Petronor invierte 8,5 millones de euros en su nueva sala de control

Petronor ha implantado un nuevo sistema de control que permite visualizar los puntos críticos de la planta y supervisar sistemas de radio y cámaras de circuito cerrado. La inversión destinada a estas mejoras ha ascendido a 8,5 millones de euros, cantidad que se suma a los 49 millones de euros invertidos durante la parada realizada a principios de 2017.

Fuentes de la refinería, integrada en Grupo Repsol, apuntan que la sala de control de la refinería es el “cerebro” que controla todos los procesos que se llevan a cabo. En ella se registran todas las variables que influyen en dichos procesos.

Hasta este momento, Petronor contaba con dos salas para llevar a cabo esta labor, pero tras esta inversión cuenta con una única sala y un sistema de control distribuido, “lo que ha supuesto un salto tecnológico importante”.

En concreto, se ha llevado a cabo “una renovación tecnológica total del sistema, instalando uno nuevo, y de las estaciones de consola, así como de los sistemas de radio y las cámaras del circuito cerrado de televisión que están instaladas en refinería”. A través de estas últimas los operadores pueden visualizar puntos críticos de la planta en pantallas instaladas en la sala de control.

En 2018 se cumplen los primeros 50 años de actividad de la refinería de Muskiz, Vizcaya. Constituida en 1968 para abastecer las necesidades energéticas “de una sociedad en pleno desarrollo”, Petronor SA fue impulsada por promotores vascos que contaron con el apoyo de las entidades de crédito de la citada provincia vasca.

Fuentes de la compañía destacan que en estas cinco décadas “la inmensa mayoría de las gasolinas, gasóleos y fuelóleos que han demandado la industria, el transporte y los servicios de todo tipo, en un radio de acción de 200 kilómetros, se ha fabricado en Petronor”.

Fue en 1979 cuando la infraestructura se amplió hasta lograr una capacidad de producción de millones de toneladas anuales de petróleo, que es la misma que mantiene en la actualidad. Desde entonces las mejoras que se han introducido en las instalaciones se han dirigido a incrementar la eficiencia energética y a potenciar el valor añadido de sus productos.

En 1990, la entrada de Repsol y Kutxabank (BBK) en el accionariado de Petronor SA posibilitó, por un lado, la incorporación de nuevas tecnologías y, por otro, una mayor capacidad de financiación.

La construcción, en 2011, de la Unidad de Reducción de Fuel Óleo, que supuso una inversión de más de mil millones de euros (la mayor inversión industrial de la historia del País Vasco) “garantizó el futuro inmediato de Petronor”. Desde la empresa se destaca que “gracias a la apuesta industrial de Repsol, la refinería de Muskiz es más sostenible, fabrica combustibles y energía eléctrica con las mejores tecnologías disponibles (como ha reconocido el Banco Europeo de Inversiones) y ha evitado seguir la senda de las 26 refinerías que han desaparecido en Europa desde 2012”.

La aportación de Petronor a la Hacienda Foral vizcaína fue de 674 millones de euros, el 10,03% de toda la recaudación neta obtenida en Vizcaya.

El pasado año la empresa creó la filial Petronor Innovación, “dirigida a sentar las bases del Petronor del futuro, la ejecución de proyectos de I+D+i y la materialización de su nueva visión y estrategia, que no es otra que pasar de ser una refinería a una empresa multienergética, con el foco en la movilidad eléctrica, las microrredes y la generación distribuida”.