Área de lavado en la estación de servicio Galp Villalbilla Alvasan por Lavarte Car

La estación de servicio Galp Villalbilla Alvasan, en colaboración con Lavarte Car, ha puesto en marcha su nuevo centro de lavado, una instalación que destaca por su eficiencia operativa y su apuesta por la digitalización. Ubicada en la calle Jaime Ferrán, 31-33, en Villalbilla (Madrid), la instalación cuenta con el sistema Monoblock para dos pistas de lavado, diseñado específicamente para adaptarse a las condiciones técnicas del espacio.

El objetivo de este proyecto no era solo implementar un área de lavado, sino hacerlo con tecnología de vanguardia que garantize la eficiencia y satisfacción de los clientes.

La estación de servicio Galp en Villalbilla decidió embarcarse en la instalación de un centro de lavado como parte de una estrategia para ampliar sus servicios y destacar frente a la competencia de la zona. La necesidad surgió tras adquirir las instalaciones, donde ya existían obras previas destinadas a la puesta en marcha de un área de lavado. Sin embargo, el objetivo no era solo implementar un área de lavado, sino hacerlo con tecnología de vanguardia que garantizara eficiencia y satisfacción para los clientes.

Según el Mario Gil, co-propietario de la estación de servicio Galp Villalbilla Alvasan, “tras evaluar diferentes opciones en el mercado, la elección de Lavarte como socio estratégico fue clara”. La decisión estuvo motivada por “la profesionalidad y la experiencia que el equipo de Lavarte aporta al sector. Desde el diseño técnico hasta el suministro de repuestos, todo está pensado para ofrecer un servicio de alta calidad”, añadió. Además, destacó que “Lavarte tiene una excelente reputación en el sector del lavado de vehículos”, lo que fue un factor clave en su elección.

“Lavarte ofrece un nivel superior de profesionalidad. Siempre están muy pendientes, no solo del área técnica, sino también del diseño, los detergentes y los tiempos de lavado", apunta Mario Gil, co-propietario de la estación de servicio Galp Villalbilla Alvasan

“Lavarte no solo nos suministró los equipos, sino que nos acompañó en cada etapa, desde la planificación inicial hasta el seguimiento y mantenimiento. Es un nivel de compromiso que no encuentras fácilmente en el mercado”, explica el Gil. Esta relación cercana con el fabricante ha permitido agilizar el proceso de montaje y adaptar las instalaciones a las nuevas necesidades de los clientes de la zona.

“Lavarte ofrece un nivel superior de profesionalidad. Siempre están muy pendientes, no solo del área técnica, sino también del diseño, los detergentes y los tiempos de lavado. Son auténticos profesionales, algo que nosotros, como una estación de servicio con experiencia en el gremio, valoramos enormemente. Mientras que un cliente menos especializado puede optar por la solución más rápida o barata, nosotros priorizamos trabajar con alguien que ofrezca verdadero conocimiento y profesionalidad en este ámbito", añade el co-propietario.

El sistema Monoblock instalado en el centro de lavado de Villalbilla representa una solución compacta y eficiente, diseñada específicamente para optimizar el espacio disponible al tiempo al tiempo que garantiza un rendimiento superior. Este sistema integra en un único módulo todos los componentes necesarios para el funcionamiento de las dos pistas de lavado, incluyendo bombas de alta presión, calderas para agua caliente, y sistemas de tratamiento como la descalcificación y la osmosis inversa. Gracias a esta configuración, el Monoblock ofrece una operación fluida y simplifica las tareas de mantenimiento, al concentrar los elementos clave en una estructura accesible y de fácil supervisión.

Entre los programas disponibles destaca el prelavado con espuma activa XXL, una tecnología que, según explican desde Lavarte, “envuelve la carrocería del vehículo con una espuma humectante que facilita la eliminación de suciedad orgánica y mineral acumulada en llantas y carrocería”. Este programa no solo optimiza la limpieza, sino que mejora la experiencia del usuario, proporcionando una imagen llamativa y un acabado de alta calidad.

El responsable de la estación destacó: “Hemos buscado diferenciarnos de la competencia cercana ofreciendo programas de lavado más completos y efectivos. La espuma activa XXL ha tenido una gran aceptación, especialmente entre los clientes más exigentes”.

