El VIII Congreso Nacional de Energías Renovables analiza los retos del sector de cara a 2030

El Auditorio Mutua Madrileña acogió durante los días 4 y 5 de diciembre el VIII Congreso Nacional de Energías Renovables, en el que alrededor de 60 ponentes analizaron la situación actual del sector y los retos del futuro. El evento fue una de las primeras apariciones públicas del nuevo director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), Miguel Rodrigo, quien, junto a Santiago Gómez, presidente de Appa Renovables, participó en el acto de inauguración. Electrificación, hibridación de tecnologías, descarbonización, almacenamiento energético, flexibilidad de la demanda, autoconsumo o gases renovables, entre otros, han sido algunos de los temas más abordados durante las dos intensas jornadas de debate.

Tras dar la bienvenida a los asistentes y mostrar su agradecimiento a todos los agentes que han hecho posible el congreso, Santiago Gómez, presidente de Appa Renovables, recordó que desde la creación de la asociación, hace 36 años, la participación de la generación renovable en el mix eléctrico ha crecido en 30 puntos porcentuales, pasando del 20% al 50% en 36 años. Teniendo en cuenta que el PNIEC se ha propuesto un objetivo del 81% para 2030, “el reto que tenemos para los próximos seis años es una tarea titánica, para lo cual es fundamental un marco regulatorio y jurídico más estable”, alertó Santiago Gómez, quien aprovechó la ocasión para advertir sobre la necesidad de incrementar los esfuerzos en mejorar las redes eléctricas y aplicar un marco retributivo adecuado.
 

A continuación Miguel Rodrigo, nuevo director general del IDAE, comenzó su intervención resaltando la alta calidad de los profesionales y formadores españoles en el ámbito de las energías renovables e hizo un llamamiento para seguir impulsando el talento en este campo. Rodrigo manifestó que la transición energética es una oportunidad de país para crear empleo y una herramienta no solo para proteger el clima sino para proteger también a los más vulnerables. Tras recordar los logros del IDAE a través de la gestión de los fondos Next Generation, especialmente en dos áreas, el impulso del autoconsumo energético y el Plan Moves III de movilidad eléctrica, Rodrigo avanzó los avances en los que el Instituto ya está trabajando para el 2025, como la Adenda del Plan de Recuperación, el Fondo Nacional de Eficiencia Energética o el Fondo Social para el Clima, “cuyo objetivo es que la transición energética no deje a nadie atrás”, matizó.

Finalmente, Miguel Rodrigo mostró su optimismo de cara al horizonte de 2030: “En la década de 2000 a 2010, las renovables tenían en los combustibles fósiles a grandes competidores, pero entre 2010 y 2020 fueron capaces de mostrar su potencial y de 2020 a 2030 es la década del éxito”.

Miguel Rodrigo, director general del Idae, durante la inauguración del evento.

El programa de esta octava edición del Congreso Nacional de Energías Renovables estuvo formado por diferentes mesas redondas en las que numerosos expertos analizaron temas de vital importancia para el sector, como los avances del PNIEC, las restricciones técnicas que acechan a la generación renovable, la regulación del almacenamiento y de la hibridación, la financiación y desarrollo de nuevas tecnologías, las repercusiones de la inteligencia artificial en el empleo, la aceptación social de los proyectos de energías renovables o el papel del autoconsumo, el hidrógeno y el biometano en la descarbonización, entre otros asuntos que suscitaron gran interés entre los asistentes.

El congreso fue clausurado por Joan Groizard, recientemente nombrado secretario de Estado de Energía, quien dedicó la mayor parte de su intervención a destacar el papel de la electrificación en la transición energética, ya que contribuye a la introducción de las energías renovables. Groizard reconoció que la consecución de los objetivos planteados por el PNIEC para 2030 exige a la Administración intensificar sus esfuerzos mediante el lanzamiento de normativas y mecanismos de apoyo y pidió modelos de negocio adecuados que impulsen la inversión inicial y reduzcan la percepción de riesgo de los inversores. Asimismo, Groizard resaltó los avances logrados por el autoconsumo desde 2019, año en el que se publicó el Real Decreto que supuso el impulso de esta tecnología, y no pasó por alto la electrificación en dos ámbitos que son cruciales para la transición energética: los consumos térmicos y el transporte. “Ambos casos deben ir de la mano de las energías renovables”, puntualizó.

Joan Groizard, secretario de Estado de Energía, clausuró el VIII Congreso Nacional de Energías Renovables.

Joan Groizard también se refirió a la electrificación de la industria como un paso ambicioso para lograr la descarbonización y aumentar la competitividad de las empresas y, allí donde no sea posible, “hay que apostar por los gases renovables", como el biometano, el biogás o el hidrógeno. Sobre este último, el secretario de Estado de Energía mencionó que el PNIEC prevé 12 GW de capacidad de electrólisis para 2030 y, para afrontar este desafío, el Gobierno está dando importantes pasos como la próxima convocatoria de valles de hidrógeno renovable o la reciente adhesión de España al ”esquema de subastas como servicio" del Banco Europeo del Hidrógeno. Por último, Groizard añadió que el despliegue del almacenamiento energético, la optimización de las redes eléctricas y el apoyo a toda la cadena de valor son tres de las grandes prioridades del Gobierno en el camino hacia un modelo energético más sostenible.