¿Cómo preparar tu estación de servicio contra los ciberataques?
Las estaciones de servicio enfrentan hoy en día una creciente amenaza de ciberataques que pueden comprometer sus sistemas de contabilidad, control y pago, así como la información personal de empleados y clientes. Para comprender mejor esta amenaza Manuel Díez, responsable Global para Ingeniería Eléctrica y Mecánica en Edificios y Ciberseguridad y Seguridad Funcional de TÜV Rheinland, señala los principales riesgos y las medidas preventivas necesarias para proteger estas infraestructuras críticas. En este contexto, TÜV Rheinland-Burotec, con una amplia experiencia en el sector de la distribución de carburantes, trabaja para prevenir los ciberataques en las gasolineras.
Además, desde la compañía se subraya la importancia de la capacitación del personal y el cumplimiento de regulaciones como la Ley General de Protección de Datos Personales y la directiva NIS (Seguridad de las redes de información). Estas normativas son esenciales para establecer un marco de seguridad robusto que proteja tanto los datos sensibles como la operatividad de las estaciones de servicio. Con la implementación de nuevas tecnologías y la creciente digitalización, la adopción de medidas preventivas y la creación de planes de continuidad de negocio se vuelven cruciales para minimizar el impacto de posibles ciberataques.
Entre las amenazas más destacadas por Manuel Díez para las estaciones de servicio se encuentran:
- ‘Ransomware’: Ataque que encripta los datos y sistemas, exigiendo un rescate para su liberación. Paralización de los sistemas automatizados de suministro y contaje, y posible pérdida de datos críticos.
- Denegación de Servicio (DoS): Ataque que sobrecarga los sistemas, impidiendo su funcionamiento normal. Interrupción de las transacciones y sistemas de pago, causando pérdidas inmediatas y afectando la satisfacción del cliente.
- Acceso no autorizado a la red inalámbrica: Intrusión en la red inalámbrica de la estación para interceptar comunicaciones y datos. Robo de información sensible y posibilidad de comprometer otros sistemas conectados.
- Filtración de datos personales: Robo de datos sensibles de empleados y clientes, como información personal y de pago. Violación de la privacidad, posibles sanciones legales y daño a la reputación de la estación.
- Compromiso de cargadores de vehículos eléctricos: Explotación de vulnerabilidades en los cargadores para acceder a la red de datos de la estación. Permite movimientos laterales y verticales en la red, afectando otros sistemas y exponiendo información crítica.
- 'Phishing': Envío de correos electrónicos o mensajes engañosos para obtener información confidencial. Compromiso de cuentas y datos, acceso no autorizado a sistemas y redes.
- Ataques internos: Acciones maliciosas por parte de empleados o ex empleados descontentos. Daño intencional a sistemas y redes, filtración de información y sabotaje.
Riesgos principales
Según Díez, las estaciones de servicio se enfrentan a múltiples riesgos de ciberseguridad debido a los diversos elementos conectados, como los sistemas de contaje, medida y control, los cargadores de vehículos eléctricos, o los sistemas de pago por tarjeta. Estos equipos pueden tener vulnerabilidades de seguridad a lo largo de su ciclo de vida, “habitualmente por una identificación y autenticación de usuarios insegura, falta de encriptado seguro, compartición de claves y uso de equipos obsoletos y sin actualizar. Sin olvidar que el acceso físico a equipos informáticos y cuadros debería estar restringido al personal autorizado”. Estas debilidades hacen que los sistemas sean atractivos para los atacantes, quienes buscan explotarlos para acceder a información sensible o interrumpir los servicios.
Además, la filtración de datos privados de empleados y clientes, así como las imágenes de los circuitos cerrados de televisión, representa una violación a la Ley General de Protección de Datos Personales. Esto no solo expone a las estaciones de servicio a sanciones legales, sino que también puede dañar su reputación y la confianza de los clientes.
Entre los ataques más comunes que afectan a las estaciones de servicio están los incidentes de ‘ransomware’, que pueden paralizar los sistemas automatizados de suministro y contaje. Este tipo de ataque encripta los datos y sistemas, exigiendo un rescate para su liberación. Otros ataques comunes incluyen los ataques de denegación de servicio a los sistemas de pago, que pueden interrumpir las transacciones y causar pérdidas inmediatas. Además, el acceso no autorizado a la red inalámbrica de la estación puede permitir a los atacantes interceptar comunicaciones sensibles y datos personales.
"Nunca recomendamos pagar el rescate . Si desde Burotec hemos colaborado para prevenir correctamente y tenemos tanto las copias de seguridad como el plan de actuación, nosotros nos encargaremos de que todo se restablezca en el menor tiempo posible minimizando los daños y perjuicios para nuestros clientes", asegura el responsable de Ciberseguridad TÜV Rheinland-Burotec .
