El Congreso da luz verde al Plan Moves III
Aedive, Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica, ha celebrado "el sentido de Estado de los grupos políticos que no han votado en contra, al velar por el interés y el futuro del tejido industrial y empresarial vinculado a la movilidad eléctrica en España, permitiendo convalidar este programa de incentivos necesario para el impulso de este sector".

La convalidación en el Congreso de este plan despeja incertidumbres y permite que las empresas del ecosistema de la electromovilidad puedan planificar sus objetivos de negocio, ya que la suspensión del Moves III, el pasado 22 de enero, ha generado unas pérdidas en el sector por valor de 500 millones de euros y más de 260 empleos cada mes sin un plan de incentivos. De hecho, el mercado de matriculaciones se había paralizado, ya que las ventas registradas en el primer trimestre del año correspondían a pedidos cerrados en el tramo final de 2024, recordaron desde la entidad.
Asimismo, en esta misma sesión, se ha aprobado por total unanimidad la tramitación de este Real Decreto-ley 3/2025 por el procedimiento de urgencia.
“Bien está lo que bien acaba. Para el sector de la movilidad eléctrica era muy urgente aportar certidumbre con la aprobación del Moves III y la mayoría de los grupos políticos han sabido entender las necesidades de un segmento industrial y empresarial de alto valor, dejando de lado sus diferencias ideológicas”, destacó Arturo Pérez de Lucia, director general de Aedive.
"Si no se hubiera convalidado este plan estatal de incentivos, el sector vinculado al vehículo eléctrico y su ecosistema podría haber llegado a una situación muy complicada, en especial para los fabricantes e importadores de vehículos, redes de concesionarios, instaladores, fabricantes de puntos de recarga y operadores de recarga", apuntaron desde la Asociación.
Proyecto de país
Para Aedive, la movilidad eléctrica es un proyecto de país que no solo impacta positivamente en la descarbonización del transporte, sino también en su importancia como vector de eficiencia energética y desarrollo económico, como instrumento de demanda para el impulso de las energías renovables, la generación distribuida y el almacenamiento energético, en un mundo geopolítico cada vez más complejo.