La compañía energética anunció sus resultados financieros relativos al año pasado
Cepsa obtuvo un CSS Ebitda de 1.402 millones de euros en 2023
Cepsa anunció sus resultados financieros para el ejercicio 2023, "destacando un sólido desempeño a pesar de los desafíos del entorno económico y regulatorio", apuntaron fuentes de la empresa en una nota de prensa. La compañía registró un clean CCS Ebitda de 1.402 millones de euros, lo que supone una reducción del 52,28% en comparación con los resultados presentados en el año 2022.
Durante el año pasado, Cepsa aceleró su ambiciosa estrategia Positive Motion, orientada a convertirse en un líder europeo en la producción de moléculas verdes para la próxima década. Esto se vio reflejado en la venta del 50% de su cartera de Exploración y Producción, lo que contribuyó al resultado bruto de explotación ajustado.
El beneficio neto ajustado (CCS) para 2023 alcanzó los 278 millones de euros, influenciado también por la venta de activos de Exploración y Producción en Abu Dabi. A pesar de los desafíos, el flujo de caja operativo se mantuvo en 1.126 millones de euros, demostrando la resiliencia de la empresa en la generación de efectivo.
“En 2023 sentamos las bases de nuestra estrategia Positive Motion para convertirnos esta década en el proveedor europeo líder en soluciones de energía y movilidad sostenibles. Nuestros resultados financieros durante el año reflejan el reposicionamiento estratégico de nuestra cartera global hacia áreas más sostenibles con la venta de nuestra cartera de Exploración y Producción en Abu Dabi, y además se vieron negativamente afectados por un impuesto extraordinario mal diseñado que grava los ingresos y no los beneficios de las empresas energéticas. No obstante, la robusta política financiera de Cepsa proporciona una base sólida para financiar nuestra transformación y seguir construyendo sobre el significativo progreso conseguido hasta la fecha”, señaló Maarten Wetselaar, director ejecutivo de Cepsa.
Asimismo, la compañía informó que su contribución fiscal total ascendió a 5.529 millones de euros, con un 75% pagado en España. Esto incluyó el pago de 323 millones de euros correspondientes al impuesto extraordinario a las empresas energéticas. Pese a ello, se observó una disminución significativa tanto en la contribución fiscal total como en la contribución fiscal realizada en España, si lo comparamos con los datos de 2022. De acuerdo con la información proporcionada por la compañía, la contribución fiscal en España experimentó una reducción del 12,27%, mientras que la contribución fiscal total disminuyó en un 16,91% en comparación con el ejercicio anterior.
Además, la empresa logró reducir su deuda neta a 2.291 millones de euros, gracias a su generación de caja. “La compañía está bien posicionada para cubrir sus vencimientos de deuda hasta finales de 2028”, apuntaron fuentes de Cepsa en un comunicado de prensa.
Durante 2023, las inversiones ascendieron a 732 millones de euros, destinándose cerca del 40% del total a proyectos sostenibles, ya que la compañía continúa avanzando en su estrategia Positive Motion.
Además, en febrero de 2024, la empresa marcó un hito importante con el inicio de la construcción de su planta de biocombustibles de segunda generación. Estas instalaciones, que se espera que comience a operar en 2026, representarán una inversión total de 1.200 millones de euros y contribuirán a posicionar a la descarbonización del transporte terrestre, marítimo y aéreo.
Por su parte, Maarten Wetselaar, indicó que “iniciamos 2024 tomando una decisión final de inversión sobre la construcción de nuestra planta de biocombustibles de segunda generación en Huelva, que ha comenzado recientemente, a través de una ‘joint venture’ con Bio-Oils. La planta, que será la mayor de este tipo en el sur de Europa, facilitará la descarbonización inmediata del transporte pesado, como la aviación, y forma parte de una serie de proyectos basados en la producción de moléculas verdes que estamos desarrollando junto a diferentes socios en el marco del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde. En relación con nuestras inversiones en hidrógeno, seguiremos trabajando con el Gobierno español para generar una mayor claridad regulatoria y la asignación de subvenciones, cruciales para aprovechar todo el potencial de Cepsa y favorecer el liderazgo europeo de España en esta industria. Confío en que la fortaleza de nuestra compañía y el apoyo de nuestros accionistas, junto con el respaldo normativo adecuado, abrirán una nueva era para el desarrollo de energías limpias y la creación de empleo de alta calidad en beneficio de todos”.
Contexto y desempeño por áreas de negocio
El año 2023 fue testigo de una serie de acontecimientos significativos en el mercado mundial de crudo, con precios que oscilaron y se vieron influenciados por diferentes factores geopolíticos y económicos. A pesar de registrar una media de 82,6 dólares el barril, un 18 % menos que en 2022, el mercado del crudo logró un mayor equilibrio, según indica el comunicado de Cepsa. La prohibición de la UE de importar crudo ruso impulsó a Moscú a buscar nuevos mercados, mientras que los recortes de producción de la OPEP+ compensaron el aumento de la oferta. “Aunque menos volátil que en 2022, el año no estuvo exento de tensiones, como la prórroga de los recortes de producción de la OPEP+ y el conflicto entre Israel y Hamás”, recordaron desde la compañía.
En este contexto, Cepsa enfrentó diferentes desafíos y oportunidades en sus áreas de negocio. En el segmento de Energía, que abarca parques energéticos, comercio de energías limpias, movilidad y comercio, la compañía registró un resultado bruto de explotación ajustado (clean CCS Ebitda) de 830 millones de euros, similar al de 2022. Los márgenes de refino fueron un 4% más altos, alcanzando los 10 dólares por barril en 2023, lo que compensó la presión sobre los márgenes durante el año. Sin embargo, el cuarto trimestre vio una caída significativa en el resultado debido a unos márgenes de refino más bajos.
En el sector de Química, Cepsa experimentó una disminución en el clean CCS Ebitda a 223 millones de euros, comparado con los 382 millones de euros en 2022. Esta reducción se atribuyó principalmente a la disminución de volúmenes vendidos y la ralentización económica, aunque la empresa observó una recuperación parcial en las ventas hacia el segundo semestre del año.
Por último, en Exploración y Producción, el resultado bruto de explotación ajustado se situó en 493 millones de euros, considerablemente menos que los 1.868 millones de euros en 2022, debido a la desinversión de activos en Abu Dabi. El cuarto trimestre también registró una disminución en el resultado, influenciado por los precios más bajos del crudo.