Finaliza la parada en el complejo industrial de Repsol de Puertollano
La última parada programada del año de las áreas de Destilación y Conversión del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano finalizó “con éxito” alcanzado los objetivos previstos en seguridad y medio ambiente”. Los plazos previstos de ejecución de las tareas se cumplieron, así como las inversiones realizadas.
Repsol invirtió más de 20 millones de euros a lo largo del mes de noviembre en trabajos de mantenimiento que, “además de preparar el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano para un nuevo ciclo productivo, han servido para llevar a cabo importantes inversiones relacionadas con la eficiencia energética, la fiabilidad y la competitividad de las instalaciones”, informaron fuentes de la compañía en una nota de prensa difundida a mediados de diciembre.
El 40% del presupuesto se destinó a proyectos de eficiencia energética y de reducción de emisiones, “en línea con el compromiso de Repsol de avanzar en la lucha contra el cambio climático y alcanzar la meta de cero emisiones”.
La seguridad de las personas que trabajaron en la parada fue “la máxima prioridad”. Más de 50 profesionales de Repsol y de empresas auxiliares formaron parte del Grupo de Seguridad, encargado de la coordinación de las actividades empresariales en materia de prevención de riesgos laborales e industriales durante la ejecución de los trabajos.
Durante los cerca de 30 días que duró la parada, se registraron puntas de más de 400 personas trabajando y un volumen de trabajo de 185.000 horas/hombre, contando con la participación de un total de 19 empresas auxiliares, la mayoría de la comarca de Puertollano.
Como parte del programa de digitalización en el que está inmerso la compañía, en esta parada se implantó por primera vez ‘Supervisor Tasks Paradas’, una herramienta digital que permitió aumentar la seguridad, la calidad y la eficiencia de los trabajos ejecutados.
Competitividad y eficiencia
Uno de los proyectos más relevantes que se llevaron a cabo durante esta parada para mejorar la eficiencia energética de las unidades fue la instalación de un nuevo sistema de precalentamiento de crudo en el horno de destilación. Además, se realizaron actuaciones en la antorcha de Refinería 2 para reducir las emisiones de CO2.
Repsol anunció a principios de diciembre su objetivo de alcanzar cero emisiones netas en el año 2050, convirtiéndose así en la primera compañía de su sector en fijarse esta meta. Para alcanzar este objetivo, Repsol plantea nuevas metas de reducción de su indicador de intensidad de carbono sobre la base del año 2016: del 10% en 2025, del 20% en 2030 y del 40% en 2040, para avanzar hacia las cero emisiones netas de CO2 en el año 2050.
Repsol aumenta su objetivo de descarbonización, con especial foco en refino, con una reducción adicional de emisiones directas del 25% para 2025. Esta reducción se suma al recorte del 23% de las emisiones de CO2 logradas entre 2010 y 2017.
Con esta apuesta, remarcan fuentes de la multienergética, Repsol impulsa su compromiso de liderar la transición energética, en consonancia con los objetivos de la Cumbre de París y los de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.