Entrevista con el director de la Unidad de Tuberculosis Experimental del Instituto Germans Trias, Pere-Joan Cardona
Licenciado en Medicina en 1992, obtiene la especialidad en Microbiologia Clínica en 1997 y el título de Doctor en 1999. Desde 1997 dirige la Unidad de Tuberculosis Experimental del Institut Germans Trias i Pujol (IGTP), que tiene por objetivo intentar explicar la enfermedad y desarrollar nuevos productos diagnósticos, profilácticos y terapéuticos utilizando modelos experimentales y estudios clínicos. Esta Unidad ha formado parte de siete consorcios de la Unión Europea y un Grand Challenge, patrocinado por la Fundación Bill & Melinda Gates y la NIH americana. El doctor Cardona es fundador de dos ‘spin-off': Archivel Farma (2000) para el desarrollo de la vacuna terapéutica RUTI; y Manremyc (2013), para desarrollar el Nyaditum resae.
Usted participa en la próxima edición de PharmaProcess Forum con una conferencia para presentar un suplemento alimenticio contra la tuberculosis. ¿Nos puede explicar en qué consiste este producto?
Efectivamente, presentamos Nyaditum resae, una formulación basada en la bacteria Mycobacterium manresensis, que es inactivada por calor. M. manresensis es una bacteria que se encuentra en el agua potable y que pertenece a la familia de Mycobacterium tuberculosis, el agente causante de la tuberculosis. La utilizamos para su administración por vía oral para que el sistema inmune del intestino tolere su presencia. De esta manera, cuando un individuo entra en contacto con M. tuberculosis, el sistema inmune ya está acostumbrado a una presencia similar, y desarrolla una respuesta inmune equilibrada, es decir, sin generar una excesiva respuesta inflamatoria. Este hecho es esencial porque la inducción de la tuberculosis es debida a un exceso de respuesta contra M. tuberculosis.
Pero, ¿Nyditum resae no se trata exactamente de un medicamento?
¿Cuál es el papel que tiene los nutracéuticos en la industria farmacéutica? ¿Considera que es una tendencia de futuro?
Ustedes han llegado a un acuerdo con una empresa india para comercializar este producto en la India. ¿Por qué este país y no otro?
Parecía que la tuberculosis era una enfermedad casi olvidada, pero no es así, ¿verdad?
El sida favoreció de manera definitiva su distribución mundial, pero hay riesgos menos conocidos, como la diabetes melitus, la creciente acumulación de personas en áreas urbanas cada vez más densas, o la creciente globalización de la actividad humana. Tenemos que tener en cuenta que su transmisión es por vía aérea… y que no hay ningún factor de riesgo para infectarse. Todo el mundo puede infectarse. El hecho de vincularlo a la inmigración o a la pobreza ha hecho que se trate de una enfermedad estigmatizada, de la que nadie quiere hablar, y que por ello vivimos en el espejismo de pensar que se ha erradicado. En realidad, cuando una persona de clase media sufre tuberculosis, lo esconde. Si no fuera así “existiría”. Puedes declarar abiertamente que tienes cáncer, pero no tuberculosis. El mismo Nelson Mandela murió debido a una “infección respiratoria”, cuando todo el mundo sabe que murió de tuberculosis. ¡Un estadista no puede morir de tuberculosis hoy en día!
Nyaditum resae es un producto creado en Manremyc, una spin-off biotecnológica creada en el Institut Germans Trias. ¿Cuáles son los objetivos de esta empresa? ¿Cuáles fueron los motivos que le condujeron a crear Manremyc?
En este sentido, ¿qué papel juega la colaboración público-privada en el sector de la salud?
En este caso la relación está clara. Nyaditum resae surge a partir de una investigación básica llevada a cabo en la Unitat de Tuberculosi Experimental del IGTP, un centro público dentro de la red Cerca de institutos de investigación de Catalunya. Fruto de esta investigación que lleva a la conclusión del papel central de la respuesta inflamatoria en la inducción de la enfermedad, surge el diseño del producto y su protección mediante una patente.
Posteriormente el IGTP impulsa la spin-off Manremyc a la que transfiere la licencia universal de esta patente a cambio de un porcentaje de la empresa y unos royalties y permite al Dr. Cardona la dirección de la misma, y aquí empieza la singladura privada. Se trata pues de un ejemplo “de manual” de una práctica de transferencia de conocimiento público-privada, que se va manteniendo con el tiempo debido a que des de el IGTP se han seguido recibiendo fondos públicos para entender mucho mejor los mecanismos de acción del Nyaditum resae.
Por otra parte, debido a que Nyaditum resae es un producto con un gran impacto social, consideramos que la colaboración público-privada tendrá que hacer un salto cualitativo importante. La entrada en el mercado como nutracéutico lo hará asequible a grandes campañas de distribución patrocinadas por entes públicos o inversores en impacto social. Esta será la segunda fase de su desarrollo: la diseminación masiva. Para ello hemos de aprovechar las alianzas empresariales para poder llevar a cabo estudios piloto en la población que lo adquiera, para poder estudiar el impacto que tiene el producto en la disminución de la enfermedad. Una vez tengamos estos datos, la implicación de actores públicos estará garantizada.
¿Y cree que la industria del medicamento valora la existencia de empresas como Manremyc?
Evidentemente. La industria del medicamento está constantemente abierta a nuevos productos y estrategias para mejorar la salud de la población. Es la razón de ser de esta industria. Aunque como he dicho, el hecho de dirigirse a la tuberculosis, una enfermedad silenciada y estigmatizada, probablemente no haga de Nyaditum resae un producto muy atractivo.