noviembre en el Parc Científic de Barcelona (PCB).
El secretario general de CataloniaBio, Melqui Calzado, abrió el debate poniendo el foco de atención en el paciente, que “cada vez pide una atención más personalizada, más integral, más apoderada, y esto implica que la industria debe ponerse de acuerdo y adaptarse a esta convergencia”.
Medicina personalizada y empoderamiento del paciente
En este terreno, Devicare es pionera. Rosendo Garganta, fundador y CEO de la empresa, fue el primero en señalar que “en salud se piden soluciones y servicios con resultados reales y medibles”. Para ello, Devicare combina la biotecnología, la tecnología médica y la tecnología de la información (IT) y el resultado hasta la fecha ha sido dos soluciones first-in-class para el autocontrol monitorizado de enfermedades crónicas (Lit-Control y Tao-Control).
En la misma línea Albert Mascarell, CEO de Ascidea, explicó que su empresa se fundó pensando en “dar servicios de bioinformática y actualmente somos un laboratorio de medicina preventiva y personalizada. Esto ocurre por el autoconocimiento del paciente para que las propuestas farmacéuticas o biofarmacéuticas adapten a lo que nosotros somos, no que éste se adapte a lo que ofrece el producto”. En 2016 el fabricante de ingredientes activos LipoTrue-Primaderm compró el 51% de Ascidea.
“Nosotros tenemos una premisa, que es explorar siempre desde la frontera, empujamos y analizamos si lo que hemos hecho es aplicable al lugar donde originalmente pensábamos o en otros”, explicó Albert Giralt, director general de Avinent, firma de referencia en implantología dental que también ha abierto camino en la salud digital e impresión 3D.
En el caso de Alcura, su director, Eduardo Sales, destacó cómo la conjunción con el IT les ha situado en un lugar preferente en cuanto al home delivery.
Las cuatro empresas coincidieron en destacar que en ningún caso la visión inicial en el momento de su fundación fue el escenario actual. La evolución de la investigación tecnológica y las necesidades de los pacientes han sido clave en el desarrollo de las nuevas líneas de productos y servicios.
“Entramos en una nueva era donde la medicina no será curativa, será biológica”, ha apuntado Mascarell. No sólo los fármacos serán los que curen, sino también “los suplementos nutricionales, los controles dietéticos, y los servicios accesorios a los tratamientos farmacológicos y conductuales”, matizó.
Integrar el 'patient pathway' dentro del sistema sanitario
Durante el debate se pudo ver un acuerdo transversal en afirmar que la sociedad está preparada a la hora de asumir el empoderamiento en salud y el autocontrol de enfermedades. La experiencia de estas empresas, sin embargo, lleva a sus líderes a cuestionar el bloqueo de la administración pública, “que no hace compra pública innovadora”. Garganta afirmó que “hasta que un producto no entra dentro la financiación pública no logra despegar”. En la misma línea, Sales destacó que “hay países donde los paga la administración pública y está demostrado que mejoran la evolución del paciente y disminuyen el gasto sanitario”.
Si este es uno de los retos más importantes del sector, cabe destacar la necesidad de que los diferentes actores tomen conciencia de la dirección a seguir en los nuevos modelos de negocio. Giralt también puso en valor la formación tecnológica para que los profesionales estén al nivel de la nueva realidad, “en la formación de los doctores está la parte clínica, pero la tecnológica es adicional. En la medida en que en la formación haya una parte de tecnología, por pequeña que sea, nos permitirá avanzar”.