Cepsa inicia la construcción de su primera planta de producción de IPA
Cepsa anunció el inicio de la construcción de una planta de alcohol isopropílico (IPA) en Palos de la Frontera, Huelva, con una inversión de 75 millones de euros. Esta será “la primera instalación en España” que utilice hidrógeno verde y materias primas sostenibles para la producción de IPA, un componente clave en geles hidroalcohólicos y productos de limpieza, transmitieron fuentes de la compañía a través de un comunicado.
La nueva planta forma parte de la estrategia Positive Motion de Cepsa para la transición energética. Para José María Solana, director ejecutivo de Cepsa Química, el proyecto IPA “es un paso muy importante en nuestra estrategia ‘Next Chemicals in Positive Motion’. La instalación va a estar conectada con nuestro Valle Andaluz de Hidrógeno Verde y, por tanto, la actividad estará perfectamente alineada con nuestro compromiso de avanzar en la lucha contra el cambio climático y acelerar la transición ecológica, a la vez que dotamos a España de una mayor autonomía de suministro en este tipo de productos”.
Esta nueva infraestructura persigue garantizar el acceso a un suministro constante y de calidad de este producto esencial para, entre otros, los sectores médico y farmacéutico. Además, reducirá la dependencia de nuestro país de los productos desinfectantes basados en el alcohol isopropílico procedentes de terceros países, según explicaron fuentes de la compañía a través de su página web.
El consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela subrayó que la nueva planta química de Cepsa en Palos es “un ejemplo tangible de cómo la innovación, la sostenibilidad y la creación de empleo pueden ir de la mano impulsando el crecimiento económico y el bienestar de la sociedad europea”.
La finalización está prevista para finales de 2025, tendrá una capacidad de producción de 80.000 toneladas anuales. Se calcula que para la construcción de esta nueva planta serán necesarias alrededor de 400.000 horas de trabajo, entre mano de obra directa e indirecta. Además, esta infraestructura aprovechará sinergias con el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde y la planta de biocombustibles de segunda generación que Cepsa está construyendo junto al parque energético de La Rábida.