Las órdenes de Trump auguran vientos de cambio para los fabricantes de automóviles a energía renovable
Han pasado 11 días desde que Donald Trump fue investido en EE.UU. y hasta ahora el nuevo presidente parece decidido a solidificar las promesas que hizo durante su campaña, incluyendo algunas que impactarán en el clima y la energía. El muro de 1.000 millas de longitud que Trump pretende construir entre EE.UU. y México liberaría hasta 1,9 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera si se construyese de cemento, según una estimación de la Universidad de Columbia. Trump firmó el miércoles una orden ejecutiva para dirigir la construcción de tal muro y aumentar el número de fuerzas de patrulla a lo largo del mismo.
Mientras tanto, otra orden ejecutiva firmada el fin de semana para detener la inmigración de siete países de Oriente Medio podría tener impacto en empresas, desde General Electric a General Motors, que emplean a inmigrantes de las naciones afectadas. GE es uno de los principales fabricantes mundiales de aerogeneradores y en 2015 casi el 14% de sus ingresos provinieron de Oriente Medio y África, según datos de Bloomberg. GM, fabricante del vehículo 100% eléctrico Chevrolet Bolt y del híbrido enchufable Volt, desarrolla muchas operaciones de fabricación en Michigan – un estado con una importante población musulmana.
También es probable que Trump siga adelante con su intención de sacar a EE.UU. del pacto climático firmado por más de 190 naciones en París en diciembre de 2015, según Myron Ebell, quien encabezó el equipo de transición de Trump en la Agencia de Protección Ambiental. «El presidente Trump dejó claro que se retiraría del acuerdo«. Como la nación más rica del mundo y la segunda más contaminante, la participación de EE.UU. en el acuerdo es fundamental para limitar el calentamiento global, dicen los investigadores del clima.
Un área que podría sobrevivir a la postura proteccionista de Trump es el mercado de exportación de gas entre EE.UU. y México, según el gerente de activos de ING Groep y Pira Energy Group. Las entregas de gas natural de EE.UU. a México se han más que duplicado en los últimos dos años, en respuesta a la disminución de la producción de petróleo y gas en México y un exceso de oferta en EE.UU. El mercado apoya los empleos en EE.UU. y proporciona a México combustible barato y así puede evitar cualquier medida intervencionista, dicen las compañías.
En California, las grandes plantas de almacenamiento de baterías se están moviendo en el papel tradicional del gas natural de proporcionar electricidad a la red durante las horas de demanda punta. Tres grandes plantas – construidas por Tesla Motors, AES y Altagas – entrarán en funcionamiento en el sur de California esta semana para cubrir el exceso de energía causado por la fuga de gas natural en Aliso Canyon en Los Ángeles, que posteriormente fue cerrado. La fuga emitió 109.000 toneladas de metano a la atmósfera y provocó el desplazamiento de miles de residentes locales. Los proyectos de almacenamiento en baterías se han completado en seis meses y aliviarán el riesgo de apagones en invierno.
En la costa este de EE.UU., el parque eólico marino más grande del país recibió la aprobación la semana pasada, un hito clave en el camino hacia su despliegue en aguas de Long Island. El proyecto de 90 MW generará electricidad suficiente para alimentar 50.000 hogares y es el primer paso hacia el objetivo del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, de desarrollar 2,4 GW de energía eólica marina para 2030.
En Europa, la industria eólica marina instalará más de 3,5 GW de potencia este año, según un pronóstico de la asociación industrial WindEurope. Alemania y Reino Unido serán los líderes del mercado – instalando más de 1,6 GW cada uno, mientras que Bélgica añadirá 165 MW y Dinamarca 23 MW. Esto se sumará a la actual potencia del continente de 12,6 GW de eólica marina.
El mercado eólico marino en aguas polacas y en otras partes del mar Báltico también parece prometedor, según una nota de investigación de BNEF que ve una cartera actual no financiada de hasta 2,5 GW. La región del Báltico ha estado atrasada en el desarrollo de la eólica marina debido a la falta de políticas de apoyo, bajos precios de la energía y un suministro disponible de energías hidroeléctrica y nuclear. Sin embargo, Polonia tiene proyectada una subasta para 2017 y al menos 200 MW de capacidad podrían ser puestos en marcha en el país para 2022, dice la nota.
El mercado taiwanés de energía eólica marítima también se está calentando tras las noticias de la semana pasada de que Dong Energy y Macquarie Capital habían comprado participaciones en el primer proyecto eólico marino a escala comercial del país: el parque eólico Formosa I de 128 MW. Macquarie ahora posee la mitad del proyecto, Dong Energy tiene el 35% y el promotor inicial – Swancor Renewable – tiene el resto. Se espera que Formosa I esté totalmente construido en 2019, sujeto a una decisión final de inversión.
Las instalaciones solares de la India escalarán a partir de 2017 (GW de capacidad)
India añadió 3,85 GW de capacidad de generación solar conectada a red en los diez primeros meses de 2016, casi el doble de las instalaciones totales en 2015. BNEF ha revisado sus proyecciones para los años subsiguientes basándose en la cantidad de capacidad subastada en 2016 y en las instalaciones previstas en el futuro. Los estados estarán bajo una creciente presión para cumplir con los objetivos de obligación de compra renovable establecidos a nivel federal, que requieren que el 6,75% del consumo total de electricidad en todos los estados venga de la generación de energía solar para finales de 2019.
Este artículo está basado en el Week in Review de BNEF publicado el 31 de enero.