El cerramiento empleado en las instalaciones del centro de lavado de Villalbilla fue modelo Delta, una solución específica diseñada para proteger y delimitar áreas de lavado con un enfoque en la funcionalidad y la estética. Este cerramiento está compuesto por una estructura metálica galvanizada con paneles de policarbonato compacto, que proporciona alta resistencia a las inclemencias del tiempo y a los agentes químicos utilizados en el proceso de lavado. Su diseño modular permite una instalación rápida y adaptable, asegurando una integración perfecta con las pistas y equipos.

Además de su durabilidad, el cerramiento Delta incorpora elementos que mejoran la experiencia del usuario, como la optimización de la iluminación natural gracias a la transparencia de los paneles de policarbonato. Esto no solo reduce el consumo energético, sino que también proporciona un entorno más cómodo y atractivo para los clientes. Su estética moderna destaca especialmente en un entorno donde muchas instalaciones de lavado aún muestran diseños obsoletos, posicionando a este centro como un referente de innovación y funcionalidad en la zona.

La limpieza interior de los vehículos también ocupa un lugar destacado en el centro de lavado de Villalbilla. Según Lavarte, “primaron proporcionar a sus clientes todo tipo de elementos y herramientas para facilitar la limpieza interior de los vehículos, tan importante o más que la limpieza exterior”. Con esta filosofía, el centro incluye dos aspiradores estratégicamente ubicados en una zona cubierta, ofreciendo a los usuarios un entorno cómodo y protegido para realizar la limpieza interior.

La implementación de sistemas digitales ha transformado la gestión y operación del centro de lavado, facilitando tanto la experiencia del cliente como la administración interna. Una de las principales innovaciones ha sido la incorporación de sistemas de pago ‘contactless’, esenciales para responder a las tendencias del mercado. “El cliente actual no quiere complicaciones; poder pagar con tarjeta o móvil es ahora algo básico, especialmente entre los más jóvenes. Es una funcionalidad que no solo mejora la experiencia, sino que también aumenta la facturación”, señala el co-propietario.

“Ahora mismo, ofrecer diferentes opciones de pago es esencial. Hay un mercado con clientes mayores de 40 años que aún usan monedas, pero entre los jóvenes de 20 a 30 años, que representan un gran número de usuarios, el pago móvil es la opción preferida. No puedes tener lavados que funcionen únicamente con monedas, porque pierdes entre un 30% y un 40% del mercado, especialmente de gente joven, que además son los que más lavan sus coches. Es un cambio cultural. O te adaptas a estas tendencias, o el mercado te deja atrás. Es así de sencillo”, señala el Mario Gil.

Actualmente, “no puedes tener lavados que funcionen únicamente con monedas, porque pierdes entre un 30% y un 40% del mercado, especialmente de gente joven, que además son usuarios que lavan mucho sus coches”, apunta el Mario Gil, co-propietario de la estación Galp de Villalbilla.

El centro de lavado integra herramientas avanzadas de monitorización digital, permitiendo un control exhaustivo de las operaciones. Estas herramientas ofrecen funcionalidades como:

1. Seguimiento de recaudaciones:

• A través de sistemas digitales, el propietario puede revisar las recaudaciones diarias y obtener un análisis detallado del desempeño de cada equipo. Esto ayuda a identificar patrones de uso y ajustar estrategias para optimizar los ingresos.

2. Detección remota de problemas técnicos:

• Gracias a las herramientas de software, los técnicos pueden acceder a los sistemas del centro de lavado de forma remota. “Esto permite detectar incidencias rápidamente y, en muchos casos, solucionarlas sin necesidad de una visita presencial, reduciendo tiempos de inactividad”, explicó el encargado.

3. Optimización de recursos:

• El sistema monitoriza aspectos críticos como el consumo de agua y detergentes, lo que permite ajustar las configuraciones para maximizar la eficiencia operativa y minimizar los costos.

“Gracias a las herramientas digitales no solo vemos las incidencias técnicas, si no que podemos analizar todos los datos de operación, lo que nos permite actuar con rapidez ante cualquier eventualidad”, señala Mario Gil.

Tras la instalación de los nuevos boxes, el centro de lavado de Villalbilla ha recibido una respuesta muy positiva por parte de los clientes, quienes destacan la eficacia de los equipos y la calidad del servicio. “Preguntamos directamente a los usuarios sobre su experiencia. Nos interesa saber qué les ha gustado, qué no, y cómo podemos mejorar. Este contacto directo es clave para mantener altos niveles de satisfacción”, explica el Gil.

