El lavado y la seguridad vial

Un vehículo que se encuentra en condiciones impecables, tanto por dentro como por fuera, mejora la visibilidad del conductor, contribuye a la seguridad vial, y reduce los riesgos de accidentes.

Uno de los factores clave en la conducción segura es la visibilidad. Los cristales del camión y en general, de cualquier vehículo, tanto los delanteros como los laterales, son la primera barrera entre el conductor y el exterior. Éstos se ensucian constantemente debido a factores externos como el polvo, el barro, los residuos de otros vehículos y las inclemencias del tiempo. Mantener los cristales en perfecto estado es fundamental para evitar la acumulación de suciedad que pueda dificultar la visión. Pero no solo es importante limpiar la parte exterior. El interior de los cristales también acumula residuos, como polvo, grasa de las manos o incluso partículas de humo de tabaco o perfumes, lo que puede generar una capa de suciedad que comprometa la visibilidad. Unos cristales limpios no solo mejoran la calidad de la visión, sino que también ayudan a que se forme menos vaho. El vaho puede ser especialmente peligroso en condiciones climáticas adversas o en días fríos, y unos cristales sucios tardan más tiempo en desempañarse, lo que incrementa los riesgos en carretera.

Los espejos retrovisores son otro componente esencial. Durante el día, puede parecer que una ligera capa de polvo no afecta demasiado, pero durante la noche, esa misma suciedad puede crear reflejos adicionales o distorsionar la luz, lo que dificulta la capacidad del conductor para ver lo que ocurre detrás o a los lados del vehículo. Limpiar los espejos es, por tanto, una tarea que no se debe subestimar.

Del mismo modo, los faros representan otro componente vital. La acumulación de suciedad en ellos impide que el haz de luz sea lo suficientemente fuerte como para iluminar correctamente la carretera. Esto no solo afecta la visibilidad del conductor, sino que también reduce la capacidad de otros conductores de ver el vehículo. En casos de suciedad extrema o cuando los faros están opacos o amarillentos, la recomendación es realizar un pulido para restaurar su brillo y funcionalidad. Los faros son una parte fundamental del sistema de iluminación del vehículo, y su mal estado puede tener consecuencias graves en situaciones de baja visibilidad, como lluvia intensa, niebla o en horas nocturnas. El correcto mantenimiento de los faros no solo protege al conductor, sino también a los peatones y otros vehículos en la carretera.

Mientras que el exterior del vehículo suele ser la prioridad para la mayoría de los usuarios, el interior es donde se acumula la mayor cantidad de bacterias, ácaros y esporas de moho. Estos organismos pueden afectar directamente la salud de los ocupantes. Estudios recientes han demostrado que el volante de cualquier vehículo puede albergar hasta cuatro veces más gérmenes que un baño público. Esto se debe a la manipulación constante, el sudor de las manos y la falta de limpieza regular. Así mismo, la acumulación de suciedad en la tapicería, los asientos y otras superficies internas del camión es inevitable con el paso del tiempo. Esta suciedad no solo es antihigiénica, sino que también puede generar malos olores y empeorar la calidad del aire dentro del vehículo, lo que afecta a la comodidad y salud.

Mantener el vehículo limpio también tiene implicaciones legales. El Reglamento General de Circulación, en su artículo 19.1, estipula que los cristales del vehículo deben permitir una visibilidad clara y sin interferencias. Si un camión tiene los cristales sucios o cuenta con elementos que interfieran con la visión, el conductor puede enfrentarse a multas. Además, un camión sucio, tanto por dentro como por fuera, puede tener problemas para pasar la ITV (Inspección Técnica de Vehículos), ya que las condiciones de limpieza pueden influir en la evaluación del estado del vehículo.

Si vamos un poco más allá, en el mercado de segunda mano, la limpieza de un camión puede marcar una gran diferencia. Los vehículos que están bien cuidados y limpios tienden a venderse más rápido y a un mejor precio. Según los expertos, un vehículo limpio y bien presentado puede influir hasta en un 50 % de la decisión de compra de un usuario. La limpieza no solo transmite cuidado y mantenimiento, sino que también puede ayudar a ocultar pequeños defectos o signos de desgaste.

En un ámbito diferente, pero igualmente importante, está la limpieza de las cisternas que transportan mercancías peligrosas. La normativa exige que estas cisternas sean limpiadas de forma rigurosa para evitar contaminaciones o accidentes. El Real Decreto 948/2003 establece los requisitos mínimos que deben cumplir las instalaciones dedicadas a este tipo de lavados. Entre otras cosas, estas instalaciones deben contar con generadores de vapor de agua a alta presión, sistemas de calentamiento de agua y equipos de dosificación de productos limpiadores.

Este tipo de limpieza es esencial no solo por razones de seguridad, sino también por la normativa vigente que regula la carga y descarga de cisternas. Antes de cargar una cisterna que ha transportado mercancías peligrosas, es obligatorio presentar un certificado de lavado que garantice que el vehículo está libre de residuos peligrosos. Esta normativa tiene como objetivo minimizar los riesgos de contaminación cruzada entre diferentes tipos de mercancías y garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como del entorno.