Díez también subraya que “en el caso de los cargadores para vehículos eléctricos, ya se ha puesto de manifiesto la falta de protección de muchos de ellos, al igual que la facilidad para el movimiento lateral y vertical en las redes de datos”. Esto muestra la importancia de una seguridad integral que considere todos los puntos de acceso y dispositivos conectados en la estación de servicio.
Impacto financiero de los ataques
El impacto financiero de un ataque cibernético puede ser devastador para las estaciones de servicio. La recuperación de los sistemas o su renovación puede costar varios miles de euros por estación, sin contar las pérdidas por la interrupción del servicio, que pueden durar entre uno y diez días, según apuntó el responsable global para Ingeniería Eléctrica y Mecánica en Edificios y Ciberseguridad y Seguridad Funcional de TÜV Rheinland. Estas interrupciones no solo resultan en pérdidas económicas directas, sino que también pueden afectar la satisfacción y lealtad de los clientes. Además, “las pólizas de seguro contratadas en muchos casos no cubren los daños causados por la falta de prestación del servicio”, subraya Díez.
Para los negocios pequeños, que a menudo operan con márgenes más estrechos y menos recursos para invertir en ciberseguridad, las consecuencias de un ataque pueden ser especialmente severas. No solo enfrentan la carga financiera de la recuperación, sino también la obligación de reportar el incidente a las autoridades en tiempo y forma, lo que puede llevar a multas adicionales si no se realiza correctamente. Este entorno crea una presión adicional sobre los pequeños empresarios, quienes deben equilibrar la inversión en seguridad con otras necesidades operativas, sin disponer de los recursos de las grandes compañías.
Medidas preventivas y respuesta
Desde Burotec, Díez destaca la importancia de la prevención, comenzando con un análisis de deficiencias y desviaciones respecto a normativas sectoriales y buenas prácticas. Este análisis permite conocer la situación del cliente y generar un plan de actuación para mejorar la infraestructura y los procesos. “Uno de los elementos claves es la definición de un plan de continuidad del negocio en caso de incidente de ciberseguridad: qué hacer desde el primer minuto hasta tener la operativa otra vez en marcha”, explica Díez. Este enfoque proactivo busca minimizar las oportunidades para los atacantes y asegurar una respuesta rápida y efectiva en caso de incidente.
“Si se produce un ataque, Burotec ayuda a sus clientes a recuperar sus copias de seguridad, limpiar los equipos de amenazas y reinstalar los sistemas para recuperar la operativa lo antes posible”. Díez también enfatiza que contar con un plan de continuidad del negocio bien definido es crucial para reducir el tiempo de inactividad y los impactos negativos asociados. Además, la formación continua y la sensibilización del personal son componentes esenciales para asegurar que todos los empleados estén preparados para responder adecuadamente ante cualquier amenaza.
Medidas de prevención cruciales
Las medidas preventivas incluyen evitar el acceso físico no autorizado a los equipos y cuadros de control. “A nivel más técnico, las identificaciones y autenticaciones seguras (contraseñas que cambian periódicamente, autenticaciones en dos pasos), cifrado de los datos tanto en transmisión como en almacenamiento, segmentación de redes, diodos de datos, cortafuegos y copias de seguridad son algunos de los elementos básicos de protección”, menciona Díez. Estas medidas ayudan a asegurar que incluso si un atacante logra acceder a la red, no pueda moverse libremente o acceder a información crítica.
“Es crucial educar a los empleados sobre estos temas básicos de ciberseguridad”, añade el responsable Global para Ingeniería Eléctrica y Mecánica en Edificios y Ciberseguridad y Seguridad Funcional de TÜV Rheinland.
Capacitación del personal
Díez subraya que “las personas somos el eslabón más débil de la cadena precisamente por la falta de formación en temas básicos de ciberseguridad”. La capacitación del personal es esencial para mantener la seguridad en las estaciones de servicio. Los empleados deben ser educados en el mantenimiento seguro de contraseñas, el bloqueo de terminales cuando se abandona el lugar, y la limitación del acceso físico a áreas sensibles. Además, deben ser capacitados para reconocer y evitar correos electrónicos de phishing y otros intentos de ingeniería social que puedan comprometer la seguridad de la red.
La formación no debe ser un evento único, sino un proceso continuo que se actualice regularmente para reflejar las nuevas amenazas y mejores prácticas. La habilidad para reportar cualquier actividad sospechosa también resulta crucial, ya que los empleados a menudo son los primeros en detectar posibles incidentes de seguridad.
