El nuevo enfoque de calibración de Mettler Toledo fomenta el ahorro reduciendo el uso de materiales, el volumen de residuos y el reprocesamiento

La calibración tradicional se centra, de manera bastante adecuada, en cómo funciona un dispositivo de pesaje; sin embargo, hasta ahora no se había relacionado nunca el rendimiento del dispositivo con el proceso del que forma parte el pesaje. El nuevo certificado de calibración de la precisión de Mettler Toledo ofrecerá a las empresas un claro panorama sobre el rendimiento general de sus procesos internos.

El certificado de calibración de la precisión (ACC) de reciente lanzamiento de Mettler Toledo se convertirá en toda una referencia en la calibración de los equipos de pesaje. Jeff Sferro, gestor de proyectos de Mettler Toledo, afirma: “El nuevo certificado de calibración de la precisión asocia el rendimiento de la balanza o la báscula del cliente con sus tolerancias de procesos de pesaje reales. Como parte de la evaluación, podemos expedir una acreditación de conformidad o no conformidad relacionada con las tolerancias definidas, algo que va mucho más allá de los requisitos de calibración actuales de los estándares del sector. En última instancia, este conocimiento de mayor profundidad conllevará mejoras en los procesos generales de las empresas y ahorros en términos de materiales, residuos y reprocesamiento”.

El ACC cumple con la demanda, proveniente tanto del mercado como de las autoridades normativas, de procedimientos de calibración estandarizados y reconocidos globalmente, y se basa en la directriz global de calibración EURAMET cg-18. Empresas de todo el mundo se beneficiarán no solo de las evaluaciones generales de sus procesos de pesaje, sino también de un certificado de calibración homogéneo, cuya validez no depende de fronteras nacionales.

Entre los elementos esenciales del ACC, se encuentran la calibración del dispositivo de pesaje y el cálculo de la incertidumbre de medición. También se ponen a disposición de los usuarios diversos anexos opcionales que ofrecen una interpretación de los resultados de calibración respecto a tolerancias externas, como la de aprobación para el comercio y la del fabricante, además de los procesos internos de la empresa y sus requisitos de calidad. Al asociar la precisión del equipo con sus propias tolerancias de procesos, se permite que la empresa mejore la calidad de sus procesos de pesaje, lo que conlleva en última instancia un aumento de los beneficios gracias a la reducción de los resultados fuera de las especificaciones y de los lotes incorrectos.

El certificado ACC contiene representaciones gráficas para ofrecer una visión general que permite una rápida y fácil comprensión de los resultados. Unas acreditaciones de conformidad o no conformidad claras e inequívocas hacen que la interpretación sea fácil para cualquier persona responsable del equipo y de sus mediciones de calidad. En caso de que los procesos no superen la evaluación, este documento brinda a las compañías una base perfecta para poner en marcha mejoras inmediatas.

El anexo Good Weighing Practice (GWP) confirma, por una parte, que el equipo de pesaje es adecuado para la tarea en la que se está empleando y, por otra, que genera la calidad del producto deseada según los requisitos de la empresa. El anexo GWP documenta el rango de pesaje seguro del equipo, que garantiza que los usuarios puedan pesar siempre de forma precisa y evitar pérdidas de materiales, sobrellenados, residuos y reprocesamiento. GWP ofrece indicaciones adicionales sobre cómo aumentar la calidad de los procesos de pesaje, y además realiza recomendaciones sobre las verificaciones de rendimiento periódicas que debe llevar a cabo la empresa entre dos calibraciones consecutivas.