Según un análisis elaborado por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores)

Tras el transporte se situó el sector industrial, que consumió el 15% del total de productos petrolíferos, y en cual se engloban los consumos que las diferentes industrias requieren para llevar a cabo sus actividades principales. Tras la industria se situó el epígrafe ‘Otros Sectores’, que incluye el sector residencial, comercial y público, pesca y agricultura y silvicultura, que generó el 12% de la demanda de este tipo de productos derivados del petróleo.

En cuarto lugar se situó el sector de la trasformación (con un consumo del 7%), en el cual se engloban los consumos destinados a transformar un combustible primario en un producto energético secundario, incluyendo, entre otros, la producción de electricidad, cogeneración, fabricación de gas y petroquímica.

Finalmente, el energético (con una demanda de tan solo el 0,04%), que integra los consumos de las empresas energéticas en apoyo a sus actividades extractivas (minera, petróleo y gas) o en el funcionamiento de las actividades de operación de las plantas de transformación, así como el consumo en altos hornos, no dedicado a transformación.

Todos los sectores, excepto el de la trasformación, cuya demanda disminuyó un 3%, protagonizaron incrementos en sus consumos.

Otro de los parámetros analizados por Cores se refiere al ‘mix’ de productos petrolíferos consumido por cada uno de los sectores analizados. En el transporte domina el gasóleo, (con un 67% de la demanda total), seguido del queroseno (17%) y la gasolina (14%).

El sector industrial continúa siendo el que presenta una mayor variedad en su ‘mix’ de consumo. Además, ningún grupo de productos supera el 30% del consumo del sector, con el ‘Resto de productos’ y el coque (28% y 24% respectivamente) como productos más consumidos. Destaca el aumento de la representación de los GLP’s, que cerró 2016 con un 17% del total, frente al 10% de 2015, así como los productos asfálticos, que redujeron su peso del 14% en 2015 al 10% en 2016, mientras que el resto de productos prácticamente no varió respecto a 2015.

En el grupo de ‘Otros Sectores’, los principales productos consumidos fueron los gasóleos y los GLP’s, con aportaciones similares al año anterior en el grupo.

Por lo que respecta al sector de la transformación, los fuelóleos recuperaron los niveles de 2014 y crecieron hasta alcanzar el 51% del consumo, mientras que la participación de los gasóleos volvió a descender en 2016 hasta el 20% (22% en 2015 y 37% en 2014). Por su parte, la demanda del coque, que aumentó significativamente en 2015 con un 30% del consumo, descendió en 2016 hasta el 26%.

Por productos, el consumo de 2016 se distribuyó de forma similar a 2015. Descendieron ligeramente los gasóleos (57% del total, cuando un año antes representó el 58% de la demanda) aunque continuó siendo el grupo de productos petrolíferos más utilizado. A continuación, se situaron los querosenos (12%) y las gasolinas (9%).

Este análisis, apuntan desde Cores, “refleja que los gasóleos son los más versátiles, pues se utilizan en todas las agrupaciones de sectores”. De hecho, “el resto de productos suele emplearse mayoritariamente en uno o dos sectores, con consumos testimoniales en los demás”. Así, los GLP’s se destinan en su mayoría a la agrupación ‘Otros Sectores’ y al sector industrial; las gasolinas y los querosenos fundamentalmente al transporte y los fuelóleos y los otros productos, a la transformación e industria, respectivamente.

Distribución de consumos por sectores y productos petrolíferos 2013-2016. Fuente: Cores.