Manremyc venderá su suplemento alimenticio contra la tuberculosis en 16 países de Asia y África
La feria CPhI, celebrada en Barcelona del 4 al 6 de octubre, ha sido el escenario para presentar el acuerdo entre Manremyc, spin-off del Instituto Germans Trias y Pujol liderada por el doctor Pere-Joan Cardona, y SRS Life Sciences Group, farmacéutica con sede en Singapur, para empezar a comercializar el suplemento alimenticio contra la tuberculosis en 16 países de Asia y África, donde la incidencia de la enfermedad es elevada.
El acuerdo que han cerrado las dos firmas permitirá distribuir entre estos países el primer suplemento alimenticio que, según han demostrado los ensayos clínicos, genera una respuesta inmune protectora frente a la bacteria con la administración de comprimidos durante dos semanas y reduce el riesgo de desarrollar tuberculosis. Registrado con la marca Nyaditum resae, el suplemento tendrá un coste bajo y llegará a más de cinco millones de personas a partir del primer trimestre de 2017.
“Es una expansión cualitativa muy relevante. La tuberculosis es una enfermedad del siglo XXI que afecta a poblaciones desfavorecidas que no tienen acceso a determinados tipos de medicamento”, valora el doctor Pere-Joan Cardona. Los países que tendrán acceso al probiótico son China, Rusia, Sudáfrica, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Indonesia, Ucrania, Etiopía, Georgia, Papúa Nueva Guinea, Myanmar, Nigeria, Angola, Uzbekistán y Kazajstán.
El suplemento alimenticio ya se comercializa en la India y Nepal, dos de los países con mayor incidencia de tuberculosis, fruto de un acuerdo que cerró Manremyc en 2015 con Tablets India para distribuir un millón de unidades en tres años. El pacto establecido con SRS es más ambicioso, ya que Manremyc espera llegar inicialmente a cinco millones de personas y quiere alargar el acuerdo durante 10 años.
La empresa también quiere empezar a distribuir en Europa a partir de 2017, iniciativa que cuenta con el apoyo de Reig Jofre.
El producto de Manremyc está fabricado en base a una bacteria muy parecida a la que causa la tuberculosis, pero que el cuerpo identifica como un alimento. Los investigadores de la Unidad de Tuberculosis Experimental del Instituto Germans Trias y Pujol (IGTP), dirigidos por Pere-Joan Cardona, lo identificaron por primera vez en el río Cardener.