Raycap actualiza sus dispositivos de protección ante sobretensiones (SPD) Strikesorb 30
Raycap, compañía a la vanguardia en la investigación y producción de protectores contra sobretensión y distribuida en España por Dismatel, anuncia mejoras de rendimiento en sus dispositivos de protección ante sobretensiones (SPD) Strikesorb 30.
A pesar de que la tecnología Strikesorb está en uso desde hace más de veinte años y salvaguarda instalaciones eólicas desde hace más de tres lustros, las nuevas mejoras en las prestaciones permiten actualizar los dispositivos Strikesorb 30 a la Clase I, además de presentar una ratio Clase II (IEC 61643-11).
Con un formato compacto, la versión “mejorada” proporciona flexibilidad adicional a los diseñadores en los procesos de instalación de SPD Strikesorb 30 en sistemas que pueden sufrir descarga directa e indirecta de rayos. También cuenta con la certificación UL Type 2 Component Assembly y mayores niveles VPR.
La revisión de la familia Strikesorb 30 no sólo aumenta la eficiencia y la competitividad de estos protectores de sobretensiones en aplicaciones energéticas, sino que también consolida el liderazgo de la tecnología patentada de Raycap, capaz de resistir múltiples impactos directos sin degradación de rendimiento y seguir protegiendo turbinas eólicas y otros equipos.
El Departamento de I+D de Raycap trabaja continuamente para encontrar mejoras en su catálogo de soluciones y tecnologías de protección contra rayos y sobretensiones. Los nuevos modelos Strikesorb 30 son un ejemplo de ello.
“Esta actualización para convertirse en un producto Clase I - IEC 61643-11 garantiza una protección más eficaz con un formato compacto”, afirma Zafiris Politis, vicepresidente de Investigación & Desarrollo de Raycap. “La gama Strikesorb tiene la capacidad de poder instalarse en lugares con posibles condiciones de cortocircuito y proteger equipos eléctricos de misión crítica ante las sobretensiones”, añade el mismo.
La familia Strikesorb ha demostrado su valía como solución de protección ininterrumpida en una amplia variedad de tensiones y aplicaciones, incluyendo energía eólica y solar, telecomunicaciones y otros mercados de misión crítica.