Farmacias barcelonesas organizarán charlas formativas sobre plantas medicinales para el control de peso

Farmacéuticos de Barcelona organizarán charlas formativas para ciudadanos de cara a promover el uso responsable y adecuado de los medicamentos tradicionales a base de plantas medicinales para el control del peso. La acción forma parte de la tercera etapa de una campaña sanitaria lanzada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, que cuenta con la colaboración del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) y Laboratorios Arkopharma, y se prolongará hasta julio.

Para proporcionar más herramientas a los farmacéuticos en el consejo sanitario de este campo, este lunes el COFB impartirá una conferencia a cargo de María José Alonso, vocal de Plantas Medicinales y Homeopatía del COFB, que ya cuenta con 150 inscritos. Se hizo lo mismo con las dos anteriores fases de la campaña: la primera de ellas (entre septiembre y diciembre de 2015) abordó la Fitoterapia en las alteraciones digestivas más comunes; la segunda, Fitoterapia en alteraciones nerviosas (entre enero y marzo 2016).

Los medicamentos tradicionales de plantas medicinales (MTP), dispensados en la farmacia, reúnen las mismas garantías de calidad, seguridad y eficacia que cualquier otro medicamento. La farmacia - como establecimiento sanitario - y el farmacéutico - como profesional de la salud - garantizan su uso responsable y desarrollan una labor fundamental en la indicación farmacéutica del medicamento más adecuado a base de plantas medicinales, la posología y duración del tratamiento, el uso adecuado y las posibles interacciones con otros medicamentos, etc. Según el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO), las razones que llevan a las personas que quieren seguir un programa de pérdida de peso a elegir la oficina de farmacia son la seguridad, la confianza y la proximidad.

Entre las plantas medicinales que pueden ayudar a perder peso de forma sana y gradual, se encuentran el plantago, el glucomanano y el fuco, que y producen sensación de saciedad y regulan el tránsito intestinal. También el té verde y la guaraná reducen la absorción y almacenamiento de ácidos grasos, incrementando su transformación en energía. Asimismo, la garcinia disminuye la transformación de azúcares en ácidos grasos y su acumulación en el tejido adiposo, atenuando además el apetito. “De cara a un programa de pérdida de peso con plantas medicinales, es imprescindible consultar con un farmacéutico. Como profesional sanitario formado en el campo de la fitoterapia, puede ofrecer un consejo adaptado al perfil del usuario pues no todas las plantas medicinales están indicadas para lo mismo y no todo el mundo tiene las mismas necesidades”, indica Alonso. La planta medicinal más usada en un programa de pérdida de peso realizado desde la farmacia es la camilina o té verde, según Infito.

También hay un conjunto de medicamentos tradicionales de plantas que contribuyen en casos especiales a la diminución de peso y volumen. Es el caso de la alcachofera que mejora las funciones digestivas, el ortosifón que disminuye la retención de líquidos, las plantas con anetol (anís e hinojo) que facilitan la eliminación de gases, o las plantas (pasiflora, melisa, valeriana, etc.) que contribuyen a mejorar los estados de ansiedad asociados y pueden disminuir la ingesta compulsiva.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el 39% de las personas adultas tienen sobrepeso. El sobrepeso se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Mejorar los hábitos alimenticios, controlar la ingesta de calorías, aumentar el ejercicio físico, son algunas de las principales recomendaciones para reducir el exceso de peso. “La fitoterapia en combinación con una dieta sana y equilibrada y la práctica regular de actividad física pueden resultar también útiles”, afirma María José Alonso, vocal de Plantas Medicinales y Homeopatía del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona.

Los medicamentos tradicionales a base de plantas (MTP) están autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, por lo que aseguran: calidad, eficacia, seguridad, identificación correcta y adecuada información. El farmacéutico comunitario desempeña una función importante en el uso adecuado de los mismos, así como en la mejora de la salud pública, mediante la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.