“Si deciden trabajar con Lavarte van a encontrar gente que entiende muy bien el sector del lavado de vehículos, yo he encontrado profesionales que saben cómo funciona el sector, lo cual es muy importante”, asegura Mario Gil.

La instalación del centro de lavado en la estación Galp de Villalbilla destaca por su ejecución eficiente y su capacidad para adaptarse a un proyecto previamente estructurado. Lavarte, fabricante de los equipos, colaboró estrechamente con la ingeniería responsable del proyecto para asegurar que los sistemas fueran compatibles con las obras preexistentes.

“Cuando adquirimos la estación, el espacio para el área de lavado ya había sido diseñado. Lavarte nos ayudó a adaptar sus equipos a las condiciones existentes, asegurando un proceso fluido y eficiente”, explica el co-propietario de la estación. Gracias a esta colaboración, la instalación completa estuvo lista en tan solo dos meses, permitiendo que el área comenzara a operar justo a tiempo para los meses de verano. “Las acometidas ya estaban hechas por el anterior propietario, pero no había nada preparado en el área de lavado. Además, coincidió con los meses de verano, junio y julio, que son los de mayor demanda para el lavado de coches. En julio ya habíamos terminado las instalaciones y, para agosto, ya estábamos operativos. Agosto y septiembre fueron meses clave, ya que son periodos de alta actividad en este tipo de servicios", aclara el Gil.

Además de la instalación, Lavarte proporcionó formación al personal sobre el manejo de los equipos y su mantenimiento. “Desde el inicio, el técnico que nos asignaron nos explicó todo: desde la dosificación de detergentes hasta cómo identificar y solucionar posibles incidencias. Su profesionalidad ha sido clave para que el sistema funcione perfectamente desde el primer día”, destaca el co-propietario.

Lavarte destacó también el compromiso de la estación de servicio con el diseño funcional de las instalaciones, asegurando que los usuarios dispongan de un espacio adecuado y bien equipado para completar el proceso de limpieza de sus vehículos.

La sostenibilidad operativa del centro de lavado de Villalbilla está garantizada gracias a un robusto sistema de mantenimiento proporcionado por Lavarte. La compañía ofrece contratos de mantenimiento que incluyen revisiones periódicas y un soporte técnico ágil, diseñado para prevenir incidencias y optimizar la vida útil de los equipos.

“El mantenimiento es fundamental en este tipo de instalaciones. Con la experiencia, hemos aprendido que ignorar pequeños problemas puede derivar en averías graves. Con Lavarte, cualquier incidencia es atendida de forma inmediata, y las revisiones regulares nos dan tranquilidad operativa”, explica el Gil. También destaca que este enfoque proactivo ha reducido significativamente los tiempos de inactividad de los equipos.

El co-propietario señaló además que el contrato incluye la inspección de componentes críticos como bombas, sistemas de presión y canalizaciones. “Gracias a estas revisiones, podemos evitar reparaciones costosas y mantenemos los equipos en perfecto estado para ofrecer siempre el mejor servicio a nuestros clientes”, concluye.

El centro de lavado de Villalbilla refleja la evolución del modelo de negocio en las estaciones de servicio, donde los servicios complementarios juegan un papel crucial para atraer y fidelizar clientes. En un contexto de creciente competitividad donde los márgenes de venta de carburantes son cada vez más ajustados, la diversificación de servicios se presenta como una estrategia necesaria.

“La clave está en ofrecer algo más que repostaje. Ahora los clientes buscan conveniencia: lavar el coche, tomar un café o incluso cargar su vehículo eléctrico en un solo lugar. Estamos apostando por convertir nuestra estación en un espacio multifuncional”, afirma el Gil.

Sobre la proyección del sector, Mario Gil señala que las estaciones deben adaptarse a los cambios en la movilidad y la sostenibilidad. “Las estaciones del futuro serán mucho más que puntos de repostaje. Veremos una combinación de servicios: tiendas, restauración, puntos de carga eléctrica y más. Es un modelo que ya triunfa en Europa, y que nosotros queremos replicar”, explica.

La capacidad de innovación y adaptación a las nuevas tendencias, se presentan como puntos clave para mantener la viabilidad operativa de las EESS en un momento de grandes transformaciones dentro del sector. Las estaciones de servicio del mañana se entienden como espacios multiernergía y multiservicios, diseñados para responder a las necesidades de los consumidores modernos.