SCA, un sistema modular de análisis de muestras de semen que minimiza el riesgo al error humano
“En la última década se ha suscitado un debate sobre si la calidad del semen de los varones en edad reproductiva está cambiando. Algunos estudios reflejan un deterioro importante, mientras otros no detectan grandes cambios. En nuestro laboratorio, en los últimos años, hemos constatado un deterioro considerable tanto en movilidad y concentración, como en el volumen del eyaculado, en pacientes con edades comprendidas entre los 25-40 años, explica Mª Jesús López-Salcedo, directora técnica del laboratorio López Salcedo.
“Más de la mitad de los pacientes que acuden a nuestro laboratorio tienen una edad próxima a los 40 años. Sin duda, la edad es un factor muy importante en este deterioro pero no es el único. Otros factores como la nutrición –muy importante en la calidad seminal– así como el consumo de tabaco y alcohol, tratamiento con antibióticos o quimioterapia así como el estrés e incluso el uso de ropa ajustada influyen notablemente en la calidad del semen. En estos casos de mala calidad seminal es cuando habría que recurrir a técnicas de reproducción asistida para conseguir la gestación”, comenta la directora técnica del laboratorio López Salcedo.
Se calcula que hay más de 48 millones de parejas infértiles en todo el mundo, muchas de las cuales recurren a técnicas de reproducción asistida, ya que más de siete millones de bebés de todo el planeta han nacido gracias estas técnicas.
Detrás del éxito de los tratamientos de reproducción asistida hay mucha investigación y tecnología de vanguardia. Ésta se encamina, principalmente, a la calidad en el análisis del semen, que permite seleccionar el método más indicado de fecundación para el paciente. “SCA, un sistema modular de análisis automático de distintos parámetros de muestras de semen que sigue los criterios de la OMS, es el más avanzado del mercado. A parte del análisis de los parámetros básicos del semen, como la concentración (cantidad de espermatozoides en una muestra de semen); la movilidad (cuántos se mueven y de qué forma) y la morfología (tamaño y forma de los espermatozoides), calcula automáticamente otros parámetros funcionales de los espermatozoides (estimación de los espermatozoides capaces de penetrar el óvulo; porcentaje de espermatozoides hiperactivos; fragmentación del ADN; reacción acrosómica y vitalidad..) que son muy importantes para poder elegir la técnica de reproducción asistida más correcta”, explica Eduard Sánchez, responsable técnico de Microptic, empresa desarrolladora del SCA.
“Cuando una persona tiene un seminograma alterado, y en los casos en los que es posible la recuperación espermática, el SCA es muy útil y fiable para orientar a qué tratamiento de fertilidad se puede someter el paciente. Urólogos y ginecólogos nos encargan este tipo de análisis para analizar el por qué una pareja tarda más de un año en fecundar y, según los resultados de la prueba, decidir con buen criterio la técnica de reproducción que mejor se adecua a cada paciente, ya sea la fecundación In Vitro, la inyección intracitoplasmática o la inseminación artificial”, comenta la directora del Laboratorio López Salcedo.
El sistema, en el que Grupo Álava ha colaborado con la implantación de las cámaras Basler, proporciona una gran homogeneidad de los resultados, “lo que aporta a los laboratorios diagnósticos fiables y demostrables; contribuye a la implantación y mejora del análisis objetivo y de los controles de calidad en el laboratorio, ya que dispone de toda la información necesaria para cumplir la norma ISO 15189:2013. Además, gracias a la estandarización del análisis y registro de resultados, minimiza el riesgo al error humano en el análisis de esperma y aporta un mayor valor predictivo en el diagnóstico de los problemas de fertilidad”, explica Eduard Sánchez.
Entre los laboratorios que ya cuentan con este sistema de análisis del semen se encuentran, en España, el del Hospital Gregorio Marañón, el de la Vall d’Hebrón, el de Virgen del Rocío, la clínica Dexeus o el Laboratorio López Salcedo. Y, en el ámbito internacional, Mayo Clinic, Cleveland Clinic, Cryos International o el Hammersmith Hospital.
A todos estos centros “les ofrecemos un servicio de mantenimiento para que puedan disponer de la última versión del programa así como de un servicio técnico especializado. La instalación del equipo y formación de los usuarios se realiza en su laboratorio por técnicos especializados y, tras la misma, les entregamos un diploma que acredita la preparación del personal. El SCA es adecuado para todos aquellos centros que realizan investigación y necesiten un equipo flexible y completo para sus análisis, que les permita trabajar con varias especies y exportar todo tipo de imágenes, vídeos y datos estadísticos”, comenta Eduard Sánchez.
Como comenta Marta Ballester Ferrer, del Servei de Medicina de la Reproducció Institut Universitari Quirón Dexeus, “usamos este programa desde hace más de 10 años. Es muy fácil e intuitivo de usar, preciso y objetivo. En un laboratorio de andrología, donde se analizan muchas muestras al día, facilita mucho el trabajo. Es cierto que no hemos comparado las tasas de embarazo obtenidas antes de usar el SCA con las obtenidas desde que lo usamos y, por lo tanto, no podemos decir que nos haya beneficiado en el porcentaje de éxito de los casos de inseminación artificial o de FIV, pero hoy en día se nos hace muy difícil pensar de no trabajar con él”.
Existen varias líneas de producto con diversas combinaciones de software y hardware, lo que permite amoldarse a las necesidades de usuarios muy distintos, como pueden ser clínicas de fertilidad, laboratorios de análisis, centros de investigación de varias especies, universidades o bancos de semen.
Recientemente Microptic ha obtenido una subvención de la Unión Europea (programa Horizon 2020 – SME Instruments) para un proyecto de innovación en el campo del análisis de semen, que sólo se le ha concedido al 3% de las empresas presentadas.