Burotec realiza un análisis del negocio y elabora un plan de actuación adecuado al riesgo real existente.
Regulaciones y nuevas tecnologías
Las regulaciones como la Ley General de Protección de Datos Personales y la directiva NIS (Seguridad de las redes de información) son fundamentales para la protección de las infraestructuras críticas. Estas regulaciones establecen estándares mínimos que las estaciones de servicio deben cumplir para proteger la información sensible y garantizar la seguridad operativa. Díez señala que “las nuevas Leyes Europeas de Ciberseguridad y de Ciber resiliencia, van a añadir complejidad para los operadores a corto plazo, pero a medio plazo van a ser una fuente fundamental de información para incrementar la protección de los activos”.
La adopción de nuevas tecnologías, como los servicios en la nube, ha supuesto un abaratamiento de costes de equipos y añade seguridad física. Sin embargo, el acceso fraudulento a estos servicios puede comprometer toda la información disponible si no existe una segmentación adecuada. Desde Burotec, se realiza un análisis de estas variables, valorando su criticidad para el negocio y generando un plan de actuación adecuado al riesgo real existente. Esto asegura que las nuevas tecnologías se implementen de manera segura y efectiva.
Gestión de datos sensibles
Para minimizar los riesgos de seguridad, el cifrado de los datos sensibles, como la información de tarjetas de crédito y datos en apps de fidelización, es crucial. Díez explica que “las personas que tienen acceso a los mismos suelen ser el punto de acceso a los mismos, ya sea por descuido, falta de formación, negligencia o de forma intencional”. Por lo tanto, es esencial no solo implementar medidas técnicas para proteger estos datos, sino también asegurar que las personas que tienen acceso a ellos estén adecuadamente formadas y conscientes de las mejores prácticas de seguridad.
La ciberseguridad en las estaciones de servicio es un desafío complejo que requiere una combinación de medidas preventivas, capacitación del personal y cumplimiento de regulaciones. Con la creciente digitalización, la implementación de nuevas tecnologías debe ir acompañada de una evaluación rigurosa de riesgos y un plan de actuación adecuado para proteger los activos críticos. La educación y concienciación del personal, junto con el uso de tecnologías de seguridad avanzadas, son esenciales para mantener la seguridad y resiliencia en las estaciones de servicio en un entorno digital cada vez más amenazante.
Para aquellos interesados en profundizar más sobre la prevención y actuación frente a los ataques cibernéticos en los centros de distribución de carburantes, puede contactar con Burotec a través de: dgarcia@burotec.es
Manuel Díez , responsable Global para Ingeniería Eléctrica y Mecánica en Edificios y Ciberseguridad y Seguridad Funcional de TÜV Rheinland-Burotec
Originario de Valladolid, Manuel es Ingeniero Superior en Electrónica y Automática por la Universidad de Valladolid (UVa) y realizó su proyecto fin de carrera en Berlín, Alemania, por lo que desde entonces tiene afinidad con el país, la cultura y el idioma.
En sus cuatro años trabajando para SEAT (2002-2006), fabricante español de automóviles perteneciente al grupo Volkswagen, y comenzando como Ingeniero de Procesos para equipos eléctricos del automóvil, acabó liderando el departamento de procesos electrónicos de producción, con más de 30 ingenieros a su cargo.
Manuel se incorporó a TÜV Rheinland en España en 2006 y trabajó allí hasta 2012, como responsable de Ascensores y Equipos de Elevación, Ingeniería Eléctrica y Mecánica en Edificios y desde su base en Barcelona, también dirigió el Negocio de Energías Renovables en España (Eólica, Fotovoltaica), puso en marcha los servicios de eficiencia energética, así como los departamentos de seguridad funcional y protección contra explosiones.
Entre 2012 y 2014, Manuel Díez deja TÜV Rheinland para asumir el cargo de Country Manager de Elecnor en Berlín, Alemania, una empresa instaladora y constructora con base en España.
Manuel se reincorporó felizmente a TÜV Rheinland como parte del equipo central de Servicios Industriales en septiembre de 2014, y actualmente es responsable Global para “Ingeniería Eléctrica y Mecánica en Edificios”, así como ”Ciberseguridad y Seguridad Funcional", que presta servicios centrales y horizontales de Ciberseguridad para todos los clientes de la compañía.
Ubicado en Berlín, Manuel viaja con frecuencia a la sede central de TÜV Rheinland en Colonia, y por todo el mundo, apoyando a sus colegas para lograr sus objetivos y mantener los valores del grupo TÜV Rheinland de integridad, excelencia, orientación al cliente, rendimiento y agilidad.