Bosch considera que los planes climáticos de la UE pueden poner en peligro la neutralidad en carbono
El presidente del Consejo de Administración de Robert Bosch, Volkmar Denner, no cree que los planes iniciales de la Unión Europea (UE) para fijar el estándar de emisiones Euro 7 sean eficaces. En su opinión, “en la acción climática lo que cuenta no es el final del motor de combustión interna, sino el final de los combustibles fósiles. Mientras que la electromovilidad y la energía de carga ecológica consiguen que el transporte por carretera sea neutro en carbono, lo mismo hacen los combustibles renovables”.
No obstante, la compañía alemana está combinando el Internet of Things (Internet de las Cosas, IoT en sus siglas en inglés) con la inteligencia artificial (AI) y augura “que la electromovilidad le permitirá desarrollar nuevas oportunidades de negocio gracias a los profundos cambios tecnológicos y ecológicos que, actualmente, se están produciendo”.
En unas declaraciones en las que el ejecutivo valoró los resultados obtenidos el pasado año por la multinacional alemana, Denner afirmó que la movilidad climáticamente neutra “es un objetivo casi tan ambicioso como lo fue volar a la luna en la década de 1960. Pero en lugar de establecer el gran objetivo del ‘primer hombre en la luna’ y dejar que los ingenieros decidan cómo lograrlo, como hizo el presidente estadounidense Kennedy en ese momento, la Comisión Europea está haciendo lo contrario. Esta es una manera segura de cortar caminos alternativos a la acción climática. Si la sociedad realmente quiere acción climática, es esencial que no enfrentemos los enfoques tecnológicos entre ellos, sino que los combinemos”.
“Bosch continúa avanzando, según lo previsto, con sus propios objetivos de acción climática. Ahora que ha conseguido la certificación de neutralidad en carbono en sus más de 400 localizaciones en todo el mundo, Bosch está dando forma concreta a sus planes para lo que se conoce como Scope 3. El objetivo para 2030 es reducir las emisiones de carbono en un 15%, desde el nivel de 2018 a lo largo de toda su cadena de valor, desde los proveedores hasta los clientes. Se trata de una reducción de 67 millones de toneladas métricas de emisiones de dióxido de carbono”, destacaron fuentes de la multinacional germana.
“Nuestros esfuerzos seguramente impulsarán nuestra cartera de productos en la dirección de la eficiencia energética o incluso del cambio tecnológico. En el futuro, la huella de carbono de un proveedor o de un proveedor logístico será uno de los criterios para adjudicar nuevos contratos de compras”, afirmó Denner. “En términos de mitigar el calentamiento global, valdrá la pena”, apostilló.
Nuevas oportunidades
Desde Bosch se apunta que los esfuerzos globales que se están desarrollando para combatir el cambio climático están impulsando la electrificación y el hidrógeno verde. En este sentido, Denner considera que la electrificación abre nuevas oportunidades en varias áreas de negocio. “La electrificación requiere soluciones no solo para la conducción eléctrica en los automóviles, sino también para la calefacción eléctrica en los edificios”. Respecto a la electromovilidad, los principales impulsores del cambio están siendo la caída de los costes de las baterías eléctricas y los estándares de emisiones diseñados para cumplir los objetivos de acción climática.
El consejero delegado de Bosch declaró que, por un lado, la transformación de la compañía para adaptarse a los nuevos estándares climáticos “costará puestos de trabajo, pero que, por otro lado, también abrirá nuevas perspectivas para los empleados”. En sus plantas matrices, la multinacional está utilizando sus conocimientos en el desarrollo y producción de sistemas gasolina y diésel y las aplica a nuevas tecnologías como las pilas de combustible. “Ya hemos cubierto más de la mitad de nuestros puestos de trabajo relacionados con la electromovilidad con empleados procedentes del negocio de motores de combustión”, declaró.
Un mercado de pilas de combustible de miles de millones de euros
Bosch también se está enfocando en el hidrógeno, puesto que la la compañía considera que el mercado del hidrógeno verde en la Unión Europea tendrá un valor de casi 40.000 millones de euros en 2030, con tasas anuales de crecimiento del 65%. Bosch está desarrollando soluciones de pilas de combustible móviles y estacionarias. Entre 2021 y 2024 Bosch planea invertir más de 1.000 millones de euros en esta tecnología. “Bosch ya está lista para el hidrógeno”, aseveró Denner. El plan de la compañía es poner en funcionamiento, este año, 100 plantas estacionarias de pilas de combustible que suministrarán electricidad a usuarios como centros de datos, fabricantes industriales y áreas residenciales.
La multinacional prevé que el mercado de componentes de pilas de combustible móviles tendrá un valor de unos 18.000 millones de euros a finales de la actual década. Denner cree que Bosch está bien colocada en esta área. Recientemente, añadieron fuentes de la empresa, Bosch creó una 'joint venture' con la compañía china Qingling Motor Group para producir propulsiones de pila de combustible. De hecho, está previsto que una flota formada por 70 camiones inicie sus recorridos de prueba en carreteras abiertas antes de finales de año.