Repsol aprueba el incremento del dividendo en un 12,5%, hasta los 90 céntimos por título
La Junta General de Accionistas de Repsol, celebrada en Madrid el pasado 11 de mayo, aprobó aumentar la retribución al accionista hasta los 0,9 euros por título, mediante la fórmula de ‘scrip dividend’. La Junta, que se celebró en un momento en el que la cotización de la empresa se mueve en torno a máximos históricos, aprobó también una reducción de capital social mediante la amortización de acciones propias, por un volumen equivalente a las acciones que se emitan durante este ejercicio con motivo de los ‘scrip dividend’. Esta reducción de capital supondrá un aumento del beneficio por acción de Repsol.
La Junta General, como se ha apuntado, autorizó un incremento de la retribución a los accionistas, hasta situarla en 0,9 euros/acción. De esta cantidad, ya se aprobó la distribución de una retribución al accionista equivalente a 0,4 euros por acción, en sustitución del dividendo a cuenta del ejercicio 2017. Entre los próximos meses de junio y julio se ejecutará otra ampliación de capital liberada para la retribución equivalente a unos 0,50 euros brutos por acción, en sustitución del dividendo complementario del ejercicio 2017, informaron fuentes de la compañía.
La Junta también votó a favor de mantener el programa de ‘scrip dividend’, denominado ‘Repsol Dividendo Flexible’, como fórmula de retribución a los accionistas, que podrán decidir si prefieren recibir parte o la totalidad de su retribución en efectivo o en acciones liberadas de la compañía.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el consejero delegado, Josu Jon Imaz, presentaron los resultados e hitos del ejercicio 2017, en los que la compañía obtuvo el mayor beneficio neto de los últimos seis años, 2.121 millones de euros.
Efectividad con el menor coste para los ciudadanos
Brufau repasó las principales variables macroeconómicas que influyeron en el sector el pasado ejercicio, cuando, a partir del mes de junio, los precios de las materias primas de referencia internacional comenzaron a recuperarse.
Además, el presidente de Repsol subrayó los principales retos de la transición energética en España para cumplir con el objetivo de que la temperatura global no se incremente más de dos grados centígrados, de acuerdo con el consenso logrado en la Cumbre de París (COP21). Brufau explicó que, para lograr esta meta, “debe considerarse la ruta que combine la efectividad con el menor coste posible para el ciudadano, en la que resultará clave tomar decisiones sobre el mejor momento para incorporar cada una de las tecnologías disponibles”.
En este sentido, el presidente de Repsol estima que la eficiencia es clave para reducir las emisiones globales de CO2. “Con la tecnología que es competitiva en la actualidad, en España se pueden reducir más de 62 millones de toneladas de CO2 en el año 2030”, cuantificó.
Las energías renovables van ganando competitividad frente a las fuentes de generación tradicionales, aunque continúan necesitando respaldo para cubrir su intermitencia, afirmó Brufau. “Es precisamente ahí donde el gas se posiciona como la mejor opción de potencia firme para combatir la intermitencia del sistema ante el incremento de las energías renovables”, señalaron fuentes de Repsol, que destacaron que el 63% de la producción y el 74% de las reservas de la compañía son gas.
Por su parte, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, destacó el buen comportamiento de Repsol en el ejercicio 2017, en el cual “la gestión con foco en la creación de valor, así como la flexibilidad y la diversificación que proporciona la integración de los negocios, impulsaron los beneficios de la compañía”. La cotización de las acciones de Repsol fue también positiva, con una revalorización anual del 10%, que se eleva hasta el 46% en los dos últimos ejercicios. A lo largo de 2018, la cotización de Repsol está alcanzando niveles históricos.
Un beneficio un 22% superior al del ejercicio precedente
En 2017 Repsol obtuvo un beneficio neto de 2.121 millones de euros, un 22% más que los 1.736 millones que logró en 2016. En un escenario de precios bajos de las materias primas, la compañía, “apoyada en las fortalezas de sus negocios y sus planes de eficiencia, alcanzó el mayor resultado neto de los últimos seis años”.
Imaz también recordó los resultados del primer trimestre de 2018, periodo en el que Repsol alcanzó un beneficio neto de 610 millones de euros e incrementó su producción de hidrocarburos hasta los 727 mil barriles equivalentes de petróleo al día, cifra récord desde 2012.
El consejero delegado recalcó la fortaleza de los negocios de Repsol, “que se demuestra en que la compañía tiene uno de los ‘breakeven’ (umbral de rentabilidad) de flujo de caja más bajos del sector, en la apertura de nuevos negocios y en una capacidad de crear valor superior a la de sus competidores”.
Imaz repasó los logros de Repsol, que cumplió con sus compromisos estratégicos “antes de plazo, superando las expectativas y en un entorno complejo”. Además, destacó que Repsol “está preparada para afrontar la transición energética” y anticipó las líneas generales que sustentarán la actualización del Plan Estratégico, que se presentará el próximo 6 de junio.
Además, la Junta General de Accionistas de Repsol aprobó los nombramientos como consejeros externos independientes de María del Carmen Ganyet i Cirera e Ignacio Martín San Vicente, quienes cubrirán las vacantes generadas por la finalización del mandato de Artur Carulla Font y por la reciente salida de Mario Fernández Pelaz. También ratificó el nombramiento por cooptación y reelección de Jordi Gual Solé. Todos estos nombramientos serán vigentes por un periodo de cuatro años.