El BEI concede 430 millones de euros a Galp para los proyectos de hidrógeno renovable y biocombustibles en Sines
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha concedido un préstamo de 430 millones de euros para la construcción de dos proyectos destinados a transformar la refinería de Sines de Galp. Estas iniciativas contribuyen “de manera crucial a la descarbonización del transporte por carretera de larga distancia y la aviación”, apuntaron fuentes del BEI en su página web.
Galp está desarrollando la unidad de biocombustibles, que ya se encuentra en fase de construcción, en asociación con la empresa japonesa Mitsui, como parte de una inversión total de 400 millones de euros, de los cuales 250 millones son proporcionados por el BEI. Esta unidad convertirá aceites vegetales y grasas residuales en combustible sostenible para la aviación (SAF) y diésel renovable de origen biológico (HVO), con características idénticas a los combustibles fósiles utilizados en motores de combustión convencionales.
Esta unidad, cuya producción está prevista para 2026, tendrá la capacidad de producir hasta 270.000 toneladas de combustibles renovables, suficiente para que Portugal cumpla con el mandato de la Unión Europea sobre este tipo de combustibles en la aviación, según apuntaron desde el BEI. El SAF se posiciona como una alternativa viable para la descarbonización del transporte aéreo, responsable de aproximadamente el 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Paralelamente, Galp está construyendo en el mismo emplazamiento un electrolizador de 100 MW, con una inversión de 250 millones de euros, de los cuales 180 millones serán financiados por el BEI. Se espera que esta instalación produzca hasta 15.000 toneladas de hidrógeno renovable al año cuando entre en funcionamiento el próximo año, convirtiéndose en una de las primeras unidades operativas de este tamaño en Europa.
“Estos proyectos pioneros son un claro ejemplo de cómo podemos combinar financiación, innovación y nuestro compromiso ambiental para promover una transición energética justa y sostenible”, afirmó Jean-Christophe Laloux, director general y responsable de Préstamos y Asesoramiento de la UE en el BEI. “Al apoyar la producción de biocombustibles avanzados e hidrógeno renovable, estamos contribuyendo a una Europa más independiente energéticamente y alineada con los objetivos climáticos globales”, añadió.
Por su parte, Ronald Doesburg, miembro del Consejo Ejecutivo de Galp responsable del área industrial, destacó: “Hemos movilizado socios, inversión privada y financiación europea para impulsar un proyecto transformador que da vida a las políticas energéticas e industriales europeas y nacionales. Sin embargo, se necesita un mayor esfuerzo por parte de las empresas energéticas, la financiación pública y el apoyo gubernamental si queremos mantener la relevancia de Portugal en un mundo cada vez más inestable”.
Estos dos proyectos respaldan el objetivo de neutralidad climática para 2050, en línea con el Pacto Verde Europeo, y refuerzan la independencia energética de la UE, tal como se establece en el plan REPowerEU. Además, ambos proyectos se benefician de 22,5 millones de euros en incentivos del Plan de Recuperación y Resiliencia.