La situación se complica en el caso de las cisternas que transportan productos alimentarios. A diferencia de las cisternas de mercancías peligrosas, la limpieza de estas cisternas no está regulada de manera específica. Este vacío legal representa un riesgo significativo para la seguridad alimentaria, ya que la falta de regulación podría llevar a malas prácticas en el lavado de cisternas. Expertos del sector señalan que es crucial establecer normativas claras que regulen este tipo de limpiezas para evitar posibles intoxicaciones alimentarias. El vacío legal en este sector también facilita la aparición de lavaderos que no cumplen con los requisitos mínimos de seguridad e higiene. La falta de supervisión y control permite que se establezcan lavaderos ilegales o “alegales”, que operan sin cumplir las normativas de calidad o medioambientales. Esto representa una amenaza tanto para la seguridad de los consumidores como para la competencia leal dentro del sector.

La limpieza de los vehículos, ya sean camiones, trailers o cisternas de transporte, va más allá de la estética. En el caso de los vehículos, mantener limpios los cristales, espejos y faros es crucial para garantizar una conducción segura y cumplir con la normativa vigente. En cuanto a camiones o cisternas, una limpieza rigurosa es esencial para evitar la contaminación y garantizar la seguridad de los productos transportados. Ignorar estos aspectos puede tener consecuencias graves, tanto en términos de seguridad vial como de salud pública. Por tanto, la limpieza debe considerarse una prioridad y no un simple detalle estético.

En JMB, entienden que las empresas de transporte deben optimizar la gestión del lavado de su flota para reducir costes, minimizar el impacto ambiental y mejorar la imagen de su marca. Para esto, ofrecen soluciones innovadoras y sostenibles que se adaptan a las necesidades específicas de cada perfil de empresa de transporte, con un enfoque estratégico en la eficiencia y la calidad. Durante los últimos años, han trabajado para perfeccionar sus equipos, logrando una reducción significativa en el consumo de agua y los tiempos de lavado, sin comprometer la calidad del servicio. El sistema de lavado móvil es un ejemplo de esta innovación, diseñado para ser simple, rápido y adaptable a cualquier flota de vehículos industriales, lo que asegura resultados óptimos con un impacto ambiental mínimo.

Los monocepillos están equipados con el innovador sistema ERGONOMIC PRO, lo que facilita un uso más eficiente y cómodo para los operarios. Además, ofrecen una formación especializada a través de su programa TRAINING PRO, que está certificado bajo la norma ISO 45001, garantizando así que los operarios estén capacitados para obtener el máximo rendimiento de los equipos. Esto se complementa con las certificaciones ISO 14001 e ISO 9001, que refuerzan el compromiso con la sostenibilidad y la calidad.

Sus equipos destacan por su tecnología avanzada y su diseño exclusivo. Los monocepillos de JMB son más rápidos, potentes, estables y ligeros, fabricados con materiales de alta durabilidad como el acero inoxidable (INOX) y dotados de un sistema de tracción activa que maximiza su maniobrabilidad. El sistema de giro integral 4x4 permite un movimiento sin límites, adaptándose a cualquier tipo de entorno o espacio. Ofrecen soluciones completamente personalizadas, ajustando aspectos como la altura, los tipos de cepillos y las ruedas para satisfacer las necesidades específicas de cada usuario, porque comprenden que cada empresa es única y tiene sus propios estándares.

Una de sus innovaciones más recientes es el LITIO WASH, el único monocepillo que opera con baterías de litio, lo que lo hace no solo más eficiente sino también más ecológico. Además, el modelo híbrido combina las ventajas de un sistema de energía mixta con la posibilidad de que el operario maneje el equipo a bordo, aumentando la productividad y reduciendo los tiempos de inactividad.

Con más de 25 años de experiencia, JMB ha ayudado a empresas de transporte a superar desafíos comunes como los altos costos de mantenimiento, los sistemas de lavado fijos que ocupan demasiado espacio, los procesos largos y la falta de eficiencia en el uso de recursos como el agua y los productos químicos. Su objetivo es eliminar esos obstáculos y ayudar a las empresas a aumentar su productividad, reducir costes y tiempo en el lavado de sus vehículos, y reflejar el valor de su marca en cada uno de sus vehículos.

WashTec es una compañía alemana que ha liderado el sector del lavado de vehículos gracias a su enfoque en la innovación y la tecnología avanzada. Con más de 20 años en el mercado español, esta empresa se ha establecido como una referencia en el sector, proporcionando soluciones de lavado a una amplia gama de clientes, desde gasolineras hasta concesionarios y empresas de alquiler de vehículos. Uno de los principales pilares de WashTec es su capacidad para ofrecer una gama completa de soluciones de lavado, desde puentes y túneles de lavado hasta sistemas de autoservicio y equipos para el lavado de vehículos industriales. Éstos están diseñados para ser flexibles y eficientes, adaptándose a cualquier tipo de vehículo, lo que los convierte en una opción ideal para flotas de transporte.

Entre los productos más destacados de WashTec especializados en vehículos industriales se encuentra el MaxiWash Vario, un sistema que permite personalizar la altura, los tipos de cepillos y los programas de lavado para adaptarse a cualquier tipo de vehículo industrial. Además, el MaxiWash Vario Tandem es una solución eficiente para flotas grandes, permitiendo lavar un autobús de doce metros en solo dos minutos y medio. WashTec también ofrece soluciones de recuperación de agua, logrando una reutilización de hasta el 100%, lo que subraya su compromiso con la sostenibilidad.