La IX Asamblea de Solplat analiza el papel de la solar térmica en la transición energética
En este evento participaron Oleguer Fuertes, presidente de la plataforma Solplat y Asit; Marí Ángeles Ferre, de la Agencia Estatal de Investigación; Silvia Rafael, de la Subdirección General de Eficiencia y Acceso a la Energía; Sergio Ruano, del Área de Políticas Industriales de la Secretaría General de Estrategia y Ecosistemas Industriales; y Luis Fernández, de CEX eco Energy.
Durante su intervención, Oleguer Fuertes señaló que el 50% de la generación eléctrica en España es renovable, pero esta solo cubre el 25% de la demanda total del país. Esto implica que se necesita un aumento significativo en la generación eléctrica renovable para alcanzar los objetivos de neutralidad de carbono para 2050. La electrificación masiva, aunque importante, no debe ser el único foco y se debe considerar el potencial de otras tecnologías como la solar térmica.
Asimismo, Fuertes resaltó varios retos, como la necesidad de adecuar la infraestructura eléctrica para la electrificación, una mayor interconexión entre redes y más almacenamiento eléctrico. También mencionó la fuerte competencia de tecnologías de fuera de Europa y la dificultad para las familias de invertir en la transición debido al entorno económico. Un punto crucial es que más del 50% de la demanda es de calor, un aspecto a menudo ignorado en el debate público. Señaló, además, que el ritmo de la transición se ha frenado después de un repunte tras el COVID, debido a la debilidad económica y a que los costes de las emisiones no se están internalizando en el coste de la energía.
Por su parte, Marí Ángeles Ferre presentó la próxima convocatoria de colaboración público-privada, prevista para este mes de diciembre. Esta convocatoria busca impulsar proyectos en el sector de la energía mediante la colaboración entre organismos de investigación y empresas. Las iniciativas deben enmarcarse en las prioridades del plan estatal, incluyendo la energía, y deben tener un producto final listo para el mercado. Se ofrecen ayudas en forma de subvenciones y préstamos, con un presupuesto total de 320 millones de euros.
A continuación, Silvia Rafael explicó el funcionamiento del sistema de certificados de ahorro energético (CAE) como una forma de impulsar la eficiencia energética. Los CAE permiten que las empresas que invierten en eficiencia energética vendan sus ahorros a otras que tienen obligaciones de ahorro. Este sistema es voluntario y complementario al Fondo Nacional de Eficiencia Energética. Tiene un mercado primario donde se venden los ahorros energéticos y un mercado secundario donde se venden los certificados. En el caso de la energía solar térmica, se han publicado varias fichas de actuaciones estandarizadas y se están recibiendo proyectos de este tipo. Silvia Rafael destacó que el sistema está en crecimiento con un aumento de solicitudes y certificados emitidos y que se espera una mayor demanda en el futuro.
Durante su turno, Sergio Ruano expuso una ponencia sobre el Net Zero Industry Act (NZIA), reglamento que establece medidas para simplificar los procesos administrativos para nuevas instalaciones de fabricación y para fomentar la demanda a través de la contratación pública y programas de ayudas. El NZIA define los componentes de las tecnologías netas cero, incluyendo las tecnologías solares, entre ellas la solar térmica, y establece plazos máximos para la concesión de autorizaciones. Con el NZIA se busca crear valles de aceleración para el desarrollo de tejido productivo y se incluyen medidas de apoyo a la contratación pública de tecnologías netas cero.
Finalmente, Luis Fernández presentó un caso de éxito de una instalación solar térmica de concentración en una bodega de Valdepeñas. Este proyecto, que contribuye a la reducción del consumo de gas y de emisiones, demuestra la aplicabilidad de la tecnología en el sector industrial y la viabilidad de hibridarla con otras fuentes renovables, como la fotovoltaica.
En conclusión, la asamblea abordó la complejidad de la transición energética española, destacando la necesidad de diversificar las tecnologías de generación renovable, fomentar la colaboración público-privada, aprovechar los mecanismos de eficiencia energética, apoyar la industria europea y poner en valor las aplicaciones de la energía solar térmica, tanto para calor como en hibridación con otros sistemas. Los ponentes subrayaron la necesidad de adaptar las políticas y la infraestructura para cumplir con los objetivos de sostenibilidad de forma más rápida.