Repsol finaliza con éxito la parada “más importante de la historia” de la refinería de Cartagena
La parada programada “más importante de la historia de la refinería de Repsol en Cartagena”, Murcia, llegó a su fin con éxito el 30 de noviembre tras mes y medio de trabajos. El director del complejo industrial, Antonio Mestre, destacó la importancia de las tareas realizadas, puesto que “garantizan un nuevo ciclo operativo y permiten que la refinería mejore su competitividad y eficiencia energética con la puesta en marcha de nuevos proyectos”.
Repsol ha invertido más de 75 millones de euros en estas tareas, de los que alrededor de 25 millones, “han permitido la puesta en marcha de nuevas actuaciones que van a mejorar la sostenibilidad de las operaciones evitando la emisión de 68.000 toneladas de CO2 anuales”.
Uno los proyectos destacados por Repsol por su mejora en la eficiencia ha sido la instalación de un nuevo compresor de anillo líquido en una de las antorchas. Este nuevo equipamiento “ha supuesto la puesta en marcha de un compresor adicional, gemelo al existente y la modificación de la columna absorbedora. Con este sistema se recuperan gases del circuito interno del complejo industrial para volver a incorporarlos a la red interna reduciendo, de esta manera, la emisión 30.000 toneladas CO2 al año”.
Estas actuaciones, se suman a otras desarrolladas por Repsol con el apoyo de empresas auxiliares, como los trabajos en el interior y exterior de las cámaras de la unidad de coquización, la más grande de España, y el cambio de 1.000 toneladas de catalizadores de 22 reactores, “que han supuesto la activación de una logística especial para su movimiento, carga y descarga”.
Otros de los trabajos destacados por la multienergética han consistido en el “reentubado del horno de una de una de las unidades de hidrógeno de la refinería, con la sustitución de sus 180 tubos, y la modificación de la columna de una de las unidades de ‘Topping’, que permitirá la reducción de 10.000 toneladas anuales de CO2”.
Segunda parada programada del año
En los trabajos de la parada programada en las áreas de conversión e hidrotratamiento participaron “más de 3.000 personas entre personal propio de Repsol y de empresas auxiliares. En concreto, la refinería ha firmado 90 contratos con diferentes empresas. La mayoría de esos contratos, el 63%, han sido desarrollados por 35 empresas locales”, concretan desde la multinacional española.
Esta cifra “refleja el impacto positivo que tiene este tipo de paradas en el tejido empresarial de Cartagena y la Región de Murcia”, declaró el director de la refinería, Antonio Mestre, quien destacó que “de los 75 millones de euros de presupuesto, en torno al 60%, corresponden a los trabajos realizados por las empresas auxiliares que han participado en la parada y que asciende a cerca de 45 millones de euros”.
La parada de mantenimiento se desarrolló en las áreas de conversión e hidrotratamiento que se pusieron en marcha en 2012 tras la ampliación de la refinería. El proyecto, denominado C10, “es considerado como un hito en la historia de Repsol y de España ya que supuso la mayor inversión industrial realizada en el país por valor de 3.200 millones de euros”.
Con las tareas de mantenimiento llevadas a cabo “queda garantizada la operación de las unidades con las máximas condiciones de seguridad y eficiencia en los próximos cinco años, para la producción de naftas, gasolinas, gasoil, querosenos, coque y aceites lubricantes”, enumeran desde Repsol.
Durante 2021 la refinería de Cartagena ha protagonizado dos paradas programadas de mantenimiento que “han supuesto una inversión por valor de 90 millones de euros y la generación de empleo en un momento de dificultad económica como consecuencia del COVID 19”.
A esta inversión hay que sumar 188 millones de euros que Repsol invertirá en la construcción de la primera planta de biocombustibles avanzados de España y para la que ya cuenta con los permisos necesarios de las administraciones públicas competentes. “La singularidad de este proyecto tiene que ver con la economía circular y la reutilización de materias primas recicladas para darles una nueva vida y convertirlas en nuevos productos de alto valor añadido, en este caso biocombustibles, que se podrán usar en cualquier coche, camión o avión, y cuyo uso reducirá las emisiones netas de CO2”.
