Balance del sector termosolar en 2021
Hace justo un año, en este mismo espacio, celebrábamos el buen comportamiento del sector energético durante la época más dura de la pandemia, habiendo sido capaz de seguir suministrando electricidad y operando con normalidad pese al contexto sanitario. En el caso concreto de la tecnología termosolar, explicábamos qué medidas se habían tomado en las instalaciones para proteger la salud de los trabajadores a la vez que se aseguraba el suministro eléctrico a la red.
La bajada de la demanda y del propio mercado eléctrico mayorista complicó la liquidez de las instalaciones, ya que los pagos regulados a todo el sector RECORE -renovables, cogeneración y residuos- se vieron reducidos con un coeficiente de cobertura del orden del 77% cuando el promedio histórico se situaba en más del 82%.
En este año 2021 la situación es diametralmente opuesta. Los precios del mercado eléctrico se han disparado a niveles nunca vistos en nuestro país, marcados por el coste de los derechos de emisión y del gas natural.
En septiembre de 2021, el Centro para el Desarrollo de Energía y Aire Limpios (CREA por sus siglas en inglés) publicó un informe en el que se indica que España es el país con mayor exceso de capacidad fósil de Europa (muestra analizada), con un sobrecoste anual estimado de 361 M€ únicamente en centrales de carbón.
La gran pregunta que cabe hacerse para los próximos años es: ¿qué podemos hacer para reducir el precio de la electricidad y la presencia de combustibles fósiles casando la demanda y, por tanto, fijando un precio afectado por el coste del gas y los derechos de emisión de CO2?